Supongo que no me publicarán esta crítica si comienzo confesando que a los 45 minutos dejé de ver esta película.
Lo hice porque me parece un mero docudrama.
Tan sólo hay un personaje, al que no le sucede nada. Sólamente, que se ha quedado sin recursos, es una mujer muy cercana a la edad de jubilación y viaja descubriendo gente que se encuentra en su misma situación.
Música melancólica de fondo... atardeceres..... primeros planos... sensación de frío y abandono.... y un neorrealismo con los temas candentes de los estertores de la época Trump.
No entiendo el afán de los críticos cinematográficos por premiar este tipo de cine.
Deprimir o entristecer es cien veces más sencillo que hacer reir.

... y gracias a ellas se ha podido elaborar esta película. Debe ser que el mensaje un tanto explícito que transmite gustó a los encargados de asignarlas.
Todo es tramposo, comenzando por el título, que nos retrotrae a la primera película de la saga, con unos actores excepcionales (Kara Errejalde, está superior) y un tierno Dani Rovira.
Aquí los actores intentan defender como pueden un guión ad-hoc para blanqueamiento de la imagen del pais vecino y para ridiculizar a los que la cuestionan.
No es una película navideña. Ni siquiera para la noche de fin de año, en la que los que nos quedamos en casa nos tragamos cualquier cosa.

Es la típica película que encanta a los críticos profesionales pero que al espectador medio le hace sentir dolor en el culo y en los oidos. Va desgranando símbolos por aquí y por allá y todos se quedan sin responder. Una engolada imitación del cine europeo que no entretiene ni aporta nada.

Después de leer que obtuvo la Concha de Oro en el festival de San Sebastián, me he quedado a cuadros.
Está filmada con abuso de planos medios o primeros planos, cámara en mano, cambiando de interlocutor con movimientos de cámara que a veces desenfocan la imagen y te produce una gran fatiga visual para itnentar acomodar tu mirada. Los diálogos de notan improvisados; frescos, sí, pero vacíos de contenido: se alargan en exceso mensajes que se podrían transmitir con menos metraje. A eso añadidle la dificultad de comprender la vocalización gaditana para los que no tenemos el oído acostumbrado, y tendrás como resultado un terrible dolor de cabeza.

Suelo ir al cine a entretenerme. Cuando quiero estudiar historia recurro a la bibliografía especializada.
Digo esto porque es una película, inspirada en hechos reales... pero una película. No me afectan los errores históricos que pueda tener. Tan solo me siento y disfruto de las escenas tumultuarias y de las batallas (la épica es la especialidad de Riddley Scott) y de las
Me parece un gran acierto que se hayan filmado con filtros que dan como resultado un aspecto tétrico y frío (para ver colorines os remito a Barry Lindon) aunque los uniformes de la época fuesen así.
No me importa que Napoleón no salga con la mano metida en la casaca, por sus problemas de salud.
No me importa que no se cite ni de pasada la Guerra de la Independencia, cuando fue uno de los detonantes de la caída del Imperio.
Me basta con ver a los actores protagonistas llenar la pantalla con un primer plano, una mirada y un silencio.