Jamás he visto (mi mente es muy selectiva) una pelicula tan mala....mala de verdad...mala de solemnidad. Como defensor del cine erótico reconozco que el comienzo me hizo sentir interés por la cinta en cuestión; todo un fiasco, al cabo de un "ratito" estaba dormitando.....y eso... a mi entender, es lo peor que se puede decir de una película. El sueño embargó todos mis sentidos, mientras tanto, la chica del film iba correteando en busca de... ¿qué?, la verdad...no lo sé.

Me encanta..me encanta..me encanta. Sean y Mary Kate, O'Hara y Wayne. Me gustaría indicar que cuando ví por primera vez la película no me transmitió tantos sentimientos -y tan contradictorios a veces- como cuando la ví por tercera o cuarta vez (en la actualidad la habré visto una veintena de veces). Para mí, esta cinta se ha convertido en el sustituto ideal (igual me ocurre con ¡Qué bello es vivir ¡) de la típica película "navideña" que me apetece ver por esas fechas. Aparte de lo dicho, poco más tengo que decir, salvo que, el conjunto de actores empleados es lo mas parecido a una reunión de amigos, viviendo la vida misma y sin darles importancia a que un "gruñón" como John Ford les estuviera filmando. Espontaneidad y sencillez.

Leyendo críticas de un@s y de otr@s me surje una pregunta, ¿Es la misma pelicula la que emiten en todas las ciudades? o ¿Son peliculas diferentes pero con el mismo título? Mi opinión es que la película es floja...tirando a mala...y en ocasiones, muy mala. Ni Harrison Ford llega a amarrarme al sillón, vamos, por decir, me sobraron hasta palomitas. Y tú, estimado Richard Loncraine, creo que si con los sesenta años que tienes, éste es tu mejor producto, espera tranquilamente otros cinco añitos mas y te jubilas.

Acudí emocionado a la proyección de Proof....la verdad "nada" oculta. Me considero un seguidor de la filmografía de Anthony Hopkins y, aunque su interpretación no me haya conmovido, tampoco me ha pasado inadvertida. Una pequeña reflexión sobre la cinta que nos ocupa..¿qué hubiera pasado con esta peli sin el concurso del genial doctor Hannibal Lecter?

El taiwanésAng Lee se entremete en los entresijos de una historia de relaciones homosexuales, hasta ahí, todo perfecto. La manera de mostrarnos dicha relación no me resulta novedosa en ningún aspecto, es más, historias en torno al mismo tema, se han contado de forma mucho más conmovedora y mucho más emocionante por otros directores...cítese el mismísimo Almodovar con su brillante "La ley del deseo". De todas formas, hay cierto encanto en la película de Lee, buenos diálogos, buenos exteriores y sobretodo, un cierto toque moral dirigido a la sociedad norteamericana.