Vale que soy músico, vale que adoro a Bono y crecí con U2 de banda sonora de fondo….y vale que fui al cine con mi hijo de 6 años que alucinó..y todo eso me convierte en sospechoso habitual con alto riesgo de emitir una crítica condicionada o como menos poco parcial, pero…..me considero también un tipo exigente, crítico y de los que siempre busca una vuelta más (quizás demasiado) y sinceramente esta vez tengo poco que alegar.
Cierto es que algunas de las canciones no me gustan especialmente, pero en el contexto global de la cinta, me parece que existe y se consigue un equilibrio de estilos, acompañado de un más que cuidado concepto escénico, creando en algunos momentos (sobretodo al final y donde culmina el film) un espectáculo de colores, formas, y música, todo al servicio de la emoción, y que consiguen su objetivo de emocionar y contagiar ese buen rollo que tanto cuesta hoy en día conseguir, y que al acabar la película se materializa en una media sonrisa agradable que tarda unos minutos en disiparse, por el poso de buenas sensaciones que te han dejado esas 2 horas en una sala de cine. Y en realidad no se confundan porque tampoco se trata d Eunice musical de los de cada 5 minutos aprovechan cualquier excusa para cantar …ni mucho menos. Cada canción está justificada y hay poco de gratuito en la cinta.
Pero si hay emoción,Y es que por eso el cine es tan especial. Porque consigue provocar y llegar a lo más profundo de nosotros, de la forma que sea, pero cada película es una emoción en la que reflejarse o huir de ella…

Canta 2, con su guion y su historia consigue mantenerte atento a la pantalla, y en cierto modo te interpela, identificando sensaciones y emociones que nos toca vivir en algún momento, como la superación al fracaso, afrontar la pérdida y la soledad, y la fuerza del trabajo en conjunto….obviamente con la figura inevitable de un malo malísimo…que es casi ineludible en las películas de animación, pero en este caso no tan lejana de la realidad, donde los parodiados poderosos, existen en realidad en el mundo del espectáculo y en la industria del ocio, y deciden lo que es arte o no, y a menudo se equivocan…en fin, vayan a verla.
Una película hecha con cuidado, mimo, cariño, y digna de ser vuelta a ver varias veces.

“Yo tardé 5 minutos” dijo el joven bohemio del fondo… Puede parecer mucho o muy poco y como toda magnitud medible, dependerá de muchos factores, entre ellos yo mismo y mi historia (eso está claro).
Pues si, así de sencillo, así de normal, así de cotidiano y así de fascinante fue la manera como (desde el principio) me atrapó esta cinta coreana. Con una película que a priori parece como él: de apariencia sencilla, "normaloide", cotidiana, pero que tiene algo que te fascina y te das cuenta que en todo momento este tipo con aires de genio tímido y descuidado, y esta película, parecen esconder algo bajo esa tramposa sencillez aparente, y que debajo de esa normalidad dulce y transitoria se puede estar preparando una preciosa tormenta para la que el tele-espectador ni siquiera tenga un mísero paraguas (aunque de poco le serviría)..
Y como toda buena obra exquisita, y emulando a los mejores mecanismos de caza observables en la naturaleza y adquiridos a base de años de aprendizaje y perfeccionamiento, en todo momento hay en ella una sensación de calma tensa que te acompaña con sigilo, y sin que te des ni cuenta se mimetiza y se alía con tu media sonrisa, para despistarte y atraerte lentamente con sus encantos…y os aseguro que lo consigue y te embauca con la cotidiana belleza de estos personajes (interpretaciones excepcionales). Y en todo ese camino sigues sin querer perder ni un detalle de cada escena, ni un gesto, ni una mirada de cada actor, porque todo en el universo de BONG esta cuidadosamente mimado, y todo es mimadamente cuidado: cada plano, cada ubicación, cada secuencia, cada dosis de humor, todo en su justa medida y en el momento correcto….

Sabes y presientes que hay algo que se te escapa, que quizás te están cocinando a fuego lento, que te va a doler, que te van a devorar y te quedarán secuelas…pero que placer! (y cuánto tiempo hacía que no sentía esa linda tortura ante una peli); lo dicho, como estas tan a gusto….pues no hay prisa, y todo pasa de una forma tan sosegadamente ansiosa, que esa tensión presente se vuelve tu compañera durante las 2 horas, llegando a ser agradablemente macabra.
No suelo escribir, ya sea por pereza, falta de tiempo o a saber porque… pero esta vez me ha apasionado el talento “escondido” tras esta película de apariencia inocente, pero de trasfondo transgresor, critico, ácido, y "divertida". Sobra decir que me ha encantado y he disfrutado viéndola, y viendo que si esta propuesta ha sido valorada y aceptada así a nivel mundial debemos felicitarnos todos y darnos el título de somellier cinéfilo Senior, capaz de saborear y percibir en cada esquina de ese apartamento, en cada rincón de ese sótano, el olor de sus personajes, su cómica humildad de doble filo, y la natural desesperación presente en cada sonrisa, como bandera de cada uno de los hermosos negros humores que esconde esta película (perdonen si parece la letra de una Tuna..).
Pero no se equivoquen o me malentiendan, porque a la vez este film es en todo momento una alegoría al amor, a la supervivencia y a la familia…pero claro, también a los extremos.

En definitiva creo que esta película es ya para mí una de mis cintas de referencia que pasaré a aconsejar sin cansancio, incluso a sabiendas de que a algunos no les parecerá ni la mitad de apasionante que a mí. Para mi ese semisótano y estos coreanos ya forman parte mi de alguna manera.

이 선물에 감사합니다

Sigo en Spolier...

Estoy dentro de ese avión. Puedo sentir el aliento, el miedo y la desesperación. Estoy Sentado en un sofá con el fuego a tierra y una manta. Pero el frío me atrapa. Tiemblo. Tengo frío. Mucho. Y Tengo miedo. Pero a la vez siento mucho amor. Amor por cada uno de ellos. Amor por la vida. Por la muerte. Por el cine. Por esta oda a la supervivencia. Por las historias de verdad. Y Respeto. Siento respeto por el ser humano y justifico. Me duele. Me duele tan solo imaginarlo. Me duele verlo. Tanto como a ellos. Pero justifico todo. Y yo…. Pues si! Haría lo mismo. Sin dudar mucho más o menos que alguno de ellos. No se cuanto hubiera tardado. Pero sinceramente no creo que mucho. El fin justifica los medios? Y yo que narices se. Pero o como o me muero. Y allí fuera hay un enorme congelador con carne…casi siempre reducir la ecuación a mínimos ayuda a resolverla.

Ok decido que lo haría y sigo mirando la peli…Pero luego lo veo… es bestia. Muy bestia. Siento casi cada bocado que dan. Desde el primero. Me doy miedo. No es tan fácil decirlo como hacerlo o pensarlo. O cambio de aptitud o tendré que parar el film. Por tanto vuelvo a entrar. Bien lo conseguí. Estoy de nuevo dentro de ese avión decidiendo si comer o no…aquí es más fácil decidir. Está más claro. Menos mal…nada más existe… el silencio. El frío. El viento. Las dudas.. y….Suena mi teléfono!! Salto del susto. Mierda! Me acabo de dar cuenta que estaba tan metido en la historia que creí formar parte de ella…ser uno más. Yo quería ofrecerme a salir a la nieve… pero mi madre decidió llamarme a ver qué tal el clima en las isla!! Me cago en to. Cuelgo y en 1 min estoy en la historia de nuevo.

Señores: Estos tíos Lo han conseguido! Al fin vuelve la magia. Estoy en mi casa sentado en un sofá del norte de Mallorca, pero en “realidad” estoy atrapado en un avión en los andes junto a un puñado de uruguayos. Esto es magia. Una magia muy Bayona, muy estudiada y donde se vuelven a dar la mano el talento y las ganas de trabajar.

Todo está bien. Pero yo me siento mal. Sufren. Mueren. Lloran. Ríen. Canibalizan sus sentimientos y sus límites, violan sus principios y los exponen en un macabra debate común (donde la decisión está tomada desde mucho tiempo antes de que se planteara la pregunta).
Y Veo como tiemblan, mientras la supervivencia está pisándoles los talones y la Muerte quitándoles los zapatos… veo como desnudan sus convicciones y se deshacen muy lentamente de ellas… y sobretodo veo como aceptan la muerte y asisto a varios finales…. Es un drama. Pero me gusta. Hay dolor. Pero es que es tierno. Hay muerte. Pero la entiendo. Hay muchas tristeza. Pero me Atrapa. Y resulta que con todo lo que estoy sufriendo…con todo lo que están sufriendo… pues yo no quiero que se acabe. Porque me llega. Me reta. Me interpela. Me cuestiona. Me acaricia. Me azota y me lleva de un límite a otro. Me debate.

Que me pasa pues? Soy un sadico o Un sociopata sin excrupulos y Sin empatía? Pues No!! Todo lo contrario, me está transmitiendo tanta verdad, que empatizo con cada esquina de ese avión. Con cada plano. Con cada lágrima y sonrisa. Con cada abrazo de amistad sincera. Con cada bocado. Casi vomito con ellos. Me hundo en la nieve. Tiemblo y me duele la piel. Siento frío en muchos sitio. Pero sobretodo en el alma.

Gracias por este ejercicio que nos hace amar aún más al cine como lo que es: Arte en estado puro.
Y quedé constancia que dese hoy me declaro bayonista (y un amante de Messi) .