Película impostada que se sostiene sobre arquetipos del cine negro clásico -nada aporta sobre el contexto coreano-, que parece concebida para triunfar en festivales occidentales. Quiere ser "Vértigo" y se queda en mareillo. Y bastante pesado: sus 140 minutos podrían haber sido 90 sin problema. Algunas secuencias y planos originales, y un par verdaderamente poéticas. Y ya.

Leo las respetables críticas de otros usuarios y veo que en no pocas de ellas se ataca a “Palomas negras” por su falta de verosimilitud. ¿En serio, en los tiempos que corren? Echemos un vistazo a las plataformas y eliminemos todas las series y películas con argumentos poco verosímiles… ¿Ya? ¿Qué nos ha quedado?

Es cierto que “Palomas negras” plantea algunos personajes y giros de guion un tanto rocambolescos, pero por eso mismo originales. Keira Knightley está estupenda (qué bien le está sentando la madurez a su talento) y Ben Whishaw también, con una interpretación llena de matices. Buena factura técnica, secundarios a la altura, intriga y buen ritmo en general… Puro entretenimiento, en definitiva. Y con el habitual buen sello de las series británicas. A mí me ha gustado bastante.

No conviene tener demasiadas expectativas, cierto, y yo las tenía. Si valoro lo bueno, me quedo con el excelente trabajo de la actriz protagonista y la primera media hora, lo único verdaderamente prometedor y novedoso de esta película. También me quedo con la dirección artística. El resto, un refrito de las anteriores entregas qué, más que homenaje, revela el agotamiento de la saga o la incapacidad de los responsables del film para revitalizarla, una de dos. ¡Hay planos directamente copiados de la película original y de alguna de las secuelas! Las secuencias de ataque del monstruo carecen de ritmo, no crean tensión ni sorpresa. Y tanto el uso de la IA en cierto personaje como la solución final (¿Hola? ¿Hemos cambiado de película?) me parecieron incomprensibles, innecesarios y rayando lo absurdo. En fin… pasable, sin más. Me quedo con el trailer.

En mi opinión, el principal problema de “Maestro” radica en un guion en el que los personajes no parecen estar implicados en lo que les pasa. Todo limpio, correcto, aséptico… ¿Por qué no han rodado un documental, si la idea parece haber sido no entrar a las emociones ni a los temas que puedan resultar más o menos problemáticos? Así las cosas, uno no para de mirar la prótesis nasal de Bradley Cooper… pero eso da para diez minutos, como mucho. Carey Mulligan, espléndida, como siempre. Una oportunidad perdida en favor de alimentar el ego del director: más que hacia la historia, todo parece pensado para que el espectador admire lo bien que rueda el Sr. Cooper.

Más que “Napoleón”, la película debería titularse “Josefina”. La creación de Vanessa Kirby y el tratamiento de la relación entre la emperatriz y Napoleón son lo más interesante de la película. Nada aporta, por lo demás, a la figura de Napoleón ni a tratamientos cinematográficos anteriores del personaje. Phoenix, desnortado. El guion, una dramatización de sucesivos episodios históricos, sin dramaturgia definida ni punto de vista claros. Técnicamente impecable, eso sí, por reiterativa y cansina que pueda resultar tanta batalla cuando no hay ni progresión emocional ni argumento que sustente y contrarreste el metraje que se les dedica.