Ani pensaba que su cliente se había enamorado de ella y que se mantendría a su lado permanentemente, por lo que no tendría que trabajar como prostituta nunca más. Esto hubiera sido más emotivo si nos contaran cuál era el trasfondo de Ani y nos explicaran porqué no tenía ninguna otra manera de conseguir dinero sin vender su cuerpo. Pero igualmente, fue impactante ver que días después de contraer matrimonio, cuando todo se estaba desarrollando como un cuento de hadas, la familia del muchacho intentó separarlos, y él se rindió en el primer momento, se escapó y la dejó sola. Los padres del chico no aceptaban el matrimonio de los jóvenes por motivos clasistas, y enviaron a tres hombres que trabajaban para ellos para que los separaran. En un principio parecían desagradables, pero realmente eran amables y respetuosos, no insultaron ni golpearon a Ani aunque ella lo hiciera. Empatizaron con la situación de Ani y le mostraron apoyo.

Todo lo que sucede es tan exagerado y poco creíble que resulta gracioso. La abuela de Eleonora, quien es estricta y clásica, y detesta el comportamiento del grupo de los chicos rebeldes, permite que su nieta acompañe al lágrima a una fiesta subida en una moto. Luego Eleonora se aprende mágicamente la canción de la pandilla para cantar con ellos en el escenario. Después todos son detenidos, pero Eleonora es perdonada porque el juez se siente atraído por su abuela. Los hijos de la hermana del lágrima son trasladados a un orfanato, pero consiguen recuperarlos encerrando a la encargada, y logran escapar sin ser atrapados por ningún otro trabajador del orfanato. Eleonora le baila al lágrima, mientras su abuela también se anima a bailar. El lágrima descubre que el abuelo de su enemigo fue quien asesinó a su padre, y deciden llevar a cabo una competición subidos a unos coches. La hermana del lágrima da a luz a su bebé en el coche, durante la competición. Finalmente, el lágrima gana la competición, y Eleonora vuela a sus brazos.

Cien personas son invitadas a una isla para asistir a una fiesta misteriosa organizada por los dueños de una marca de bebida, pero no pueden llevar acompañantes ni teléfonos móviles, y aún así, todos y cada uno de los invitados aceptan la invitación. En la vida real, ningún veinteañero aceptaría ir a una fiesta a la que no se permita el acceso de teléfonos móviles, y absolutamente ninguna persona en su sano juicio iría a una fiesta en la que no conoce a nadie. Por cierto, la historia comienza en Barcelona, y que yo sepa, es imposible viajar desde Barcelona en autobús hasta una isla, además de que ni siquiera existe ninguna isla cerca de esa zona. Asimismo, visualmente la película es miserable. Los escenarios son muy pobres, y la famosa fiesta, que supuestamente es muy exclusiva, es más cutre que un botellón de unos niños de 15 años en una playa. Los organizadores del evento escogen a cinco personas, sin explicar qué tienen de especial, y los secuestran. Ninguno de los personajes actúa de manera creíble, no razonan como seres humanos, les parece divertido haber sido secuestrados y piensan que todo es una maravilla. Tienen instintos de supervivencia muy bajos, ni siquiera intentan protegerse cuando su vida corre peligro. Los dueños de la secta son muy sobreactuados, literalmente en la primera escena dijeron textualmente “no saben lo que les espera”, como unos villanos de dibujos animados. El desarrollo de la serie es pésimo, y nunca explican cuáles son realmente los motivos de la existencia de la secta. Es todo un sin sentido.

La película tiene muchos momentos dramáticos, especialmente cuando la madre de Jojo fue asesinada por sus pensamientos políticos. Fue muy conmovedor que Jojo recordara que su madre siempre solía atarle los zapatos, y cuando murió, él le ató los zapatos a ella. También hay momentos cómicos, en los que los personajes hacen suposiciones extremadamente ridículas acerca de los judíos. Es una manera de satirizar el odio. Pues el rechazo a colectivos siempre es insensato. El baile final, acompañado de la canción de David Bowie, simboliza la libertad que finalmente consiguieron los grupos perseguidos por los nazis.