Una película que hoy cerca de cumplir dos décadas aborda temas que trascienden toda barrera temporal y que resultan ser siempre de relativa actualidad. La iglesia, la religión, la homosexualidad, la fe, el abuso sexual, el secreto de confesión, el poder, el rechazo, la intolerancia, el miedo, la vergüenza, la culpa y el perdón. Todos estos temas tienen su lugar en esta historia en la que un joven sacerdote se desempeña en el marco de una sociedad pacata y de una iglesia católica sumamente ortodoxa en lo que a sus dogmas se refiere.-
No es la intención de la película abordar de lleno el tema de la fe religiosa y hacer algún tipo de cuestionamiento al respecto más allá de los cuestionamientos que se hacen los protagonistas; si deja en claro cual la postura que históricamente asume la iglesia con los casos como el desarrollado y como busca esconder y sacar de escena “el problema” sin fijar posturas al respecto.-
No es requisito tener ningún tipo de formación teológica al respecto para poder hacer algún análisis de la cuestión o entrar en debate alguno en cuanto a la disyuntiva en la que rápidamente entra el protagonista quien se debate entre su fe y su formación religiosa, por un lado, y sus sentimientos, la culpa y el descreimiento por otro.-
Sacerdote es una película ideal para aquellos que gustan del debate y del intercambio de ideas desde el racionalismo y fuera de de todo fanatismo religioso o ideológico.
Fundamentalistas católicos o de cualquier religión abstenerse.-
Alguno dirá que es incongruente el proceder del sacerdote quien deja de lado el celibato pero lleva hasta las últimas consecuencias el secreto de confesión; no lo es para mí que no me considero infalible en el obrar y en las decisiones que tomo en mi vida; y por lo tanto no pretendo que los demás lo sean.-
Sacerdote es de las películas que más allá de los gustos personales en cuanto actuaciones, dirección, etc te dejan pensando (estando o no de acuerdo con los argumentos expuestos).- Estas para mí son las películas que merecen un 10.-