Tenía las expectativas muy altas, he de decir. Por culpa de las opiniones de amigos y el sinfín de recomendaciones en redes sociales, lo que yo esperaba de esta película era que me volase la cabeza, que hubiese un giro de guion que me dejara mareada, pensando día sí y día también en lo divisado durante 127 minutos (confieso que esto último con algunas escenas sí ha pasado) y decir... No, en realidad, no decir nada porque me habría dejado sin palabras, hallarme muda cuando alguien me preguntase "¿Qué tal esta peli, te gustó?"
En lugar de todo eso, lo que me he encontrado es una película increíblemente bien hecha, una línea argumental simple pero recargada, con una atmósfera en la que me quedaría a vivir si me fuese posible, con unos personajes muy bien trazados, unas escenas que te dejan con la boca abierta, una leve intriga que te lleva a pensar que algo va a pasar... y de repente: meh.
Me he quedado con una sensación amarga de pensar que la historia podría haber estado mucho más elaborada, más interesante, más profunda... pero se queda ahí.

Aun así, es increíble. Me aventuro a decir que no os dejará indiferentes.

8'8/10

Me pasa algo extraño con esta película. Cuando era pequeña, nunca la vi porque Mulán no era alguien que me llamase la atención: no era una princesa con un vestido pomposo que pudiese fascinarme.
La vi por primera vez en 2016 y me gustó, aunque me esperaba otra cosa. Esta es la cuarta o quinta vez que la veo desde entonces, y todas las veces que la visiono termino absolutamente enamorada de la historia, de los personajes y de las enseñanzas que transmite. Sin embargo, cuando pasa el tiempo, pienso: pero, ¿qué es lo que me encanta de este filme? Si en realidad no es para tanto.
Es por eso que necesito escribir lo bonita y necesaria que es esta película, de principio a fin. En primer lugar, los personajes. Mulán (o Ping) es pura inspiración. Es una chica que no encuentra su lugar y que necesita impresionar, primero a su familia y luego a sus compañeros combatientes, de que puede hacer las cosas bien. Por supuesto, debo mencionar aunque no ahonde mucho en el mensaje central de la película, que las mujeres servimos mucho más que para ser una invisible y recatada esposa, y que también podemos pertenecer y tener un lugar en un mundo de hombres.
Los demás personajes que me han encantado son el capitán Li (gran líder, algo misterioso y quien resulta ser tímido después de todo), la abuela (muy graciosa y espontánea), los compañeros soldados también me han terminado gustando mucho y los animalitos también tienen un papel muy servicial en la historia. Pero si debo destacar uno de los que más me han sorprendido, es el villano de los Hunos, Shan Yu. A medida que voy creciendo, me doy cuenta de que en las películas Disney (y en cualquiera en realidad) me torno al lado maléfico de la historia y pienso: ¿qué sería de esta historia sin un buen villano despiadado del que tenemos que deshacernos? Su apariencia (la maldad que se ve en unos cuantos trazos a lápiz) y su actitud perversa han hecho que sea uno de mis villanos favoritos.
Para terminar, la historia está muy bien pensada y el guion es muy ingenioso, y hace que la película sea muy amena, dinámica y divertida, al mismo tiempo que angustiante e inquietante por lo que va a pasar (aunque yo ya sé lo que pasa, pero aun así doy saltos en el sofá).
En resumen, Mulán es un himno al feminismo, una historia de amor lejos del romántico: amor a la familia, amor a la patria, amor de camaradas, amor propio y… sí, un poco de romance también.

... mal sigue y peor acaba. Sólo puedo decir que estos 96 minutos de filme han sido un batiburrillo de monjas, sustos, risas, crucifijos, tumbas y un franchute. Como banda sonora, han apostado por los crujidos de huesos y el sonido de campanillas. Y entre todo esto, no sé dónde queda la historia. Yo creo que no tiene.

No hace falta que el título me lo diga, realmente no podía respirar.
Sin sexo, sin drogas, sin rock and roll y sin sustos forzados. Esto era lo que necesitaba el cine de suspense. Sencilla pero inquietante. Al igual que con "Los Extraños", se puede ver que con muy, muy poquito se puede hacer una maravilla de película.

Tenéis que verla.

Para mí, el cine de ciencia ficción es un rollo porque, normalmente lo que no pueda suceder en la vida real, pierde todo mi interés. Y si hablamos de la ciencia en sí... me aburre. Yo soy más de letras.
Interstellar se podría definir como una película larga, cuyo final es algo desconcertante para mi gusto y con varios diálogos en los que te pierdes en la primera palabra si, como yo, no entiendes ni papa de física, química y demás. Y claro, tenía que buscar información en Google, lo cual hizo que tuviese que verla a cachos (sin entender nada) y vérmela de nuevo para enterarme de algo. Y comprendí que es fantástica.
McConaughey, Hathaway y Chastain hacen muy bien los papeles, pero yo me quedo con la joven Mackenzie Foy.

Sin duda, mi favorita de Nolan.