Dejando claro que esta nueva serie que nos entrega Netflix se hace notar, y destaca entre la multitud, "Por trece razones" no es ni mucho menos una serie que vaya a cambiar nuestras vidas.
Empieza con un buen ritmo, y sabe presentar a sus diferentes personajes de una manera fluida y eficaz. La dirección y el apartado fotográfico son impecables, introduciendo secuencias que nos mantienen atentos a la trama, y alternando con flashbacks de manera sutil, se convierte en una serie muy disfrutable.
Sin embargo, en cuanto al apartado de guión hay muchos huecos que no tienen mucho sentido y, en mi opinión, los personajes que aparecen en las cintas, actúan simplemente porque la trama lo dice, sin una justificación lógica, sumando que tienen berrinches de niños de cinco años cada media hora, te acaban cansando. Además, el personaje de Hannah también se suma al carro de hacer cosas sin sentido, añadiendo que muchas de las razones que escuchamos en las cintas, para mi vista son una tontería enorme... Por ultimo, hay que decir que, aunque el final sea abierto, no veo la necesidad de una segunda temporada, ya que los temas que mas interesaban al espectador se cierran en esta primera.