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7
2 de octubre de 2017
2 de octubre de 2017
38 de 47 usuarios han encontrado esta crítica útil
He mirado estadísticas, varias páginas de referencia y me he fijado en el hype en general. He llegado a una conclusión que desearía no haber adoptado, pero creo que está claro: "Made in Abyss" es el anime más brillante de la temporada y, sin embargo, creo que tiene el índice de popularidad más bajo de los que por lo menos yo conozco, independientemente de que me parezcan competentes o no.
No consigo comprender en qué piensa la gente: han habido animes mil veces más vistos, con un presupuesto más alto y que han sacado más dinero todavía... y después de ver "Made in Abyss", y preguntarme si una segunda temporada será posible debido a la baja (para mi gusto) recepción que ha tenido, me siento triste e indignado. Esto es, por supuesto, mi mera opinión: cada uno es libre de ver lo que quiera.
En cualquier caso, más allá de hablar de números y prioridades ajenas, he venido para dejaros una crítica de ésta nueva obra de Masayuki Kojima; una obra que juega con el espectador, como lo hacía "Madoka Magica" en su momento, o como lo hacía "Final Fantasy IX" en el suyo. Servirse de unos patrones para contar algo que no tiene nada que ver es una táctica muy inteligente si se sabe cómo proceder, y "Made in Abyss" sabe hacerlo en casi todo momento.
A lo largo de trece episodios, nos encontramos con una ciudad situada alrededor de un enorme foso conocido como el Abismo, cuya exploración incrementa el peligro mortal y las consecuencias físicas y mentales a la par del descenso. Riko, una joven "minera" cuyo pasado le es casi completamente desconocido, decide salir en busca de su madre Lyza, una leyenda entre los suyos, para ponerse al día, y para ello lleva consigo a Reg, un niño robot síndrome de Vivi que le será de mucha ayuda.
La relación entre ambos personajes se desarrolla poco a poco, sin prisa, y de forma coherente: los dos respiran como personas de su edad en muchas ocasiones, y siguen los patrones que nos son impuestos. Riko es mona y divertida, y es muy expresiva, mientras que Reg está constantemente perdido en sus pensamientos preguntándose qué es realmente y descubriendo el mundo que lo rodea. Ambos se complementan de forma exquisita y enriquecedora y, junto con la aventura, logran que nos preocupemos por ellos y que les hagamos un sitio en nuestro corazón; para la posteridad.
El resto de personajes no se queda atrás, y con ésto me refiero especialmente al de Nanachi, cuya trama no quiero desvelar aquí (pero hablaré de ello en spoilers). A pesar de lo bien contada que está la historia, de cómo juega con su estética encantadora y bonita para a veces ser brutal e impactante, "Made in Abyss" también se hace querer por su música y por lo próxima que es al espectador. No es fácil generar empatía, tristeza o interés en alguien con una premisa tan arquetípica, pero aquí se logra de forma casi rotunda.
Las únicas pegas que realmente le pondría a "Made in Abyss" son varios momentos forzados que son utilizados para avanzar la trama y que restan cierto realismo a lo que sucede. También las desvelaré abajo en la zona de spoilers, pero aquí puedo adelantaros que son pequeños fallos (o malas decisiones) que entorpecen ligeramente el funcionamiento de la historia y de la trama, y no permiten un desarrollo rotundo en cuanto a coherencia. Sin embargo, sigo pensando que el guión está muy bien escrito.
No he visto el manga, por lo que no estoy comparándola al producto original. No puedo decir si el origen es bueno o malo, pero sí que puedo asegurar que como anime, como producto audiovisual japonés y plasmado en dibujo, funciona en casi todos los sentidos y consigue crear algo enteramente nuevo, un nivel de brillantez que había echado en falta desde que "Madoka Magica" salió.
Se lo recomiendo a cualquier persona dispuesta a pasar un ligero mal rato con algunos matices de la historia, y una aventura muy entretenida e intensa con Riko y Reg; pero si vuestras preferencias son... "obras" como "Keijo", entonces no pondré la mano en el fuego.
No consigo comprender en qué piensa la gente: han habido animes mil veces más vistos, con un presupuesto más alto y que han sacado más dinero todavía... y después de ver "Made in Abyss", y preguntarme si una segunda temporada será posible debido a la baja (para mi gusto) recepción que ha tenido, me siento triste e indignado. Esto es, por supuesto, mi mera opinión: cada uno es libre de ver lo que quiera.
En cualquier caso, más allá de hablar de números y prioridades ajenas, he venido para dejaros una crítica de ésta nueva obra de Masayuki Kojima; una obra que juega con el espectador, como lo hacía "Madoka Magica" en su momento, o como lo hacía "Final Fantasy IX" en el suyo. Servirse de unos patrones para contar algo que no tiene nada que ver es una táctica muy inteligente si se sabe cómo proceder, y "Made in Abyss" sabe hacerlo en casi todo momento.
A lo largo de trece episodios, nos encontramos con una ciudad situada alrededor de un enorme foso conocido como el Abismo, cuya exploración incrementa el peligro mortal y las consecuencias físicas y mentales a la par del descenso. Riko, una joven "minera" cuyo pasado le es casi completamente desconocido, decide salir en busca de su madre Lyza, una leyenda entre los suyos, para ponerse al día, y para ello lleva consigo a Reg, un niño robot síndrome de Vivi que le será de mucha ayuda.
La relación entre ambos personajes se desarrolla poco a poco, sin prisa, y de forma coherente: los dos respiran como personas de su edad en muchas ocasiones, y siguen los patrones que nos son impuestos. Riko es mona y divertida, y es muy expresiva, mientras que Reg está constantemente perdido en sus pensamientos preguntándose qué es realmente y descubriendo el mundo que lo rodea. Ambos se complementan de forma exquisita y enriquecedora y, junto con la aventura, logran que nos preocupemos por ellos y que les hagamos un sitio en nuestro corazón; para la posteridad.
El resto de personajes no se queda atrás, y con ésto me refiero especialmente al de Nanachi, cuya trama no quiero desvelar aquí (pero hablaré de ello en spoilers). A pesar de lo bien contada que está la historia, de cómo juega con su estética encantadora y bonita para a veces ser brutal e impactante, "Made in Abyss" también se hace querer por su música y por lo próxima que es al espectador. No es fácil generar empatía, tristeza o interés en alguien con una premisa tan arquetípica, pero aquí se logra de forma casi rotunda.
Las únicas pegas que realmente le pondría a "Made in Abyss" son varios momentos forzados que son utilizados para avanzar la trama y que restan cierto realismo a lo que sucede. También las desvelaré abajo en la zona de spoilers, pero aquí puedo adelantaros que son pequeños fallos (o malas decisiones) que entorpecen ligeramente el funcionamiento de la historia y de la trama, y no permiten un desarrollo rotundo en cuanto a coherencia. Sin embargo, sigo pensando que el guión está muy bien escrito.
No he visto el manga, por lo que no estoy comparándola al producto original. No puedo decir si el origen es bueno o malo, pero sí que puedo asegurar que como anime, como producto audiovisual japonés y plasmado en dibujo, funciona en casi todos los sentidos y consigue crear algo enteramente nuevo, un nivel de brillantez que había echado en falta desde que "Madoka Magica" salió.
Se lo recomiendo a cualquier persona dispuesta a pasar un ligero mal rato con algunos matices de la historia, y una aventura muy entretenida e intensa con Riko y Reg; pero si vuestras preferencias son... "obras" como "Keijo", entonces no pondré la mano en el fuego.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Vamos a utilizar ésta zona para aportar, de la forma más breve posible, varios matices que me han encantado en la serie y otros que me han parecido mal llevados. Empecemos por lo bueno:
- La forma en que son tratados los personajes, en especial Riko y Reg, me parece brillante. Tienen una estética de niños y en muchas ocasiones se comportan como tal, pero Reg no entiende qué es y lo deja claro, y poco a poco se va descubriendo a sí mismo y al mundo que lo rodea, y a Riko también; ella, por su parte, es divertida y siempre intenta sonreír, pero va aprendiendo que la vida no es bonita y tiene que afrontar problemas bastante duros para una niña de su edad (y para cualquiera).
- El personaje de Nanachi me ha parecido un gran acierto. Su relación con Mitty, la cual es desarrollada también sin prisa a lo largo de cuatro episodios (para un anime de trece, es tiempo más que suficiente para crear vínculos con el espectador), y que al final culmina en el descubrimiento del pasado de ambas y en una bonita, pero sobre todo nostálgica, trágica y depresiva escena en la que Reg, bajo pedido de Nanachi, pone fin al sufrimiento de Mitty. Todo lo dirigido en esta escena me parece clave: los colores, la música, el escenario, los diálogos y en especial esa forma en la que Nanachi dice adiós, y el anime se mofa de nosotros haciéndonos pensar al principio que será un adiós rápido, pero que al final desvela cómo Nanachi se rompe a llorar y se abraza a Mitty. No sé vosotros, pero a mí me ha roto por todos lados.
Para comentar brevemente lo malo, diré que:
- La aparición de Nanachi en el episodio 10 (después de una intensidad increíblemente agobiante) me parece forzada a todos los niveles. Entiendo que viva cerca, entiendo que sea necesario para que la trama avance, pero no me parece coherente, y el azar es mucho azar; a lo mejor habría dejado que Reg terminara de cortarle el brazo a Riko y entonces la aparición de Nanachi tendría mayor sentido, porque crearía un conflicto emocional en Reg por haberse dado demasiada prisa.
- También está el hecho de que el niño rubio (no recuerdo el nombre) cae enfermo el día de su cumpleaños (una idea que parece interesante y que espero que exploten más adelante), pero que de golpe se pone bien y nos es explicado muy poco. Ni siquiera hay un "cliffhunger", el cual me parecía necesario para una escena así; entiendo que quieran dejarse lo bueno para más adelante, pero la cosa queda cerrada de forma torpe y ambigua, y por ende no despierta más interés, sino que tal vez incluso enfada a la vista.
"Made in Abyss" tiene otros fallos, evidentemente, y no creo que sea el mejor anime de la historia, pero es una maravilla que salen una vez cada tres años y que os recomiendo rotundamente. Un abrazo, y paz.
- La forma en que son tratados los personajes, en especial Riko y Reg, me parece brillante. Tienen una estética de niños y en muchas ocasiones se comportan como tal, pero Reg no entiende qué es y lo deja claro, y poco a poco se va descubriendo a sí mismo y al mundo que lo rodea, y a Riko también; ella, por su parte, es divertida y siempre intenta sonreír, pero va aprendiendo que la vida no es bonita y tiene que afrontar problemas bastante duros para una niña de su edad (y para cualquiera).
- El personaje de Nanachi me ha parecido un gran acierto. Su relación con Mitty, la cual es desarrollada también sin prisa a lo largo de cuatro episodios (para un anime de trece, es tiempo más que suficiente para crear vínculos con el espectador), y que al final culmina en el descubrimiento del pasado de ambas y en una bonita, pero sobre todo nostálgica, trágica y depresiva escena en la que Reg, bajo pedido de Nanachi, pone fin al sufrimiento de Mitty. Todo lo dirigido en esta escena me parece clave: los colores, la música, el escenario, los diálogos y en especial esa forma en la que Nanachi dice adiós, y el anime se mofa de nosotros haciéndonos pensar al principio que será un adiós rápido, pero que al final desvela cómo Nanachi se rompe a llorar y se abraza a Mitty. No sé vosotros, pero a mí me ha roto por todos lados.
Para comentar brevemente lo malo, diré que:
- La aparición de Nanachi en el episodio 10 (después de una intensidad increíblemente agobiante) me parece forzada a todos los niveles. Entiendo que viva cerca, entiendo que sea necesario para que la trama avance, pero no me parece coherente, y el azar es mucho azar; a lo mejor habría dejado que Reg terminara de cortarle el brazo a Riko y entonces la aparición de Nanachi tendría mayor sentido, porque crearía un conflicto emocional en Reg por haberse dado demasiada prisa.
- También está el hecho de que el niño rubio (no recuerdo el nombre) cae enfermo el día de su cumpleaños (una idea que parece interesante y que espero que exploten más adelante), pero que de golpe se pone bien y nos es explicado muy poco. Ni siquiera hay un "cliffhunger", el cual me parecía necesario para una escena así; entiendo que quieran dejarse lo bueno para más adelante, pero la cosa queda cerrada de forma torpe y ambigua, y por ende no despierta más interés, sino que tal vez incluso enfada a la vista.
"Made in Abyss" tiene otros fallos, evidentemente, y no creo que sea el mejor anime de la historia, pero es una maravilla que salen una vez cada tres años y que os recomiendo rotundamente. Un abrazo, y paz.
8
3 de enero de 2017
3 de enero de 2017
28 de 28 usuarios han encontrado esta crítica útil
Mi crítica se va a basar en lo que el título dice y en ahondar sobre ello. Juego de Tronos no es una serie cualquiera: es toda una innovación de lo que conocíamos como fantasía hasta hoy (por poner ejemplos, grandes artistas como Tolkien). Coge de la mano a lo que conocíamos hasta ahora y lo tira a uno de los escenarios más crudos que se han visto hasta la fecha.
Porque Juego de Tronos, más que sobre dragones, sobre orcos o sobre cualquier criatura fantástica, trata, al igual que "The Walking Dead", sobre las personas. La serie nos divide los humanos en diferentes clanes y casas en un contexto completamente medieval.
No nos engañemos: la serie tiene una sola trama y confunde con sus SUB-tramas: a lo largo de las muchas temporadas que tiene hasta hoy "Juego de Tronos", conocemos a distintos personajes de diferentes casas y nos va contando la historia con sus momentos de tensión, sus batallas épicas, sus pausas tensas y sus conversaciones que nos permiten conocer propósitos, deseos y carácter de nuestros compañeros.
Me parece un cliché bastante gordo resumir que "Juego de Tronos" se carga a todos sus personajes, porque no lo hace. No voy a hacer spoilers, pero nuestros personajes principales (en su gran mayoría) están casi a salvo en todo momento por necesidad del guión. La serie está tan bien dirigida, y todo está tan bien calculado, que nos confunde y nos hace pensar que TODOS están en peligro, que no hay nadie invulnerable y que lo peor puede pasar en todo momento.
Exagero, no es un espejismo a 100%, pero sí lateralmente.
La primera (,la cuarta) y la quinta temporada me parecen brillantes. La segunda y la tercera son algo más pausadas, y el objetivo es básicamente anunciarnos qué está por venir. Toda la trama de Ned Stark, de las corruptelas en el Norte y en Desembarco del Rey, o de Stannis Baratheon y su maravilloso y perfilado carácter (a mi parecer, el más logrado de la serie con total diferencia) enriquece con creces la serie, pero todos sus apartados (TODOS) crean una maravillosa obra por parte de HBO, que hasta ahora ha hecho CINE y no TELEVISIÓN.
Recomiendo Juego de Tronos a cualquier amante de la fantasía. Pienso sinceramente que reinventa un sector que hasta hoy no ha sido muy explotado por cantidad de obras, sino más bien por calidad (grandes ejemplos de cintas mediocres que no saben explotar las miles de posibilidades que ofrece).
Porque Juego de Tronos, más que sobre dragones, sobre orcos o sobre cualquier criatura fantástica, trata, al igual que "The Walking Dead", sobre las personas. La serie nos divide los humanos en diferentes clanes y casas en un contexto completamente medieval.
No nos engañemos: la serie tiene una sola trama y confunde con sus SUB-tramas: a lo largo de las muchas temporadas que tiene hasta hoy "Juego de Tronos", conocemos a distintos personajes de diferentes casas y nos va contando la historia con sus momentos de tensión, sus batallas épicas, sus pausas tensas y sus conversaciones que nos permiten conocer propósitos, deseos y carácter de nuestros compañeros.
Me parece un cliché bastante gordo resumir que "Juego de Tronos" se carga a todos sus personajes, porque no lo hace. No voy a hacer spoilers, pero nuestros personajes principales (en su gran mayoría) están casi a salvo en todo momento por necesidad del guión. La serie está tan bien dirigida, y todo está tan bien calculado, que nos confunde y nos hace pensar que TODOS están en peligro, que no hay nadie invulnerable y que lo peor puede pasar en todo momento.
Exagero, no es un espejismo a 100%, pero sí lateralmente.
La primera (,la cuarta) y la quinta temporada me parecen brillantes. La segunda y la tercera son algo más pausadas, y el objetivo es básicamente anunciarnos qué está por venir. Toda la trama de Ned Stark, de las corruptelas en el Norte y en Desembarco del Rey, o de Stannis Baratheon y su maravilloso y perfilado carácter (a mi parecer, el más logrado de la serie con total diferencia) enriquece con creces la serie, pero todos sus apartados (TODOS) crean una maravillosa obra por parte de HBO, que hasta ahora ha hecho CINE y no TELEVISIÓN.
Recomiendo Juego de Tronos a cualquier amante de la fantasía. Pienso sinceramente que reinventa un sector que hasta hoy no ha sido muy explotado por cantidad de obras, sino más bien por calidad (grandes ejemplos de cintas mediocres que no saben explotar las miles de posibilidades que ofrece).
8
29 de enero de 2018
29 de enero de 2018
30 de 33 usuarios han encontrado esta crítica útil
Masaaki Yuasa es un hombre con una imaginación extremadamente fértil, a un nivel superior del de muchos directores y artistas que hoy día están sobrevalorados o desfasados; su visión del mundo, de cómo contar una historia y cómo mostrarla a través del dibujo crudo y sólido es una virtud de la que muy pocos disfrutan y disfrutamos hoy día, y es sin lugar a dudas menester aplaudir al esfuerzo de este hombre en la industria del anime japonés o del cine en general.
Tenía mis dudas cuando supe que Netflix "se había apoderado" de esta serie, y pensaba que el señor Yuasa se vería censurado o limitado por este motivo, pero nada más lejos de la realidad. He visto los diez episodios de "Devilman Crybaby" esta misma noche y ahora, escribiéndoos esta crítica desde clase, sigo flipando en colores.
Hay cosas que salen de contexto y que se descontrolan en ciertos puntos de la historia, pero son cosas de las que no quiero hablar en esta crítica en particular, porque lo que hace bien me parece tan importante que prefiero centrarme en todo ello. Acerca de lo positivo, que es de lo único que hablaré a continuación, empezaré diciendo que "Devilman Crybaby" va de cabeza a mi top 10 de animes, sin dudarlo de ninguna forma, superando a algunas obras como "Made in Abyss", "Elfen Lied" o sin ir más lejos, "Evangelion".
He leído (y me han dicho) que originalmente, Evangelion se inspiraba en Devilman, pero en este caso es justo lo contrario: las referencias al tan aclamado anime son diversas, fascinantes, obvias; Devilman cuenta una historia que podría considerarse arquetípica y oxidada, pero a lo largo de unas tres horas y veinte minutos demuestra que es capaz de ser brutal a niveles narrativos y visuales.
Y es que, audiovisualmente, Devilman Crybaby se pasa como lo hacía Mindgame: no esperaba en lo más mínimo que Masaaki Yuasa se excediera tanto en mostrar el gore, la pornografía y el lado más crudo de la sociedad en una serie destinada a verse en Netflix. Es increíble lo impactante que pueden ser varias escenas, varios planos y varios momentos de la historia.
El aspecto religioso está muy presente en la historia, ya que no podía ser de otro modo tratando a los demonios en la vanguardia del guión. La crítica que subsigue es también despampanante, sólida y una interpretación de los "escritos sagrados" que me recuerda a muchos niveles a "Death Note".
En los spoilers, haré una (pequeña) lista de lo que más me ha gustado en Devilman Crybaby; de momentos o datos (con spoilers, evidentemente) que me parezcan dignos de mentar, o que me hayan impactado más que lo que había visto hasta ahora. Disfrutadlos los que la hayáis visto o los que disfrutéis destripándoos tramas, lo cual es también lícito.
Para los que no, terminaré diciendo que, bueno, tenéis que ver Devilman Crybaby, en especial teniendo un prodigio de episodio 9 como el que tiene: uno de los más brutales, más brillantes y más próximos que he visto en toda mi vida, al nivel del inicio de Elfen Lied, de Made in Abyss, de Erased, casi del final de Death Note inclusive. No esperéis a pediros un mes de Netflix, aunque sea gratuito, e hincarle el diente a la serie.
Tenía mis dudas cuando supe que Netflix "se había apoderado" de esta serie, y pensaba que el señor Yuasa se vería censurado o limitado por este motivo, pero nada más lejos de la realidad. He visto los diez episodios de "Devilman Crybaby" esta misma noche y ahora, escribiéndoos esta crítica desde clase, sigo flipando en colores.
Hay cosas que salen de contexto y que se descontrolan en ciertos puntos de la historia, pero son cosas de las que no quiero hablar en esta crítica en particular, porque lo que hace bien me parece tan importante que prefiero centrarme en todo ello. Acerca de lo positivo, que es de lo único que hablaré a continuación, empezaré diciendo que "Devilman Crybaby" va de cabeza a mi top 10 de animes, sin dudarlo de ninguna forma, superando a algunas obras como "Made in Abyss", "Elfen Lied" o sin ir más lejos, "Evangelion".
He leído (y me han dicho) que originalmente, Evangelion se inspiraba en Devilman, pero en este caso es justo lo contrario: las referencias al tan aclamado anime son diversas, fascinantes, obvias; Devilman cuenta una historia que podría considerarse arquetípica y oxidada, pero a lo largo de unas tres horas y veinte minutos demuestra que es capaz de ser brutal a niveles narrativos y visuales.
Y es que, audiovisualmente, Devilman Crybaby se pasa como lo hacía Mindgame: no esperaba en lo más mínimo que Masaaki Yuasa se excediera tanto en mostrar el gore, la pornografía y el lado más crudo de la sociedad en una serie destinada a verse en Netflix. Es increíble lo impactante que pueden ser varias escenas, varios planos y varios momentos de la historia.
El aspecto religioso está muy presente en la historia, ya que no podía ser de otro modo tratando a los demonios en la vanguardia del guión. La crítica que subsigue es también despampanante, sólida y una interpretación de los "escritos sagrados" que me recuerda a muchos niveles a "Death Note".
En los spoilers, haré una (pequeña) lista de lo que más me ha gustado en Devilman Crybaby; de momentos o datos (con spoilers, evidentemente) que me parezcan dignos de mentar, o que me hayan impactado más que lo que había visto hasta ahora. Disfrutadlos los que la hayáis visto o los que disfrutéis destripándoos tramas, lo cual es también lícito.
Para los que no, terminaré diciendo que, bueno, tenéis que ver Devilman Crybaby, en especial teniendo un prodigio de episodio 9 como el que tiene: uno de los más brutales, más brillantes y más próximos que he visto en toda mi vida, al nivel del inicio de Elfen Lied, de Made in Abyss, de Erased, casi del final de Death Note inclusive. No esperéis a pediros un mes de Netflix, aunque sea gratuito, e hincarle el diente a la serie.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
- El primer episodio, sin dudarlo, me dejó boquiabierto: la escena de la fiesta, la forma en que Ryo empieza a encargarse de los demonios, y finalmente cómo explota en la transformación de Akira en Devilman.
- El desarrollo de Ryo como personaje, y la escena en la que toca la Biblia y recita todo el tema de Satán. Ahí ya me quité el sombrero y supuse que era él, o como mucho, Dios.
- El episodio 8, con la muerte de los padres de Miko, me dejó flipada. Eran personajes que me gustaban bastante y ver la cruel forma en que son eliminados me impactó, en especial la masacre del padre.
- El episodio 9 con literalmente todo lo que pasa, especialmente la muerte de Miki. Increíble banda sonora.
- El uso del rap y de la música menos usual en el anime.
- El episodio 10 con Akira decidiendo enfrentarse a Satán a pesar de no tener oportunidad alguna, y su subsiguiente muerte en sus manos, para más adelante ver cómo Satán (Ryo) se halla solo frente a un mundo enteramente destruido y se da cuenta de que todo este tiempo había querido a Akira. La moral puede ser facilona y típica, pero la forma en que está representada es sencillamente brutal.
- El hecho de que, al final, Satán se queda solo y literalmente ningún otro personaje sobrevive.
- El desarrollo de Ryo como personaje, y la escena en la que toca la Biblia y recita todo el tema de Satán. Ahí ya me quité el sombrero y supuse que era él, o como mucho, Dios.
- El episodio 8, con la muerte de los padres de Miko, me dejó flipada. Eran personajes que me gustaban bastante y ver la cruel forma en que son eliminados me impactó, en especial la masacre del padre.
- El episodio 9 con literalmente todo lo que pasa, especialmente la muerte de Miki. Increíble banda sonora.
- El uso del rap y de la música menos usual en el anime.
- El episodio 10 con Akira decidiendo enfrentarse a Satán a pesar de no tener oportunidad alguna, y su subsiguiente muerte en sus manos, para más adelante ver cómo Satán (Ryo) se halla solo frente a un mundo enteramente destruido y se da cuenta de que todo este tiempo había querido a Akira. La moral puede ser facilona y típica, pero la forma en que está representada es sencillamente brutal.
- El hecho de que, al final, Satán se queda solo y literalmente ningún otro personaje sobrevive.
9
31 de julio de 2017
31 de julio de 2017
15 de 15 usuarios han encontrado esta crítica útil
Amo Akira.
Y no es por lo conocida que es, o por el éxito en taquilla que tuvo. Empezar una película con una terrible explosión que enlaza con la Tercera Guerra Mundial y un post-mundo crudo que se desarrolla a lo largo de 124 minutos es glorificarse y hacerse un nombre propio en la industria del cine. ¿Cuántas obras brutales conocéis? Fácilmente, puedo pensar en "Reservoir Dogs" si busco introducciones bestiales: en éste primer film de Tarantino, ¡los personajes están hablando de penes! ¿Puede haber algo más arriesgado?
Es un claro anuncio de que va a haber acción, de que va a haber drama y de que no nos vamos a arrepentir de haber pagado la entrada al cine - aunque con lo lejanos que quedan los estrenos de ambos films, como mucho perdemos dos horas viendo alguno.
Para entender Akira al completo, con todos sus detalles y matices, lo más probable es que tengas que ver la película dos veces como mínimo, y también tienes que hacerte a la idea de que esta película no ha sido estrenada en el mundo políticamente correcto en el que vivimos hoy día, sino en el 1988. Estoy seguro de que habéis escuchado miles de veces el cliché de que el dibujo y la animación son para críos, y sé que amantes del cine recorriendo mis líneas pensarán en un sinfín de cintas brutales que desmienten por completo esta burda teoría.
Akira, en 1988, demostró que no hace falta tener a verdaderos actores delante de una cámara para empatizar con un personaje o para sentirte jodidamente mal con una historia. Nos es presentado un entorno dramático y oscuro en esta película, y a pesar de que no llega al gore porque no lo necesita, "Akira" sabe revolver el estómago del espectador con escenas crudas, con angustia, sea con un tiroteo o con un intento de violación.
Se trata de una obra a analizar con lupa y enteramente digna de estudiar en clase: no sólo reinventa un género, sino una manera de contar una historia. Diréis "ten en cuenta que Akira exagera en ocasiones con su complejidad y puede volverse confusa". Vale, es enteramente cierto... y es uno de los escasos defectos del film: algún tropiezo narrativo que, a pesar de no ser erróneo, puede estar demasiado alargado o estar mal explicado.
En un mundo cyberpunk y futurista como lo es Neo-Tokyo, la violencia prima y la película lo demuestra con una brutal persecución en moto justo al comenzar el film. Descubrimos un guión muy elaborado en el que no nos están hablando únicamente de la guerra de forma superficial, sino de temas que giran perfectamente alrededor y que tienen un sentido de ser: el abuso de poder sobrenatural y político (la bomba atómica o todo el desarrollo de Tetsuo con sus habilidades), la conspiración (científicos con su proyecto "Akira"), e inclusive el amor (a pesar de que quede en segundo plano).
Mezclar todas estas ideas y crear algo al nivel de "Akira" no es para nada fácil: con lo crudo que es el mundo, la relación de amistad entre Tetsuo y el protagonista más directo, Kaneda, se rompe y un deseo de venganza por parte de Tetsuo nace. Ahí tenemos una nueva intriga que genera ansiedad, porque en todo momento, la pantalla nos hace empatizar con éstos personajes, con sus dramas y con sus sufrimientos, y nos hace sentirnos mal por lo que está sucediendo. ¡Joder, si hasta el Coronel es un pedazo de personaje!
Cada frase deja caer un peso importante en la historia y el film te capta lo suficiente como para que no quieras despegar la mirada o el oído. El verdadero significado del título de ésta obra se descubre únicamente cerca del final de la misma, y en todo momento se habla de él: se deja caer que es lo más importante y que todo gira entorno a ello. En un momento de brillantez, a Katsuhiro Otomo, director de "Akira", le salió un film casi redondo, sorprendente, fascinante y brutal.
Criticar problemas del mundo actual (porque sí, muchos temas expuestos en la cinta dan todavía de qué hablar) a través de la ficción (sea medieval o científica) es algo común, pero hay que pensar que ésto no es un film hecho hace dos años, sino hace ya treinta... y que juntarlo de forma tan coherente no es fácil. No he leído el manga, pero he visto que pocos no son, y condensarlo todo de forma que mantenga un ritmo constante y llevadero (salvo en un tramo en particular) es prodigio de muy pocos.
Poner "Akira" por encima de excelsos films como "Perfect Blue", "Kenshin: Recuerdos", "Ghost in the Shell"o muchas (no todas) obras de Estudio Ghibli no es fácil para un apasionado de la animación (en especial la japonesa) como yo, pero debo reconocer que me parece superior por lo que supuso en su momento y por lo que todavía supone hoy día una utilización de la animación, de la narración y del audio tan medida.
Extenderme más para alabar cada simple detalle de "Akira" puede aburrir a algunos y prefiero dejar eso para las dudas que podáis introducir en los comentarios o por algún medio privado. "Akira" no es sólo una de mis películas preferidas de Japón de todos los tiempos y una auténtica reinvención de varios géneros, sino una inolvidable historia que nos hace preocuparnos por sus personajes, por su mundo e incluso por la moto roja de Kaneda.
Y no es por lo conocida que es, o por el éxito en taquilla que tuvo. Empezar una película con una terrible explosión que enlaza con la Tercera Guerra Mundial y un post-mundo crudo que se desarrolla a lo largo de 124 minutos es glorificarse y hacerse un nombre propio en la industria del cine. ¿Cuántas obras brutales conocéis? Fácilmente, puedo pensar en "Reservoir Dogs" si busco introducciones bestiales: en éste primer film de Tarantino, ¡los personajes están hablando de penes! ¿Puede haber algo más arriesgado?
Es un claro anuncio de que va a haber acción, de que va a haber drama y de que no nos vamos a arrepentir de haber pagado la entrada al cine - aunque con lo lejanos que quedan los estrenos de ambos films, como mucho perdemos dos horas viendo alguno.
Para entender Akira al completo, con todos sus detalles y matices, lo más probable es que tengas que ver la película dos veces como mínimo, y también tienes que hacerte a la idea de que esta película no ha sido estrenada en el mundo políticamente correcto en el que vivimos hoy día, sino en el 1988. Estoy seguro de que habéis escuchado miles de veces el cliché de que el dibujo y la animación son para críos, y sé que amantes del cine recorriendo mis líneas pensarán en un sinfín de cintas brutales que desmienten por completo esta burda teoría.
Akira, en 1988, demostró que no hace falta tener a verdaderos actores delante de una cámara para empatizar con un personaje o para sentirte jodidamente mal con una historia. Nos es presentado un entorno dramático y oscuro en esta película, y a pesar de que no llega al gore porque no lo necesita, "Akira" sabe revolver el estómago del espectador con escenas crudas, con angustia, sea con un tiroteo o con un intento de violación.
Se trata de una obra a analizar con lupa y enteramente digna de estudiar en clase: no sólo reinventa un género, sino una manera de contar una historia. Diréis "ten en cuenta que Akira exagera en ocasiones con su complejidad y puede volverse confusa". Vale, es enteramente cierto... y es uno de los escasos defectos del film: algún tropiezo narrativo que, a pesar de no ser erróneo, puede estar demasiado alargado o estar mal explicado.
En un mundo cyberpunk y futurista como lo es Neo-Tokyo, la violencia prima y la película lo demuestra con una brutal persecución en moto justo al comenzar el film. Descubrimos un guión muy elaborado en el que no nos están hablando únicamente de la guerra de forma superficial, sino de temas que giran perfectamente alrededor y que tienen un sentido de ser: el abuso de poder sobrenatural y político (la bomba atómica o todo el desarrollo de Tetsuo con sus habilidades), la conspiración (científicos con su proyecto "Akira"), e inclusive el amor (a pesar de que quede en segundo plano).
Mezclar todas estas ideas y crear algo al nivel de "Akira" no es para nada fácil: con lo crudo que es el mundo, la relación de amistad entre Tetsuo y el protagonista más directo, Kaneda, se rompe y un deseo de venganza por parte de Tetsuo nace. Ahí tenemos una nueva intriga que genera ansiedad, porque en todo momento, la pantalla nos hace empatizar con éstos personajes, con sus dramas y con sus sufrimientos, y nos hace sentirnos mal por lo que está sucediendo. ¡Joder, si hasta el Coronel es un pedazo de personaje!
Cada frase deja caer un peso importante en la historia y el film te capta lo suficiente como para que no quieras despegar la mirada o el oído. El verdadero significado del título de ésta obra se descubre únicamente cerca del final de la misma, y en todo momento se habla de él: se deja caer que es lo más importante y que todo gira entorno a ello. En un momento de brillantez, a Katsuhiro Otomo, director de "Akira", le salió un film casi redondo, sorprendente, fascinante y brutal.
Criticar problemas del mundo actual (porque sí, muchos temas expuestos en la cinta dan todavía de qué hablar) a través de la ficción (sea medieval o científica) es algo común, pero hay que pensar que ésto no es un film hecho hace dos años, sino hace ya treinta... y que juntarlo de forma tan coherente no es fácil. No he leído el manga, pero he visto que pocos no son, y condensarlo todo de forma que mantenga un ritmo constante y llevadero (salvo en un tramo en particular) es prodigio de muy pocos.
Poner "Akira" por encima de excelsos films como "Perfect Blue", "Kenshin: Recuerdos", "Ghost in the Shell"o muchas (no todas) obras de Estudio Ghibli no es fácil para un apasionado de la animación (en especial la japonesa) como yo, pero debo reconocer que me parece superior por lo que supuso en su momento y por lo que todavía supone hoy día una utilización de la animación, de la narración y del audio tan medida.
Extenderme más para alabar cada simple detalle de "Akira" puede aburrir a algunos y prefiero dejar eso para las dudas que podáis introducir en los comentarios o por algún medio privado. "Akira" no es sólo una de mis películas preferidas de Japón de todos los tiempos y una auténtica reinvención de varios géneros, sino una inolvidable historia que nos hace preocuparnos por sus personajes, por su mundo e incluso por la moto roja de Kaneda.

1,5
2.157
1
19 de octubre de 2018
19 de octubre de 2018
14 de 15 usuarios han encontrado esta crítica útil
¿Es posible llamar a esta bazofia de otro modo? ¿La gente exagera con el "hate" resentido y expuesto de forma tan evidente? Que levante la mano el primero que se atreva a decir que aquel que ha acudido al festival de Sitges recorriendo medio o todo el país, pagando lo que se paga por una entrada de cine estándar (8-12 euros; no especifico porque no estoy seguro en territorio castellano) y esperando ver el trabajo serio y prometedor de un youtuber al que más de 7,7 millones de personas aman.
Me caiga mejor o peor Ismael Prego (también conocido como Wismichu), o me guste más o menos su contenido en YouTube, no es el tema que me lleva a escribir esta pequeña crítica (porque tampoco tengo intención de extenderla en demasía). Para un cachondeo como este, ni siquiera es necesario entrelazar la vida de este YouTuber con su "trabajo" realizado en la gran pantalla.
Un trabajo nefasto, una broma de (muy) mal gusto; un escupitajo a la cara de todos sus fans, pero también de todos los espectadores. Lejos de ser una película, Bocadillo es una "prank": algunos querrán coronarlo como un "experimento social" porque ¿quién no sabe que es el recurso más simple para escudarse y respaldarse? Esto es una putada con toda letra, para aquellos que esperaban algo serio, para aquellos que han pagado entradas, para aquellos que han recorrido largas distancias para acudir a ver la película.
Si querías liarla, Ismael Prego, Wismichu, enhorabuena: lo has logrado. Lo veremos con el tiempo, pero espero que esta broma de mal gusto que has gastado te cueste cara... porque una cosa es una "prank" sana, o un experimento social con buenas intenciones, para aportar algo, y otra cosa es reírte en la cara de todos tus fans y de los cineastas en general. Miles, decenas de miles de personas habrían pagado por estar en tu lugar: poder producir una película, escribir un guión, contar con el budget necesario para realizar sus sueños y presentarlo al resto del mundo. Has robado oportunidades a directores / cineastas independientes para reírte de todos, y no te mereces todo lo que tienes.
¿Estoy siendo demasiado subjetivo en este texto? Lo lamento, pero me importa un comino, porque no hay nada objetivo a nivel cinematográfico que se pueda mencionar acerca de Bocadillo salvo decir que es un insulto a la inteligencia de millones de personas.
¿Merece, sin embargo, Wismichu todo este odio? No, desde luego que no. El festival de Sitges sabía tan bien como él qué pasaría: ha salido a la luz que el dinero recaudado para las entradas (al menos, una parte importante) ha ido a parar para el festival. El festival se ha lucrado de todo este cachondeo. Los responsables lo sabían y han permitido que ocurriera. Sitges es un festival conocido a nivel mundial, con relativa importancia hasta para la nominación de los Óscar. ¿Qué pasa ahora? ¿Tanta seriedad para estafar al público?
Si tengo que terminar todo esto con una nota global, diré que espero dos cosas: que Ismael Prego pague por esta broma de mierda, que sus fans se den cuenta de lo deplorable que ha resultado su trabajo y del esperpento de persona que ha de ser, y que el festival también sufra las consecuencias de su propia estupidez, quizá perdiendo la licencia o quién sabe. En fin, que estoy harto, allá ellos.
Me caiga mejor o peor Ismael Prego (también conocido como Wismichu), o me guste más o menos su contenido en YouTube, no es el tema que me lleva a escribir esta pequeña crítica (porque tampoco tengo intención de extenderla en demasía). Para un cachondeo como este, ni siquiera es necesario entrelazar la vida de este YouTuber con su "trabajo" realizado en la gran pantalla.
Un trabajo nefasto, una broma de (muy) mal gusto; un escupitajo a la cara de todos sus fans, pero también de todos los espectadores. Lejos de ser una película, Bocadillo es una "prank": algunos querrán coronarlo como un "experimento social" porque ¿quién no sabe que es el recurso más simple para escudarse y respaldarse? Esto es una putada con toda letra, para aquellos que esperaban algo serio, para aquellos que han pagado entradas, para aquellos que han recorrido largas distancias para acudir a ver la película.
Si querías liarla, Ismael Prego, Wismichu, enhorabuena: lo has logrado. Lo veremos con el tiempo, pero espero que esta broma de mal gusto que has gastado te cueste cara... porque una cosa es una "prank" sana, o un experimento social con buenas intenciones, para aportar algo, y otra cosa es reírte en la cara de todos tus fans y de los cineastas en general. Miles, decenas de miles de personas habrían pagado por estar en tu lugar: poder producir una película, escribir un guión, contar con el budget necesario para realizar sus sueños y presentarlo al resto del mundo. Has robado oportunidades a directores / cineastas independientes para reírte de todos, y no te mereces todo lo que tienes.
¿Estoy siendo demasiado subjetivo en este texto? Lo lamento, pero me importa un comino, porque no hay nada objetivo a nivel cinematográfico que se pueda mencionar acerca de Bocadillo salvo decir que es un insulto a la inteligencia de millones de personas.
¿Merece, sin embargo, Wismichu todo este odio? No, desde luego que no. El festival de Sitges sabía tan bien como él qué pasaría: ha salido a la luz que el dinero recaudado para las entradas (al menos, una parte importante) ha ido a parar para el festival. El festival se ha lucrado de todo este cachondeo. Los responsables lo sabían y han permitido que ocurriera. Sitges es un festival conocido a nivel mundial, con relativa importancia hasta para la nominación de los Óscar. ¿Qué pasa ahora? ¿Tanta seriedad para estafar al público?
Si tengo que terminar todo esto con una nota global, diré que espero dos cosas: que Ismael Prego pague por esta broma de mierda, que sus fans se den cuenta de lo deplorable que ha resultado su trabajo y del esperpento de persona que ha de ser, y que el festival también sufra las consecuencias de su propia estupidez, quizá perdiendo la licencia o quién sabe. En fin, que estoy harto, allá ellos.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
¿Bocadillo con carne? No, vegetariano. Vale, entonces soy retrasado mental y te digo que con carne para quedarme con tu dinero y vuelta a empezar. Anda e iros a la m...
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