No consigue ni por un momento llenarte de esa atmósfera pavorosa y que hace que casi me lo haga todo encima de la película original, así que tiene que recurrir a los sustos clásicos y medianamente previsibles para provocar alguna sensación en el espectador. En resumen, cómo convertir un clásico del terror en otra american horror movie... Ahorraos el dinerito de la entrada, o invertidlo en un buen videoclub para alquilar la original.

Pésimo guión, ritmo soporífero, historia manida... ¡hasta Ben Affleck parece más gordo! Ahorraos la pasta.

Las imágenes son bonitas, pero sobran las voces en off. Son demasiado cursis...

Por favor, ¿qué se puede decir que no se haya dicho ya? Es mala, pero mala, malísima. No hay ni que entrar en tecnicismos. Al que no le salte a los ojos lo ofensiva que es, debería hacérselo mirar.
Ante temas como éste me pregunto... ¿Por qué no podemos darle un cero? o... mejor aún, puntos negativos que se descontasen en obras sucesivas de los creadores de esta bazofia, o de todo aquel que haya tenido que ver algo con ella; sí, aunque sólo sea un becario que le lleva el café al Moreno. Si me entero de que algún amigo mío disfruta con esto... prometo solemnemente dejar de hablarle. Ala, ya lo he dicho.

Es alucinantemente mala, estuve por irme varias veces. ¿Para qué tantísimo rato explicando tonterías? ¿Para qué una vez vemos su modus operandi nos tienen que repetir el proceso íntegro cada vez que lo lleva a cabo? El personaje no transmite absolutamente nada a través de este actor, que básicamente interpreta a un hombre que está muy sucio. Estoy de acuerdo con las críticas que dicen que es una forma rápida de estropear otra novela legendaria. Y por cierto, es evidente que Dustin Hoffman tiene que comer todos los días, para tener que aceptar este papel. Si a alguien le puede gustar esta película (que por lo visto hay quien) es porque no tiene nada mejor que hacer con esos 147 minutos de su tiempo.