Un gran descubrimiento ha sido, para mí, Nacho Vigalondo. La verdad, que antes de hacer tu primer largometraje ya hayas sido nominado a un OSCAR es una cosa que no muchos pueden decir.

En mi opinión, acaba de surgir otro de esos genios del cine que es capaz de crear buenas historias y, además llevarlas a cabo en la pantalla.

Esta es una de ellas, es una película que, para los que nos fijamos en algunos de los detalles de las escenas cuando suceden es muy buena, puesto que luego todo va teniendo su relación y su por qué. Capaz de meterte en la historia desde un principio, con una pequeña introducción de personajes (para mi gusto perfecta) para que vayas descubriendo a cada papel de la película a través de los hechos.

Ya está muy visto lo de los viajes en el tiempo y lo de ver las mismas acciones desde diferentes puntos de vista, pero consigue reinventarlo y entretener sin necesidad de un gran presupuesto ni un gran elenco de actores (por otra parte, serán desconocidos pero con una gran actuación).

En definitiva, buena película para el que le gustan las cosas un poco liosas (para los fans de LOST, por ejemplo)... y ya estoy esperando la próxima película de Nacho Vigalondo (sin olvidar la mierda que harán en Hollywood con este magnífico guión, igual que hicieron con REC)

Pues la verdad es que la película se merece un 5 raspado. Y para llegar a esa nota le salva la idea primera en la que se basó la película.

La idea no está nada mal (un padre muerto, tienes que convertirte tú en un asesino [o algo así, porque es de esas películas que después de verlas no te quedas con muchos detalles]). Sin embargo, se ceba mucho en las FANTASMADAS: