Cuando estas con un amigo y te pregunta cual es la mejor película criminal de todos los tiempos te salen tres nombres: El Padrino I, El precio del poder y Uno de los nuestros. Personalmente la que voy a comentar a continuación es la mejor de las tres sencillamente por la trama.

Esta película es igual que cuando estás cocinando tu comida favorita, empiezas creándola hasta llegar a estar al dente y puedes disfrutarla al igual que disfrutas con el final de esta película. Aunque, he de reconocer que por muy encomiable que sea la trama sin la actuación de Al Pacino haciendo de Tony Montana la película no sería tan genial. Al Pacino nació prácticamente para interpretar este papel, su mejor papel dicho por él. Esta película guarda gran parte de su encanto en la realidad de los personajes, los personajes de Scarface no son Gentlemans como en El Padrino, son seres sin modales y que no se molestan en aparentar lo que no son, esta realidad se aprecia en gran parte en la forma de hablar, lo cual si no te la has visto en versión original demasiado arduo te será captarlo. La banda sonora se me antoja que pueda ser mejor y ha sido bien elegida para los momentos precisos, quizás lo que más penaliza a la película es el director que verdaderamente hay planos que no comprendo muy bien en que estaba pensado.

Al comienzo de la crítica he dicho que era la mejor película sobre el crimen y no era un decir, es una realidad, comparándolas con las otras dos se puede decir que lo que hace mejor a esta es que es más afín a la realidad, y que al ver la película haces "click", te engancha, te motiva ese Tony Montana carismático que es el puto amo, las otras dos son muy lineales.

Concluyendo, le pongo de nota a esta película un 9,5.