Hace 5 años vimos lo que es capaz de hacer la magia del cine con la primera entrega de "Joker". Tal fue la magia que cambió radicalmente el género tópico de superhéroes, donde había un protagonista y un antagonista claro. No era precisamente lo habitual, fue algo totalmente sorprendente donde nos presentaban a un personaje ya muy visto, en muchos aspectos distintos interpretado por cada actor distinto. Aún así parece ser que ese personaje muy visto no acabó de ser el mismo y ese actor que había sustituido a otros, acabó siendo tan válido para el papel hasta el punto de ganar un Óscar completamente indiscutible.

En cambio, en 2024, sin necesidad alguna de una segunda parte, nos traen una película que, como la primera, es realmente sorprendente y a mi parecer, acaban de clavar un dardo en la diana.

Por un lado, respecto a la parte técnica, todo sigue igual de impecable: buenos actores, buena fotografía y una buena banda sonora.

Tal vez en los actores hay un gran cambio respecto a la intensidad en que trabajan pero siguen siendo actuaciones muy memorables como los de la primera entrega, tal vez un poco menos aprovechados en algunos aspectos.

En la fotografía, hay un ligero cambio en la paleta de colores donde en vez de ver todo tan gris y verde, ahora todo es algo más alegre (muy acorde al argumento) pero si tenemos en cuenta la imaginación de los planos, las transiciones y las composiciones, creo que no tiene nada que envidiar respecto a la primera parte debido a que varios planos y varias escenas de la película han sido pura imaginación del famoso Lawrence Sher. El nivel de detalle es poco superable.

Como dicho, la banda sonora también sigue igual y es que mantiene una tensión constante hasta cuando la película no tiene nada de intriga, un trabajo excepcional de la primera que encaja a la perfección en esta también.

Por otro lado, respecto a la historia que se cuenta en esta cinta y cómo es contada, por muy diferente que sea no deja de ser una obra con un guión muy trabajado y muy cuidado, esto salta a la vista. Además, todo lo que se ve tiene una absoluta coherencia y no hay nada que quede de sobra.

Es decir, que de esta película no se puede esperar algo parecido a la primera entrega, al mismo modo que nadie supuso que aquella sería tan distinta a las de "Batman" y "El Caballero Oscuro". Por eso mismo, creo que esta segunda cinta es un acierto total. Porque por mucho que no veamos lo que realmente queremos en la historia, vemos la cruda realidad del personaje y eso lo hace más cercano respecto a la idea original de un Gotham oscuro.

Es así que pienso que han clavado el dardo en la diana, tal vez no en el centro pero nada lejos de él.