La película es una arrebatadora historia que no deja a nadie indiferente. Sabes a lo que vas, como a todos esos dramas de domingo de tarde, una historia tan profunda como "criadas y señoras" (The help) o "Forrest Gump", una historia que disfrutas sobre el asiento como un "gourmet" saboreando un buen plato.

Taraji P. Henson, Octavia Spencer y Janelle Monáe conforman un trío protagonista con mucha química en pantalla, realmente saben trasmitir la fuerza necesaria para el papel; lo único que lamento, a mi pesar, es que creo que Jim Parsons empieza a estancarse en un tipo de personaje, y cuando se encasillan en un sitio, es muy difícil salir de ahí y alcanzar las estrellas.

Interesante. La obra es un viaje sobre el potencial de la mente humana usando de vehículo el trastorno de la personalidad múltiple llevada al extremo. Lo mejor de la película, sin duda, es la perfecta actuación de James McAvok (Kevin), es muy difícil conseguir realizar papeles de distintas personalidades de forma tan exquisita, sentado en la sala del cine he visto todas las identidades bien marcadas pero no exageradas, dejando apoyarse en el lenguaje no verbal, en los gestos y miradas, para realizara el trabajo de cada personalidad.