Jane Fonda interpreta a Harriet, una frustada solterona quien escapa de su vida sin chiste en Washingtong esperando descubrir esa chispa que nos hace importantes.
Jimmy Smits es el General Arroyo, un joven general manejeado y manipulado por la venganza y que pone de pretexto la revolcuión para vengarse de su padre, porque éste nunca perdonará haberlo hecho bastardo.
Gregory Peck es el GRINGO VIEJO (Ambroce Pierce) un periodista jubilado y que al incursionarse en la aventura llega a la Revolución Mexicana para darle un vuelco a su vida.
Estos tres personajes confluyen, para darle vida a esta novela de Carlos Fuentes adaptada al cine y nos enseñan lo hostil que puede ser la vida si no tomamos decisiones que nos hagan aventurarnos.
Escena final cuando Harriet se trepa en la carreta al lado del cadaver del Gringo viejo pensando: " Él dijo que lo olvidaría, pero como no recordarlo....viviré para recordar a ambos" ... sensacional.

Lo más destacable, Claudia Cardinale, bellísima cuando llega al pueblo y se dá cuenta que está sola, la escena final, cuando sucede el duelo con Harmónica.
Todo lo que uno pueda decir es poco para esta joya de la cinematografía.

La película se desarrolla en la época de la revolución mexicana, donde Tita es obligada a cuidar a su madre hasta que muera por ser la hija menor, el amor por Pedro, es su aliento de vida, igual que la cocina, las escenas impactantes son cuando comen las codornices en pétalos de rosas, una relación sexual a través de la comida me ha impactado tanto, la escena final donde prenden los cerillos al mismo tiempo no había podido tener un final mejor. En fin, lo fantasioso que pudiera resultar equipara todo lo que nos dejó la película, un amor inconcluso por ser un amor verdadero. De las mejores películas mexicanas, pésele a quien le pese, digna de colección y de enorgullecer a cualquier mexicano. Multipremiada, a excepción de los Oscar, pero ya es bien sabido y más que visto que la Academia de Artes y Ciencias cinematográficas de Estados Unidos no le interesan los trabajos de los mexicanos, pero eso no le importa a esta inigualable obra de arte. Además quien ha dicho que una película para que sea excelente tenga que pasar por los Oscares? Por favor, quitémonos eso de la cabeza, los Oscares marcan pauta para economía, pero no para calidad...........

El holocausto es un pretexto para tocarnos las fibras más intensas de nuestro ser, el amor del padre por su esposa e hijo supera cualquier desgracia, y el personaje principal deja a un lado el dolor físico por darle a su hijo una sonrisa y un momento de felicidad.
La escena donde lleva a su hijo en brazos y se topa con los cadáveres ha sido muy impactante dentro de las películas que hablan del holocausto. El final no pudo ser mejor, alentador, superior a todo lo material que uno pueda obtener, Benigni supo hacerla, con Oscar o sin Oscar es una película que superará y quedará en la historia por el paso de los años y años...