El gafapastismo de los espectadores no tiene limite para afirmar que esta pelicula es la mejor de los Cohen y que es sublime, enigmática, bla bla bla. Es un ejercicio de lluvia dorada sobre los espectadores, que se tragan cualquier cosa con tal de elogiar a sus ídolos. Personajes manidos, tipicamente "underground" e intrascendentes hasta la saciedad. Lo dicho, para verla en Antena 3 despues del telediario, perfecto, gastarse 8 euros por barba en el cine NO. Una cosa buena, te dan ganas de escuchar canciones (otras mejores) de Folk, gracias sobre todo a la presencia de Robert Allen Zimmerman.