El final no tiene ningún sentido. Ya me dirán que motivación tienen sus vecinos (más allá del hecho de que, como todos los personajes en la película, son idiotas) para asesinar a aquellos que estaban intentando asesinar a la familia protagonistas, para ser ellos mismo los que matasen a la familia con sus propias manos. Por supuesto, cuando los tienen a su merced, en vez de matarlos y punto, se tiran un buen rato explicando sus motivaciones en un ritual aburridísimo, sin tensión y sin ningún sentido.
Algo que se suponía que debía dar un giro inesperado a la película acaba por no tener lógica y, menos aún, resulta impactante. Ya que al no haber indagado previamente en la relación entre los vecinos y la familia protagonista (más allá de reflejar brevemente la relación hipócrita y falsa entre ellos), simplemente te da exactamente igual este giro argumental.
Para mi, aunque soy consciente de que la nota de un 2 puede ser algo cruel y exagerada, he decidido ponérsela por la frustración de no haber rematado con una historia tan divertida como su premisa inicial prometía.