Anoche tuve la ocurrencia de ver en Filmin esta película sin haber leído ninguna crítica, sin referencias u opiniones ajenas y sí, sin ninguna expectativa. Y menos mal. Este filme es un horror, en el peor de los sentidos. Una mayonesa cortada hecha con huevos casi podridos y aceite malo. Referencias mayores a tutiplén, sí: que si Kubrick, que si Cronenberg, que si Lynch, que si De Palma, que si Carpenter, que si Korine, que si Aranofsky, que si Carax, que si Noé, que si tal, que si cual... Todo ya visto, oído, masticado, tragado, escupido y defecado mil veces.

Aquí lo que tenemos es mucho plano fusilado y copiado a todos ellos. Múltiples guiños y referencias donde la directora quiere dejarnos muy clarito lo muy moderna (o posmoderna) que es y la cultura audiovisual que lleva en las venas (esas mismas venas que las protagonistas se agujerean hasta la saciedad). Mucho cine, sí, pero qué mal digerido.

El "hype" viene por el neopostureo supuestamente vanguardista y transgresor alimentado en redes sociales por youknowwho y por los premios y la nominación al Oscar, supongo, a Demi Moore (¿a quién le importan los Oscar a estas alturas, por cierto?). Gentes, ya no hay nada transgresor ni mucho menos vanguardista. Esto es un vacuo y pestilente ejercicio de estilo, bien facturado, al menos en sus primeros minutos que te hacen pensar que vas a ver algo interesante... (sigo abajo)