De 1984. Basada en un relato del ciclo artúrico, titulado "Sir Gawain y el Caballero Verde", publicado en español por la editorial Siruela. Solo se salva la interpretación de Sean Conery como Caballero Verde. Con un actor protagonista insulso cuando no ridículo con su melenita tipo "Don Mendo". Los edificios en los que se han filmado chirrían, mezclando lo medieval con el renacimiento y a veces trampeados. Vista en Amazon Prime Video. Hay una nueva versión de 2021 que esperemos sea más acertada.

No me parece una película dirigida solo a público infantil o adolescente. Creo que tiene más trascendencia. Y es que los campos de concentración en los países soviéticos tras la II Guerra Mundial fueron una realidad. Alguien la ha comparado a Marco y su viaje a América del Sur en busca de su madre, y esto es una trivialidad, una simplificación de una historia más consistente; no para llevarla a una serie de dibujos animados. Debo confesar que no he leído la novela en que está basada, obra de Ann Holm. Pero algunas de las críticas que he leído aquí, en Filmaffinity, son deplorables; en su forma y fondo. En su forma porque las escribe gente que ni siquiera domina la ortografía, pero se atreven a calificar y comentar una película, que es una forma más compleja de expresión que el lenguaje escrito. En cualquier caso, otra película más para comprender la posguerra y como los campos de concentración bolcheviques no distaban mucho de los anteriores nazis. La considero recomendable.

Un punto de vista que trata de aunar, difícilmente, la historia del personaje histórico con la leyenda (libro) de Stoker. Me ha parecido ser una mezcla de "Matrix" con el "Nosferatu" de Werner Herzog. Desde luego el actor elegido no se parece en nada al retrato real que tenemos de Vlad, el Empalador. No creo que está hecha para el gran público, pero sí recomendable para los amantes del personaje y sus leyendas.

Divertida, trepidante, excelentes actores cómicos. La última aparición de Buster Keaton en películas que está genial a pesar de representar un papel secundario. Algo de Calixto y Melibea o de Romeo y Julieta... No me extrañaría que los Monthy Pyton hubiesen tomado como referencia algunos de sus gags.

Es una película española. Y como ya dijo Fernando Sánchez Dragó: "si alguien habla mal de España, es español." Y con esto me refiero a las 3 críticas españolas anteriores que he leído aquí sobre este film. Lo más objetable es que se nos presente en su sinopsis como una película histórica cuando en realidad (casi) todo transcurre en el siglo XXI. Va del exterminio de los templarios y su posible legado. Un tema recurrente tanto en la literatura como en el cine. Pero en este caso con toques espirituales, e incluso políticos, que la acercan a lo libertario. Interpretaciones correctas, paisajes magníficos y música adecuada, si bien de carácter "céltico" o escocés. Naturalmente no es una película de acción, ni de grandes efectos especiales; para quien le guste eso ya tiene bodrios estadounidenses como "Thor: Raganarok", por ejemplo.