El reparto: genial, un 9, especialmente Del Toro y el actor que hace de Castro.
La ambientación: muy buena, un 8.
La historia del personaje en sí, como uno de los grandes mitos del siglo pasado, bastante humanizada, pero al mismo tiempo muy en tercera persona, quedando un resultado imparcial... bien, un 7.

Pero lo peor, salvo las escenas de acción, el director, que en mi opinión la caga y mucho. Tomas cortísimas, muchas escenas irrelevantes, saltando de una a otra sin orden ni concierto, sucedidas tan rápidamente que parece que tienen la intención de contar algo en tan poco tiempo que lastra el ritmo, casi aburre por momentos.

La película gana hacia el final, pero para entonces a mi ya se me habia hecho tan tediosa que perdí parte del interés.

En general, un 6.