No me voy a extender como hacen otros ni voy a analizar el aspecto técnico de este corto.

Simplemente son 20 minutos que todo el mundo debería ver cada semana, 20 minutos que todo el mundo debería ver cuando piense que su vida es una mierda, 20 minutos que todo el mundo debería ver cuando padezca la falsa enfermedad del siglo XXI llamada "depresión".

Solo tenemos una vida, aprovechémosla.

Gran Paul Newman y para de contar. Benton no puede (o no sabe) transmitir al espectador el sentimiento que destilan los últimos años de Donald Sullivan a lo que hay que añadir los continuos bajones de intensidad y dinamismo que sufre la película a lo largo de sus 124 minutos.

Entretenida y poco más.

Me dispuse a ver esta película en parte atraído por las nominaciones a los Oscar y en otra por la sinopsis que me pareció realmente original.

Y no me arrepiento. Esta inusual familia aunque cada vez menos en nuestros tiempos, resulta agradable y en un principio perfectamente armónica. La aparicióm de Paul rompe esa armonía y empiezan las irregularidades en el guión y la película hasta que culminan en el final. Un final que en mi opinión no hace para nada justicia con la historia, ya que parece que se le echa toda la culpa al hombre heterosexual de los problemas de la parejita homosexual.

Gran película de un director con poco renombre que a mi en lo personal me ha llenado de principio a fin. Es agradable ver a los actores principales (ya consagrados) en sus primeros papeles en el cine y más aun es ver cualquier fotograma en el que aparezca la bella Jennifer Connelly.

La película a pesar de tener bajones de intesidad es muy amena y mantiene la atención desde el principio al fin.


Me quedo con la frase "Inventar a los Abbot era algo que casi todo el mundo hacía y sigue haciendo"

Belleza porque no hay otra manera de describir lo visto en esta película. No es un film convencional, es un canto a la vida, a los sentidos, a la naturaleza.

Malick utiliza la cámara de tal forma que emociona y te sumerge en ese mar de sentimientos que aparecen en la infancia de Jack.

Las actuaciones de los niños soberbias, no me quiero imaginar el trabajo que se ha debido llevar a cabo para conseguir tal naturalidad en sus gestos, en cada sonrisa, en cada pelea.

Siempre quedará la duda de si con un guión mas convencional la película hubiese mantenido la belleza que emana y transmite, pero eso queridos amigos nunca lo sabremos.