He aquí una película con mayúsculas, en la que se demuestra que no es necesario un gran presupuesto para hacer una buena película. Basta con inteligencia, originalidad y talento, que es lo que esta película rebosa.
En una atmósfera tensa y agobiante, S.Lumet nos sumerge en el debate de los miembros de un jurado en Estados Unidos, de los cuales depende nada mas y nada menos que la vida de un ser humano. Todos los miembros del jurado están de acuerdo en que es culpable, salvo una excepción. La del elocuente y sensato personaje que interpreta Henry Fonda quien, en una magnífica interpretación, Intenta hacer cambiar de opinión a los miembros del jurado, al margen de que las pruebas parezcan concluyentes. El magnífico director logra que el espectador dude y participe en el debate, logra que crea que esta alli, entre ellos, decidiendo si un chico de solo 18 años merece o no morir. Y lo hace de una forma magistral, con primeros planos que nos sumergen en el pensamiento de cada personaje, personajes que están caracterizados e interpretados de una forma genial. Así contamos con el pasota, el "sin personalidad", el metódico, el energúmeno, etc.

Una crítica inteligente y mordaz al sistema judicial americano. ¿Que hubiera pasado si él no hubiera estado allí?

Sin duda una gran opción si se desea ver buen cine. Una película que no defraudará a quien pueda prescindir de grandes efectos especiales y decorados para apreciar una película. En definitiva, una obra maestra.

No me lo creo. Desde el principio de la película hasta el final; No me lo creo. Es predecible, floja, increíble, manipuladora, tópica, y no sé que diablos más. Eso sí, es entretenida.

Película para pasar una tarde de domingo si no se tiene nada mejor que hacer. Ideal para evadirse, para no pensar, película que le hace a uno sentirse más inteligente viendo el amalgama de estupideces que se puede crear en Hollywood.
¿Gran actuación de Michael Douglas? Siempre me pareció un actor mediocre, que no es ni la sombra de su padre. Aquí me lo confirma. Lo que me da pena es ver a Sean Penn en esta película. Y también que la haya dirigido Fincher, al que tenía por buen director, tras ver El club de la lucha o Seven. Pero entre esta y El curioso caso de Benjamin Button.. manda huevos como diria aquel.

Para colmo, la película está llena de clichés. Que si el financiero millonario con una vida monótona, que desprecia a los demás, que se cree el rey del mambo.. y el hermano que le dice "Siento no ser como tu, siento no estar a la altura" bla bla bla. He visto esta película taaaantas veces.

Espectacular. No sé si será el mejor director de la historia o no (me falta muchiiisimo cine por ver), pero nadie negará que es el más versátil, original y transgresor. Películas como La naranja Mecánica o 2001 siguen y seguirán dejando con la boca abierta a quienes sepan apreciar su cámara, su música, su provocación y su arte, y entender que el cine de Kubrick no se ve como el cine convencional: no se trata de tramas que enganchen, ni de alegatos moralistas con su principio y su final. El cine de Kubrick se ve un domingo por la tarde, con paciencia, una mente abierta y a todo volumen, disfrutando del séptimo arte en su estado más puro.