La mecánica del corazón. Metáfora visual. También de la vida, en la que se puede cambiar un corazón congelado por otro mecánico pero débil, pues si cumple su función, que es amar, dejará de funcionar. Y del valor a rebelarse contra tus propias limitaciones, aun a sabiendas de lo que encontrarás si lo haces. Imágenes que en cualquier otra cinta serían oníricas aquí son reales; flotas en el aire si sueñas despierta, el cinematógrafo, etc…genial. A los cinco minutos sabes que ésta no es una película para niños y al terminar de verla piensas que fue una pena no haber visto una película así cuando eras niño.

El título y la temática te hacen suponer que no estás ante "Los puentes de Madison". Quince minutos de cinta y lo confirmas. Está muy lejos de "Banderas ..." y de "Cartas...", ambas de temática bélica. Para qué seguir. De Eastwood siempre hay que esperar mucho más. ¿Merece la pena llamarla "americanada", si es que eso significa algo? La fotografía y la ambientación son buenas, y en algunos momentos te trasladan de forma eficiente a aquella realidad iraquí. Tal vez por eso puedes exigir que el tratamiento argumental no se plantee de forma tan simplista como buenos y malos. Valor y deber en un bando, fanatismo y lucha cobarde desde el otro, no hace falta decir dónde se encuentra cada uno. Personajes poco profundos y situaciones pseudorreales "al servicio de...". Película para un público muy específico de una nación muy concreta. Aún así, sigo confiando en Mr. Eastwood y espero su próxima película.