La historia no se sostiene, los personajes no tienen coherencia interna.
Batman no sirve para nada, no cambia nada, no repercute en nada.
Es un Batman melancólico-pop-ridículo compadecido de sí mismo.
Las escenas de lucha son de baja calidad, en cuanto a coreografía y coherencia en la técnica de combate.

Una gran decepción.

Volveré a ver algún Batman de Nolan esta misma semana para quitarme el mal sabor de boca.

No me supo mal pagar la entrada, vaya por delante, pero.. la historia es de diseño en exceso, todo muy modélico, el papá modélico, las niñas modélicas, la mamá modélica, y hasta el chico malo es un malo perfectamente asumible por la moral, pues su rebeldía tiene un origen legitimador y sus pecados son ante todo patrimoniales, así que fácilmente perdonable en un mundo capitalista donde casi se desconfía sistemáticamente del que lleva traje. Los actores están más que correctos, pero se les hace tensar demasiado la cuerda para buscar un dramatismo a mi gusto excesivo. Algo puede ser dramático, pero cuando ocurre porque no se sabe hablar, hacerse entender, ni siquiera intentarlo, la verdad, me pone nervioso, me estropea la película esos silencios forzados.
Una lástima pues no hay nada peor que quedarse en el camino, y aquí una muestra de una gran película que se quedó en el camino.

Hay ciertas películas que trascienden el hecho en sí mismo, y esta es una de ellas. En cuanto al hecho en sí mismo os diría que es una película de buena factura. Pero lo que realmente me hace puntuarla por encima de la media y recomendarla es el hecho de ser una película que considero debería ser de visionado altamente recomendado a toda chica de 15 o 16 años, de esas que incluiría en el recorrido académico de cualquier adolescente.
Me gustó verla, pero me gusta más haberla visto, es de esas películas que te deja un mejor poso que sabor bucal.

Vaya por delante que no he leído el libro. La película la he visto en versión original subtitulada. Aunque de metraje extenso, está bien hilada, sin extenderse en demasía en ninguna de las tramas que se presentan, da con la justa medida, atrapa sin flojear, y no cae en el morbo por el morbo, mostrando lo necesario para empatizar con lo narrado, pero sin buscar el escándalo gratuito. Lo necesario para la historia sin recrearse en las bajas pasiones.
Los actores son desconocidos para mí, lo cual me ha gustado porque lo hacen realmente bien sin ser stars y así prima la historia.
La fotografía extraordinaria, qué atardeceres mientras cenan en un par de escenas, casi para olvidarse del plato...
Para disfrutar de buen cine.

La serie es extraordinaria, la interpretación de Zendaya es soberbia, pero lo que le ocurre a su personaje no es real, y ES UN PELIGRO, porque en la vida real ese personaje hubiera sido violado, prostituido y asesinado o muerto por sobredosis seguramente.

Y hacer creer a adolescentes y jóvenes que se puede salir de situaciones de las que realmente no se puede es invitarles a correr el riesgo.

No, en la realidad, los camellos no son como Fez.