Esa forma de abordar la mala vida que tiene Sono, me conmueve en lo más profundo de mis entrañas. Al terminar de verla sentí que perdí algo de mí misma que esa película se llevó.

Al ritmo de California Dreamin', Wong Kar-Wai ha logrado transmitirme una historia trágica y cómicamente romántica. Es fascinante cómo llena las escenas de emoción y ternura. Llámenme loca, pero esta obra me ha llegado bastante hasta lo más recóndito de mis venas.
Recomendada a quien gusta de ver romances fatales.

Tiene partes muy rescatables, gran parte de la película fue muy interesante. Pero no tiene nada que ver con el antiguo trabajo de Zhang Yimou; él está entre mis directores favoritos, por la emotividad de sus películas. Pero me voy un poco decepcionada de este film.