En ocasiones tienes que ver muchas películas antes para encontrarte con joyas como esta, pero merece la pena, por la sorpresa, por la satisfacción que te crea y esa sensación que te posee cuando abandonas la sala del cine, no se va tan fácilmente.
Esta película es impredecible, en todas sus vertientes, muy bien construida y de esas con una ambientación muy ligada a la historia, porque el frío de la historia te penetra, lo sientes, pero contrasta con la calidez que transmiten los protagonistas, es un ying yang, todo ello cubierto del velo del misterio, la sensualidad, el romanticismo y el morbo a lo desconocido, lo atrevido y lo diferente.
Los protagonistas son dos seres muy dispares, de diferentes perspectivas ante la vida que coinciden porque sí, como las bellas historias, seres incapacitados cada cual a su nivel pero de un corazón voraz y muy ardiente, al final como siempre se ha visto los polos opuestos se atraen y saltan chispas, porque la sensibilidad y el alma pura no tiene límites en este par de desconocidos.
Es una historia sutíl, no revela, no es lenta para nada pero tampoco tiene un ritmo trepidante, la vas poco a poco saboreando y degustando, como las buenas películas que tienen el ritmo perfecto y no se te hacen ni largas ni cortas, es una historia preciosa y muy tierna, de esas que te arrancan una sonrisa y te sientes arropado con ellas, con grandes actos de sacrificios de amor y amistad que transportan una calidez indescriptible, en resumen, es una película que si no lo ves en el cine sin duda la verías en invierno, con una mantita y un té caliente al calor de la leña. Te enamorarás.

Antes añadiré que no me pareció una película como para tirar cohetes ni que voy a recordarla en la posteridad ni recomendarla demasiado, pero también diré que es de ese tipo que suelo definir yo como "necesarias". Y vale, el cine está para entretener, muy cierto, pero en los últimos tiempos estamos conociendo y afortunadamente seguiremos haciéndolo, buenas y buenos directores y directoras que nos están brindando con películas necesarias, como esta, porque películas así hay que tener y ver, abren los ojos, sensibilizan, visibilizan un mundo que no está oculto porque tratan sobre situaciones muy cotidianas en la vida. Este tipo de películas como dije, son necesarias.
La narración es brillante en todo momento, refleja muy bien como es tan posible y tan habitual que adolescentes y no tan adolescentes pero sí menores terminen en una situación similar alguna vez en la vida. Es duro ver el sufrimiento que causa, pero tan real y tan certero...la película no es nada cálida, al contrario, es fría y huele a huida, a incomodidad y a dolor, a cansancio....
Las protagonistas no me han resultado muy creíbles, se me han hecho pesadas y forzadas, me causó cierta pereza su manera de llevar la situación hasta el final, pero repito, es necesaria porque refleja una realidad, igual podría añadir como punto positivo que dura justo lo que tiene que durar sin excederse en más trámites y eso está muy bien porque no se te hace eterna, es lo que es y así está siendo contado.
Recomendadísima para adolescentes o jovencitas perdidas en la vida e incomprendidas por sus padres.

Una visión entre mundos paralelos y utopías. Una historia dulce y encantadora que te lleva por su envolvente manto retro-futurista, será difícil que te deje indiferente, porque ya simplemente el color y la vida que transmite en cada una de sus escenas te conquista, ofrece muchísimo en muy poco tiempo, muy bien estructurada, contada y con una conclusión brillante.

Con una mente objetiva y parcial recomendaría introducirse a todos aquellos ajenos a este género, fácilmente logrará conquistarles aún más si cabe por ser una original y atípica historia sobre el amor y sus diferencias, a aquellos que amamos, como yo, los mundos del "Steampunk" y todo lo relacionado con esas subculturas, viviremos una auténtica fantasía, totalmente inolvidable.

Una historia para recordar, de esas que siempre apetece volver a ver y volver a sentir.

PD: Aún oigo los engranajes girar...

Bonita pero desoladora historia que narra la humilde y escasa vida de una familia con carencias económicas y a las puertas de la pobreza, pero en la que existe amor y unión con sus hijos.
Por una equivocación no aclarada a tiempo, juzgada a la ligera y sin dar opción a una clara explicación a una de las hijas del matrimonio, por ser sorda básicamente y no poder expresarse, se arma la de dios es cristo y la familia termina como nunca pensó que terminaría.
¡Es brutal y durísima! como refleja la triste realidad en esta justicia tan radical que tenemos y por supuesto nos enfrente una vez más con la clara realidad, que la justicia no es igual para todos y seas del país que seas, no falla, sin razonamiento claro y a golpe de burocracia dictatorial se crea una especia de boicot hacia una familia sin darles su momento de explicación, sin derechos ni oportunidades y a la fuerza, bajo presión policial y aplicando las malditas leyes destrozando vidas y familias. Así funcionan siempre.
Es una película dura pero muy real, necesaria ¡muy necesaria! porque hoy en día es tan fácil juzgar sin pruebas y que la justicia y los servicios sociales se salgan con la suya, atacando tu integridad y tus derechos sin comprobar las pruebas existentes.
Es cortita, apenas llega a la hora y media pero es muy intensa, sin paja y sin vacíos, pero con un final que estoy segura nadie estaría de acuerdo con él, porque te llena de rabia e impotencia.

Aquí tenemos nada más y nada menos que la clásica por antonomasia comedia romántica "indie", lo tiene todo para definirla como tal, ¡ojo! dije "indie" no americana, espero que entendáis la diferencia y hacia donde me dirijo.
Tiene frescura y ligereza en su trama, es sencilla y sin grandes pretensiones, la justa y necesaria, aunque yo le hubiese añadido más, profundidad en cuanto a los sentimientos, las emociones, momentos de humor de esos un tanto mediocres metidos con calzador, que depende del sentido del humor de cada uno los apreciarás o no y por supuesto tiene lágrimas, muchas lágrimas, abrazos, amor, sexo y picardía en cantidades importantes.
Me atrevería a mencionar a Rohmer y su estilo, porque esta historia tan clásica pero a la par conmovedora y empática, me recuerda en cierto modo a su cine y tal vez partí desde ese punto de vista para sacarle el poco jugo que le encontré en líneas generales, reconozco que películas así te hacen pasar un momento muy entretenido y provechoso, pero tengo claro que no son de las que recordaré en la posteridad, en cambio las de Rohmer sí.
Me quedo de lleno con las interpretaciones y con ciertos momentos que tiene la protagonista que forman parte de su vida y que reflejo de igual manera en la mía, tal vez fue lo que más me marcó de esta historia, que es muy real y auténtica y el grado de empatía puede llegar a ser muy elevado en las mujeres, cuando no sabemos lo que queremos y en realidad lo queremos todo, ese estado tan frustrante, cuando queremos sentir y necesitamos que nos sientan, que nos necesiten tanto como nosotras, en general cuando estamos madurando pero no llegamos a hacerlo nunca y todo ese estado nos hace sentirnos insatisfechas con los demás y con nosotras mismas, todo ello de verdad...¡¡lo clava!! y tal vez me quedo con eso de toda la película y de ahí no me muevo. ¡Ah! por supuesto también me quedaré con la música, tiene cortes excepcionales.