Cine dentro del cine. Divertida, colorista y musical.
Con un listón muy alto tras Pulp Fiction o Reservoir Dogs, es una novena película perfecta tal y como es.
Amor y crítica al cine de Hollywood de la época.
Tres mundos distintos: Actores en alza, actores de capa caída y todos aquellos de los que nunca sabemos nada pero hacen posible que podamos disfrutar del buen cine de toda la vida.
Mejor no contar más y que cada uno la disfrute a su manera.

Si quieres aprender cine, deberías verte esta película para saber qué NO hacer; porque lo tiene todo.

Lo técnico:
Un guion vacío, insustancial y ridículo.
Unos colores a lo series Disney Channel con una saturación digna de la psicodelia. Si es de noche, pues grabamos a las 12 de la mañana, le metemos filtro azul y listo.
Una máquina de humo que ya quisieran muchas ferias tener. Había que amortizarla.
Unos focazos en mitad del campo de noche como si hubiese 12 lunas llenas alumbrando todo lo que necesitas.

Lo artístico:
Un grupo de amigos vacío y prototípicos.
Un padre que le sacará 10 años a los chavales, pero le pintamos unas canas y cuela.
Un malo que se teletransporta, que puede estar torturando a uno, y los que escapan y llevan 20 minutos corriendo se lo encuentran de frente.
Un baile coreografiado en un granero con láseres de fiesta donde aparece de repente medio pueblo bailando, y Telepizzas, claro, porque todos sabemos que las pizzas a domicilio llegan a cualquier lado y cómo no van a llegar a un granero perdido de la mano de Dios.
Sangre que no mancha, porque te pueden clavar pinchos en un brazo pero que no te quede luego la herida, o que toques a uno ensangrentado y tus manos estén limpias.
Niñas con habilidades especiales a lo Liam Neeson en 'Venganza'. Que lo mismo te calma a un psicópata como tiene una puntería que flipas y te desarma a la primera.
Y chavales que huyen como pollo sin cabeza, que creo que dan vueltas al rededor del mismo sitio constantemente.

En fin, podría seguir pero ya he perdido demasiado tiempo viendo esta purria como para seguir perdiendo el tiempo en alargar más la crítica.

A veces pienso que esto es la fumada de alguien. Hay fumadas en las que salen ideas chulas, pero esto no sé si es un mal viaje. Y es que al principio parecía que tenía intención, pero no lo cumplió ni en la primera temporada. La premisa tenía muy buena pinta: metemos zombies y por primera vez vemos qué supone esto para el ser humano a nivel psicológico y social. ¡Joder pero si mola! pero luego resulta que no, que no mola.

Mi crítica lleva enfado, y es porque no me gusta que a los espectadores nos traten de tontos; y esta serie me hace sentir así.
Respecto a guión, durante muchos capítulos no pasa absolutamente nada:
- Van de un sitio a otro.
- Rick susurra.
- Diálogo trascendental.
- Caras serias entornando los ojos.
- Aparecen unos zombies, hacen con que van a matar a alguien pero no.
- Tras media hora de capítulo pasa algo chulo y dices: ¡Coño, por fin! Pero te pegan un guantazo los créditos finales. Venga va, me pongo otro, que estoy con el subidón. Y resulta que el siguiente capítulo habla de otra historia de la que no sabes nada desde hace tres capítulos atrás y te comes relleno.

En mi caso a día de hoy, a penas simpatizo con los personajes; creo que intentan darles mucha vuelta y acaban siendo pesados, planos y aburridos; hasta tal punto, que entiendo mejor a los villanos.
Con lo cual, en los pocos momentos tensos que da la serie (cuando ves que la técnica que usan la repiten hasta la saciedad, créeme que ya no sientes ni tensión) me da igual ya que maten a unos, que maten a otros y total, que no sufro.

¿Cómo será que me vi algo de Fear the Walking Dead y en menos tiempo le pillé más gusto al yonki que a Rick tras nueve años?

Sorprendentemente, la novena temporada me ha sorprendido un poco. UN POCO. Y es que espero tan poco de esta serie que a la mínima que algo se sale de lo normal, lo agradezco. Por fin parece que la fumada está siendo de las productivas, y aunque muchas cosas sean algo inverosímiles, aceptamos pulpo como animal de compañía. ¡Encima no vamos a exigir!

En conclusión: si tienes tiempo, ganas, paciencia y te mola echar cabezaditas de vez en cuando, esta es tu serie.
Si eres de los que piensa que una historia concisa pero contundente es más efectiva que una en la que no paras de comer capítulos de relleno, mejor que te veas Z NATION, que es una flipada, pero te ríes de lo lindo.

Le doy un 4, que al menos las caracterizaciones molan.