Si bien a la película le sobra calidad técnica, es escasa en lo que consta a lo artístico. La experiencia es única, si. Gran fotografía, excelente edición, maravilloso sonido y una 1era persona jamás antes vista en pantalla grande. Los creadores se preocuparon tanto en darle toda esa técnica, que se olvidaron de lo más importante para que una película sea realmente buena: la historia, porque en estas películas no importan las interpretaciones, con tal que sea todo diversión y entretenimiento para el público. Podrían haberse exprimido un poco más el cerebro... no digo que hicieran el guión del año, pero podrían haber inventado un mejor relato para que la película no sea del todo tonta.
No me sorprendería que con el paso del tiempo, esta obra se convierta en una pequeña pieza de culto.

Si vas a ver esta película, tendrás 96 minutos de entretenimiento, pero no de buen cine.

Esta es una de esas películas con las que son solo para pasar el rato, porque tiene muy poco humor y la historia es una estupidez. Efectos especiales de gran calidad (Posible nominación a los Oscar) y buena fotografía, eso es lo que hace que la película no sea totalmente mala. No se la recomiendo a nadie que quiera pasar un buen rato o a alguien que quiera reírse.

Con un villano magníficamente interpretado por Robert Mitchum, y una dirección inolvidable, Laughton logra filmar el miedo y la avaricia. Con una fotografía inolvidable y un potente guión, Charles Laughton crea una película realmente inigualable. Al día de hoy, nadie puede creer que en su estreno esta genialidad no haya tenido éxito, ya que en el presente se la considera una de los mejores clásicos de la historia del cine. Actuación soberbia de Robert Mitchum, encarnando al temible (¿Predicador?) Harry Powell. Una lástima que Laughton no dirigiera nunca más. Una obra maestra.

Las opiniones de la gente pueden ser de inmensas variedades, ya sea en política, deportes, etc. Pero en este caso vengo a hacer una crítica de cine y no a aburrirlos con otros ámbitos sociales. Más específicamente a hablar de "Get Out", una película que ya viendo el trailer se prevenía como un gran estreno, una película que estalló en mas que buenas críticas. Y en esta ocasión debo decir que ni el trailer, ni las críticas, pudieron influir ni siquiera un poco en mi primera visión del film. Tal vez esté de acuerdo en algunas consignas, como que la película de momentos es realmente perturbadora y terrorífica. También está de más decir que a la cinta no le falta calidad en ningunos de sus aspectos. Pero creo que el mayor pecado de la película dirigida por Jordan Peele, es ser un "déjà vu" de muchas otras cintas del género. Estoy viendo el correr de los minutos, y no se me puede quitar el pensamiento de "esto ya lo vi". La familia media loca que esconde un secreto, la casa escondida en el fin del mundo, las una (como en este caso) o dos victimas. Todos esos gags me parecen repetidos, sacados de otras obras. Lo único que me resultó un poco original es el final, saliendose de lo habitual, de lo que estamos acostumbrados a ver. La película no cansa, no es aburrida ni pesada. Hasta es más, me pareció entretenida. Pero esto no me parece algo original, ni mucho menos algo inspirado. Y por encima de todo, no me parece una buena película.

"Macbeth" es un drama con una trayectoria tan potente, que aunque en algunas partes sea algo aburrida, jamás deja de ser brutalmente salvaje. Fassbender y Cotillard deslumbran como es lo habitual en toda su filmografía. Sus diálogos son de extremada excelencia junto con la gran dirección artística y el espectacular vestuario. Si bien hay mejores adaptaciones de la obra de Shakespeare, ésta se pone casi a la altura de las mismas. La película en ningún momento deja de lado la perfecta oscuridad reflejada en su guión, y eso, hace a "Macbeth" una muestra de verdadero cine.