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Críticas ordenadas por utilidad
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8
27 de junio de 2008
27 de junio de 2008
63 de 68 usuarios han encontrado esta crítica útil
Recuerdo nítidamente el estreno de “El dragón del lago de fuego” en uno de los cines de mi ciudad allá por el año 1981. Hacía poco tiempo que había visto “En busca del arca perdida” y la sombra del bueno de Indy todavía recorría como un huracán la mente de la mayoría de los adolescentes de aquella época. Un auténtico éxito de la mano de Lucas y Spielberg (por aquel tiempo reyes indiscutibles de la taquilla).
Sin embargo, repentina y tímidamente, un enorme dragón se asomó a la pantalla y, lanzando unas bocanadas de fuego soberbiamente reales y majestuosas, intentó reclamar la atención sobre si. Aunque posteriormente fuera azotado por el látigo del Dr Jones o destrozado por la espada de Conan el Bárbaro.
No tuvo éxito alguno. Y el pobre dragón, completamente incomprendido, tuvo que volver a su cueva a hibernar de nuevo hasta que se olvidaran de él.
Matthew Robbins quiso contarnos un cuento de hadas, de los que cuando éramos niños nos contaban en la cama nuestros progenitores (a algunos afortunados como yo supongo). Cuentos de dragones, magos, princesas y bravos guerreros. De esa fantasía maniquea pero cuya simpleza encumbra los valores que nos intentan inculcar a todos en nuestra infancia. Logró realizar una cinta encantadora (palabra muy ajustada para definir este trabajo) con un Ralph Richarson breve pero memorable. Con unas interpretaciones correctas y una puesta en escena sobria, realista y seria.
¿Y qué decir del excelente trabajo del compositor Alex North? Su último trabajo por cierto. Una extraña banda sonora que nos involucra, aún más si cabe, en el imaginario mundo medieval creado por Robbins.
He leído, en críticas anteriores, auténticos desatinos contra los efectos visuales de la película. Han de saber, estimados colegas críticos, que supervisados por Dennis Muren (uno de los gurús de la Industrial Light and Magic), obtuvieron una merecidísima nominación al Oscar. El dragón fue creado mediante la técnica (desarrollada expresamente para esta película y posteriormente empleada en títulos como “El Retorno del Jedi”) de go-motion. Sinceramente es uno de las criaturas más reales que se habían visto en la pantalla hasta entonces. Lógicamente hoy en día pueden parecer obsoletos (comparados con las impresionantes técnicas desarrolladas por ordenador), pero en su momento fueron vanguardistas y precursores de otras técnicas similares que se desarrollaron a posteriori. Sería como tratar de no reconocer el trabajo de técnicos como Ray Harryhausen o Albert Whitlock porque sus técnicas ya han sido superadas.
Un notable alto para una película que, en mi opinión, mereció más de lo que obtuvo y sin cuya impronta, quizás, jamás hubiéramos disfrutado de la trilogía del señor Jackson.
Kharvatos.
Sin embargo, repentina y tímidamente, un enorme dragón se asomó a la pantalla y, lanzando unas bocanadas de fuego soberbiamente reales y majestuosas, intentó reclamar la atención sobre si. Aunque posteriormente fuera azotado por el látigo del Dr Jones o destrozado por la espada de Conan el Bárbaro.
No tuvo éxito alguno. Y el pobre dragón, completamente incomprendido, tuvo que volver a su cueva a hibernar de nuevo hasta que se olvidaran de él.
Matthew Robbins quiso contarnos un cuento de hadas, de los que cuando éramos niños nos contaban en la cama nuestros progenitores (a algunos afortunados como yo supongo). Cuentos de dragones, magos, princesas y bravos guerreros. De esa fantasía maniquea pero cuya simpleza encumbra los valores que nos intentan inculcar a todos en nuestra infancia. Logró realizar una cinta encantadora (palabra muy ajustada para definir este trabajo) con un Ralph Richarson breve pero memorable. Con unas interpretaciones correctas y una puesta en escena sobria, realista y seria.
¿Y qué decir del excelente trabajo del compositor Alex North? Su último trabajo por cierto. Una extraña banda sonora que nos involucra, aún más si cabe, en el imaginario mundo medieval creado por Robbins.
He leído, en críticas anteriores, auténticos desatinos contra los efectos visuales de la película. Han de saber, estimados colegas críticos, que supervisados por Dennis Muren (uno de los gurús de la Industrial Light and Magic), obtuvieron una merecidísima nominación al Oscar. El dragón fue creado mediante la técnica (desarrollada expresamente para esta película y posteriormente empleada en títulos como “El Retorno del Jedi”) de go-motion. Sinceramente es uno de las criaturas más reales que se habían visto en la pantalla hasta entonces. Lógicamente hoy en día pueden parecer obsoletos (comparados con las impresionantes técnicas desarrolladas por ordenador), pero en su momento fueron vanguardistas y precursores de otras técnicas similares que se desarrollaron a posteriori. Sería como tratar de no reconocer el trabajo de técnicos como Ray Harryhausen o Albert Whitlock porque sus técnicas ya han sido superadas.
Un notable alto para una película que, en mi opinión, mereció más de lo que obtuvo y sin cuya impronta, quizás, jamás hubiéramos disfrutado de la trilogía del señor Jackson.
Kharvatos.
SerieDocumental

8,6
10.912
Ann Druyan (Creadora), Steven Soter (Creador) ...
Documental, Intervenciones de: Neil deGrasse Tyson, Seth MacFarlane
8
11 de marzo de 2014
11 de marzo de 2014
25 de 28 usuarios han encontrado esta crítica útil
Hasta el momento sólo he visto el primer capítulo (el único emitido hasta la fecha) y las primeras impresiones no hacen sino perpetuar mi añoranza por la inmensidad de Sagan como divulgador. Neil deGrasse Tyson cumple su papel. Pero no llega a transmitir, ni por asomo, la pasión de Sagan por la ciencia, el conocimiento y el universo en el que vivimos. Sinceramente no considero que sea una cuestión de edad, o de anquilosarme en pasados influyentes. Sagan era un divulgador fascinante, que controlaba (a modo de virtuoso concertista) los métodos y los contenidos de la narración. La nueva serie arranca con un claro homenaje a su figura (Tyson hasta enseña un libro que le firmó Sagan siendo un adolescente). No obstante la temática de los contenidos es tan bella y emocionante que me he dejado llevar de principio a fin. Visualmente, como era de esperar, es una maravilla. Quizás, en momentos, dirigida a un público decididamente infantil o, al menos, no muy cercano a la ciencia. La aproximación a los personajes históricos (con dibujos animados y casi a modo de "Erase Una Vez el Hombre") no ha sido muy de mi agrado. Echo de menos el cuasi-silencio de los actores de la antigua serie y la narración de Sagan (creo que le daba bastante más rigor). Aún así he disfrutado con el primer capítulo... ansia de buenos documentales quizás.
Sagan... eras un gran tipo y uno de los pocos seres humanos que he admirado de verdad.
Sagan... eras un gran tipo y uno de los pocos seres humanos que he admirado de verdad.

7,2
5.646
10
1 de mayo de 2008
1 de mayo de 2008
9 de 11 usuarios han encontrado esta crítica útil
Hay ocasiones en las que el arte te embelesa y no sólo distrae tu atención.
En una época marcada por el cine comercial plagado de efectos y de acción pero vacuo de contenido de repente surge, como aire revitalizador y para deleite de los que, desde siempre hemos amado el séptimo arte, una joya que conservarás siempre en la memoria. Para mí “Noises Off!” (“¡Que ruina de función!” ¡Y qué ruina de traducción del título!) es una de esas joyas.
Una comedia de enredo como las de antes. Cuando el humor no resultaba ofensivo para la inteligencia del espectador. Como cuando se aliaban genialidades como las de Howard Hawks y Cary Grant, los hermanos Marx, o el aquel sublime encanto de los líos que organizaba Blake Edwards en tan sólo unos minutos y con una coreografía de actores diseñada al milímetro. Y todo eso casi sin mover la cámara, sin complicados montajes y dejando a los actores hacer todo el trabajo y , sobre todo, disfrutar de él. Porque lo primero que hay que pensar es que en esta película los actores han tenido que gozar de lo lindo. Unos personajes de los que te enamoras casi desde el primer momento (cuesta trabajo decantarse por alguno porque todos están genialmente interpretados aunque reconozco mi debilidad por Michael Caine), una puesta en escena soberbia (y complicadísima) que merece todos los elogios (y hasta posiblemente un óscar de la academia junto con varias de las actuaciones).
En definitiva una película que no envejecerá nunca porque el buen cine y las buenas historias son eternas.
Un 10 para esta gran obra maestra del deleite.
En una época marcada por el cine comercial plagado de efectos y de acción pero vacuo de contenido de repente surge, como aire revitalizador y para deleite de los que, desde siempre hemos amado el séptimo arte, una joya que conservarás siempre en la memoria. Para mí “Noises Off!” (“¡Que ruina de función!” ¡Y qué ruina de traducción del título!) es una de esas joyas.
Una comedia de enredo como las de antes. Cuando el humor no resultaba ofensivo para la inteligencia del espectador. Como cuando se aliaban genialidades como las de Howard Hawks y Cary Grant, los hermanos Marx, o el aquel sublime encanto de los líos que organizaba Blake Edwards en tan sólo unos minutos y con una coreografía de actores diseñada al milímetro. Y todo eso casi sin mover la cámara, sin complicados montajes y dejando a los actores hacer todo el trabajo y , sobre todo, disfrutar de él. Porque lo primero que hay que pensar es que en esta película los actores han tenido que gozar de lo lindo. Unos personajes de los que te enamoras casi desde el primer momento (cuesta trabajo decantarse por alguno porque todos están genialmente interpretados aunque reconozco mi debilidad por Michael Caine), una puesta en escena soberbia (y complicadísima) que merece todos los elogios (y hasta posiblemente un óscar de la academia junto con varias de las actuaciones).
En definitiva una película que no envejecerá nunca porque el buen cine y las buenas historias son eternas.
Un 10 para esta gran obra maestra del deleite.

8,1
126.580
10
1 de mayo de 2008
1 de mayo de 2008
5 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
Recuerdo el año 1979 como el año de la ciencia ficción.
Y esto es así porque se estrenaron dos películas que han resultado ser dos obras maestras del género (y del cine en general). Me refiero a “Star Trek, la película” (cuyo espléndido guión, asesorado por el mismísimo Isaac Asimov, sigue siendo complicadísimo de superar). Y una maravilla del celuloide que aquí en nuestro país se estrenó bajo el título de “Alien, el octavo pasajero”. Una película de atmósfera como pocas. Donde la brillantez técnica viene también apoyada por una puesta en escena de Scott sublime y unas más que correctísimas interpretaciones de todo el reparto (en especial la de Ian Holm, el Bilbo de “El Señor de los Anillos”, que está soberbio en su papel). Una historia de horror basada en el relato “El Corazón de las Tinieblas” de Joseph Conrad y con unos antecedentes claros en la literatura lovecraftiana cuyos elementos pavorosos vienen sembrados por entidades perfectamente materiales y alejadas de toda calidad gótica. Y esto es así incluso advirtiendo que la nave “Nostromo” (título de otra novela de Conrad) parezca una auténtica catedral vagando por el espacio.
“Alien” es un film ya clásico por varios motivos. El primero de ellos es que por vez primera se diseñó una ambientación completamente distinta para el género de anticipación. Un entorno completamente amenazante e incómodo por sí mismo (sin falta de introducir ningún extraterrestre asesino) donde la oscuridad y el vapor llenan la pantalla de forma claustrofóbica y agobiante. Donde en cualquier esquina puede surgir el peligro.
Si a eso le añadimos una criatura diseñada magistralmente por H. R. Giger y Carlo Rambaldi (que también se encargó del E.T. de Spielberg) y cuyo trasfondo biológico se nos antoja perfectamente creíble, entonces el visionado de la película se torna en autentico disfrute. Porque pasar miedo sabiéndonos cobijados y seguros es toda una divertidísima experiencia.
Otro de los motivos por los que “Alien” se ha convertido en un clásico es, sin dudas, el rigor con el que se nos ofrece la historia. Apenas hay escenas de acción. El ritmo es lento pero te atrapa desde el primer momento. Prima la credibilidad de lo que se narra por encima de lo sensacional. Y eso premia la capacidad absorbente del film.
La mejor película de Ridley Scott sin lugar a dudas.
Y esto es así porque se estrenaron dos películas que han resultado ser dos obras maestras del género (y del cine en general). Me refiero a “Star Trek, la película” (cuyo espléndido guión, asesorado por el mismísimo Isaac Asimov, sigue siendo complicadísimo de superar). Y una maravilla del celuloide que aquí en nuestro país se estrenó bajo el título de “Alien, el octavo pasajero”. Una película de atmósfera como pocas. Donde la brillantez técnica viene también apoyada por una puesta en escena de Scott sublime y unas más que correctísimas interpretaciones de todo el reparto (en especial la de Ian Holm, el Bilbo de “El Señor de los Anillos”, que está soberbio en su papel). Una historia de horror basada en el relato “El Corazón de las Tinieblas” de Joseph Conrad y con unos antecedentes claros en la literatura lovecraftiana cuyos elementos pavorosos vienen sembrados por entidades perfectamente materiales y alejadas de toda calidad gótica. Y esto es así incluso advirtiendo que la nave “Nostromo” (título de otra novela de Conrad) parezca una auténtica catedral vagando por el espacio.
“Alien” es un film ya clásico por varios motivos. El primero de ellos es que por vez primera se diseñó una ambientación completamente distinta para el género de anticipación. Un entorno completamente amenazante e incómodo por sí mismo (sin falta de introducir ningún extraterrestre asesino) donde la oscuridad y el vapor llenan la pantalla de forma claustrofóbica y agobiante. Donde en cualquier esquina puede surgir el peligro.
Si a eso le añadimos una criatura diseñada magistralmente por H. R. Giger y Carlo Rambaldi (que también se encargó del E.T. de Spielberg) y cuyo trasfondo biológico se nos antoja perfectamente creíble, entonces el visionado de la película se torna en autentico disfrute. Porque pasar miedo sabiéndonos cobijados y seguros es toda una divertidísima experiencia.
Otro de los motivos por los que “Alien” se ha convertido en un clásico es, sin dudas, el rigor con el que se nos ofrece la historia. Apenas hay escenas de acción. El ritmo es lento pero te atrapa desde el primer momento. Prima la credibilidad de lo que se narra por encima de lo sensacional. Y eso premia la capacidad absorbente del film.
La mejor película de Ridley Scott sin lugar a dudas.

5,8
69.203
5
13 de agosto de 2012
13 de agosto de 2012
4 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Por fin he visto una de las pelis que esperaba con más impaciencia. Maldita impaciencia. Y maldita sea siempre la expectativa (que aunque intentes evitarla siempre está ahí para, en la mayoría de las veces, darte una buena bofetada y devolverte a la mierda del mundo real). Pero como eso es más que sabido voy directo al grano: un guión nefasto disfrazado, eso sí, con elegantísimos ropajes. Damon Lindelof vete al carajo y maldito seas allí donde estés (los guionistas de "Perdidos" andan tan perdidos como sus jodidos guiones). La peli en si ni es tan mala ni tan buena como la pintan. Solo tiene un par de defectos en realidad: que está dirigida por Ridley Scott que dirigió una obra maestra como "Alien, el octavo pasajero", y que es la supuesta precuela de una obra maestra como es "Alien, el octavo pasajero". Si no fuera por eso no me molestaría ni en comentarla. Es más... la hubiera disfrutado como un blockbuster veraniego más sin ninguna pretensión. En serio. Y los que no hayáis visto "Alien, el octavo pasajero" id a verla. Es una de las mejores pelis de ciencia-ficción que se han hecho últimamente (lo cual tampoco quiere decir mucho por desgracia).
Ahora sí, voy directo a los spoilers porque no me puedo contener, así que los que tengáis pensado ir a verla no sigáis leyendo.
Ahora sí, voy directo a los spoilers porque no me puedo contener, así que los que tengáis pensado ir a verla no sigáis leyendo.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
1º) Somos la creación de unos seres extraterrestres, supuestamente inteligentísimos con un culto al cuerpo que ya lo quisieran para sí las chicas de Victoria Secret´s. Y que lo primero que hacen nada más vernos es liarse a darnos de ostias. Así. Sin preguntar ni nada. El tal Damon Lindelof se pasa millones de años de evolución por las pelotas y nos los devuelve con esteroides y con cara de porteros de discoteca.
2º) El "maquillaje" de Guy Pearce... joder
3º) Unos científicos seleccionados rigurosamente de entre los mejores (supuestamente) como parte de una tripulación de élite hacen gilipolleces como las que reseño a continuación:
a) Se quitan la máscara en un planeta ,que aunque parece que tiene atmósfera respirable aún no saben qué clase de biología (si la hay) pudiera tener y se exponen a inhalar toda clase de microorganismos para que les bailen el aserejé por todo el cuerpo.
b) Un ¿biólogo? trata a una especie de cobra alienígena con un aspecto realmente amenazador como Piolín a Silvestre (¡¡huy, me ha parecido ver un lindo gatito, si... si... es un lindo gatito!! )
c) La prota se hace la cesárea ella solita (¡¡sin anestesia ni ná, pa qué, ole mis ovarios!!) de un bicho alienígena cthuloideo que iba a nacerle por parto natural pocas horas después. No contenta con eso sale corriendo y todavía tiene energía para cargarse a otro extraterrestre y esquivar una nave más grande que el "Titanic" que le iba a caer encima de la cabeza (NO PIENSO EXPLICAR ESTO ÚLTIMO).
4º) El "maquillaje" de Guy Pearce... joder.
5º) El negro muere. Pero esto no es un spoiler. Ya lo sabíamos todos.
6º) El "maquillaje" de Guy Pearce... joder.
7º) Un tipo que ha enfermado con una sustancia alienígena se vuelve una especie de zombi mutante que mata a todo el mundo porque sí. Porque él es asín y no puede evitar el mataaa... Roger Corman, cuanto te debe el cine actual.
8º) El "maquillaje" de Guy Pearce... joder.
9º) El origen del primer ALIEN no tiene desperdicio: Un robot coge un poco de sustancia alienígena con el dedo. Le sirve una copa a un tipo y, sin que este se entere, moja el dedo con la sustancia en la copa. El otro se la bebe. Se infecta. Este, a su vez, deja preñada a la prota de un bixo tentacular y pulposo (el de la cesárea) la prota se hace la cesárea y el bixo queda por ahí suelto. El bixo le mete un tentáculo por la boca a uno de los extraterrestres muscolosos et voilá... de su pecho sale el primer ALIEN.
10º) El "maquillaje" de Guy Pearce... joder.
¡Ridley... que has hecho ALIEN tío!
2º) El "maquillaje" de Guy Pearce... joder
3º) Unos científicos seleccionados rigurosamente de entre los mejores (supuestamente) como parte de una tripulación de élite hacen gilipolleces como las que reseño a continuación:
a) Se quitan la máscara en un planeta ,que aunque parece que tiene atmósfera respirable aún no saben qué clase de biología (si la hay) pudiera tener y se exponen a inhalar toda clase de microorganismos para que les bailen el aserejé por todo el cuerpo.
b) Un ¿biólogo? trata a una especie de cobra alienígena con un aspecto realmente amenazador como Piolín a Silvestre (¡¡huy, me ha parecido ver un lindo gatito, si... si... es un lindo gatito!! )
c) La prota se hace la cesárea ella solita (¡¡sin anestesia ni ná, pa qué, ole mis ovarios!!) de un bicho alienígena cthuloideo que iba a nacerle por parto natural pocas horas después. No contenta con eso sale corriendo y todavía tiene energía para cargarse a otro extraterrestre y esquivar una nave más grande que el "Titanic" que le iba a caer encima de la cabeza (NO PIENSO EXPLICAR ESTO ÚLTIMO).
4º) El "maquillaje" de Guy Pearce... joder.
5º) El negro muere. Pero esto no es un spoiler. Ya lo sabíamos todos.
6º) El "maquillaje" de Guy Pearce... joder.
7º) Un tipo que ha enfermado con una sustancia alienígena se vuelve una especie de zombi mutante que mata a todo el mundo porque sí. Porque él es asín y no puede evitar el mataaa... Roger Corman, cuanto te debe el cine actual.
8º) El "maquillaje" de Guy Pearce... joder.
9º) El origen del primer ALIEN no tiene desperdicio: Un robot coge un poco de sustancia alienígena con el dedo. Le sirve una copa a un tipo y, sin que este se entere, moja el dedo con la sustancia en la copa. El otro se la bebe. Se infecta. Este, a su vez, deja preñada a la prota de un bixo tentacular y pulposo (el de la cesárea) la prota se hace la cesárea y el bixo queda por ahí suelto. El bixo le mete un tentáculo por la boca a uno de los extraterrestres muscolosos et voilá... de su pecho sale el primer ALIEN.
10º) El "maquillaje" de Guy Pearce... joder.
¡Ridley... que has hecho ALIEN tío!
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