Sin duda Ted Lasso figura en el top de las mejores series que he visto, sino la mejor. Hay muchos motivos detrás de esta afirmación pero solo hacen falta 4 o 5 capítulos para empezar a constatar que lo que estamos viendo en pantalla no es más que el resultado del trabajo de unos guionistas, actores y directores en estado de gracia.
Todo funciona, en algunos momentos flaquea y en otros roza la excelencia, pero lo que hace de Ted Lasso una serie enorme es la capacidad de transmitir al espectador que lo que está viendo no es una serie y mucho menos una serie sobre un entrenador de fútbol, sino que es la vida misma, la profundidad de la psicología de todos los personajes, la facilidad que tienen para esbozarte una sonrisa incluso en los peores momentos de estos hacen que conectes de una manera con esta serie que en muy pocas se ha conseguido.
Actualmente la estoy viendo por segunda vez, y tenía el miedo de que el momento vital en el que estaba hubiera distorsionado la sensación que tuve en el primer visionado.
Pero aún con ese miedo, en este segundo visionado me he tenido que quitar el sombrero en algunos momentos debido a que la virguería guionística que estaba presenciando se escapaba de mis capacidades para comprender la creatividad de estos genios.
En referencia al título de la crítica lo veo bien claro, esta serie por algún motivo no está en el olimpo de las mejores series de la historia y el motivo es que la comedia está, estuvo y estará menospreciada por no tratar temas tan serios como el drama, pero sin embargo esta (junto a muchas otras obras de comedia) es una prueba de que se pueden tratar temas muy profundos y no caer en la banalización de ese tema. A parte de que está en apple TV y no mucha gente lo usa.
Esperemos que la 4a temporada anunciada recientemente esté al nivel de las anteriores porque va a alegrarnos la vida.

Recomiendo encarecidamente verla aún que al principio no conectes bien con el humor, creo que si vas conectando con los personajes a lo largo de la serie, hará que en algún momento llores, tanto de la gracia como de tristeza en algunos momentos.

Si está crítica ha hecho que 1 persona se anime a ver la serie estaré contento.

Fui a ver esta película sin demasiadas expectativas, me llamó la atención el argumento y la presencia de Mario Casas en una película sobre este tema. Cerca del primer cuarto de hora ya estaba totalmente inmerso en ella, Mario se come la pantalla y se mimetiza totalmente con el personaje, la estética y al temática me pareció un cóctel entre alguna película de los hermanos Dardenne, películas sociales como “Los lunes al sol” y algunas películas de Ken Loach pero pienso que no cae en ser demasiado aleccionadora y política, lo cual se agradece enormemente.
Simplemente asistimos a la evolución de un personaje en el límite y en la que la fotografía ayudada por la cámara en mano nos crea una sensación de angustia y de posterior liberación muy bien ejecutada.
Pienso que es una película con alma y con cosas que contar.
La recomiendo enormemente.