Si veis este documental no os guiéis ni por su titulo, ni por su aparente premisa de dos espíritus libres y un perro en busca de algo más. Son dos hipsters de cajón, las reflexiones que se plantean a lo largo del viaje son repetitivas y básicas y los sucesos que les acontecen no son nada extraordinarios.

Seguramente también te indignes por esta expedición felicidad, tan supuestamente libre de las ataduras terrenales, cuando observas que esta pareja va muy sobrada de dinero y pueden directamente comprarse esa felicidad.
Vamos, que no vas a ver a dos viajeros y aventureros incondicionales.

PERO, si que tiene algo que ofrecer. Los paisajes que documentan son impresionantes, razón y motivo suficiente para verlo y disfrutar durante una hora de la fastuosidad del mundo. Además nos ofrecen un viaje de verdad y los viajes siempre son entretenidos. Y tenemos que reconocer que con dinero o no, esta pareja se desvía levemente de lo convencional y eso puede resultar muy inspirador.

Todos somos conscientes de que los mensajes que se nos transmiten en los documentales van a estar en parte sesgados por la intención y percepción del creador, es aceptable, pero What the Health lo lleva a otro nivel. Lo que se crea es casi adoctrinamiento y digo casi porque muy predispuesto tienes que estar para que te convenzan de algo.

Ver este documental es exponerte a una manipulación continua. Es un batiburrillo de datos claramente seleccionados a gusto que no representan la realidad y de los que generan conclusiones descabelladas y poco sostenidas. Sus fuentes son principalmente estudios extremadamente concretos y de poco peso que además reinterpretan.

Además de todo esto, es muy aburrido porque repite la misma estructura una y otra vez. El narrador intentando conseguir una entrevista, imágenes de paginas web y estudios, y algún que otro medico o experto hablando frente a cámara. Es como leer un panfleto.
Supersize me, por ejemplo, es un documental del estilo y estes de acuerdo con lo que dice o no, puedes disfrutarlo y como mínimo entretenerte.

En definitiva, este documental es patético a nivel cinematográfico y además defiende de una forma tan absurda y radical el veganismo que yo creo que consigue perjudicar el movimiento y crear a veganos que lo son por las razones incorrectas.