Llega a los aposentos del amo con aparente buena voluntad: es lo que ha elegido y, como persona con una dignidad invulnerable y personalidad aparente, es lo que hará... también por orgullo de haber tomado una decisión tan en contra de sus convicciones.

Llega para quedarse y amoldarse a una reclusión total pero poco a poco empieza a destaparse como una inconformista, una mujer que no quiere respetar las tradiciones milenarias (por incongruentes) de una familia a la que llega por necesidad y falta de recursos. Esta subversión es literalmente a vida o muerte.

Probablemente por su juventud y por su falta de libertad comete errores que pagan personas de la casa. Mención para los roles que juegan las damas, las apariencias engañan desde un principio y se muestra con maestría.

Inconcebible es para ella el ajusticiamiento de la tercera dama que le provoca una profunda pena. A partir de ahí acaba perdiendo sus referentes y sólo suma enemistades que poco a poco se van destapando.

Se queda en el limbo, en su locura, un sabor agridulce por estar a un paso de la única y deseada libertad que podria encontrar entre esas paredes.

Nota: Me parece brilante que no se muestre en un ningún momento un primer plano del señor de la casa, es casi exclusivamente una voz, esa que decide qué casa será iluminada al anochecer, un ente, la razón por la que todos están ahí pero al que se relega a un segundo plano en la historia. La atención se centra en los demás, en lo realmente importante que se nos quiere contar.