You must be a loged user to know your affinity with PanchoColate
Críticas ordenadas por utilidad
Movie added to list
Movie removed from list
An error occurred
2
11 de agosto de 2024
11 de agosto de 2024
21 de 25 usuarios han encontrado esta crítica útil
Quiero pensar que Rodolfo Sancho nunca quiso verse en esta situación de saber que su hijo esté acusado de asesinato y descuartizamiento. Y digo que quiero pensarlo porque no es lo que transmite "este tiparraco" que se refierenanla víctima como "este tipo".
En toda la entrevista se le ve prepotente, hablando casi más de sí mismo, de cómo lo afronta de bien, de que no le verán llorar, de la pena que le da quien no haya pasado por un reto así... Narcisismo puro. A lo mejor herencia de la misma chulería de la que hacía gala su padre, Sancho Gracia en Curro Jiménez o en Los camioneros. A lo mejor sin esa chulería Curro Jiménez no hubiera sido uno de los mejores personajes de una serie española. Pero uno espera que en una situación así se tenga empatía con la víctima, que lamente lo ocurrido aunque diga que hará todo lo posible para ayudar a su hijo. Pero está claro que los Sancho son de otra pasta: de la de los espaguetti baratos marca blanca del Carrefour.
En fin, no es al padre a quien se juzga, aunque creo que flaco favor hace con este reportaje, pues más de uno nos hemos quedado con la sensación de que el hijo está viviendo su propia película, y que el padre le enseñó a escribir guiones de serie B
En toda la entrevista se le ve prepotente, hablando casi más de sí mismo, de cómo lo afronta de bien, de que no le verán llorar, de la pena que le da quien no haya pasado por un reto así... Narcisismo puro. A lo mejor herencia de la misma chulería de la que hacía gala su padre, Sancho Gracia en Curro Jiménez o en Los camioneros. A lo mejor sin esa chulería Curro Jiménez no hubiera sido uno de los mejores personajes de una serie española. Pero uno espera que en una situación así se tenga empatía con la víctima, que lamente lo ocurrido aunque diga que hará todo lo posible para ayudar a su hijo. Pero está claro que los Sancho son de otra pasta: de la de los espaguetti baratos marca blanca del Carrefour.
En fin, no es al padre a quien se juzga, aunque creo que flaco favor hace con este reportaje, pues más de uno nos hemos quedado con la sensación de que el hijo está viviendo su propia película, y que el padre le enseñó a escribir guiones de serie B
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
En este caso, y sin que sirva de precedente, el asesino no es el mayordomo.
2
30 de junio de 2020
30 de junio de 2020
14 de 15 usuarios han encontrado esta crítica útil
Las comparaciones son odiosas, pero en este caso además las diferencias son enormes.
Se puede hacer una crítica de Chicago Fire en solitario, pero no se puede hacer una crítica de Estación 19 sin hacer referencia a la otra serie. Porque son de bomberos en sendos parques de EEUU (Chicago y Seattle), porque ambas forman parte de sendos macrocrossover con otras series que ocurren en la misma ciudad y con las que comparten tramas y protagonistas... Y ahí termina toda la coincidencia.
Chicago Fire es una serie con altibajos pero que incluso en sus giros de guión más forzados mantiene unos diálogos coherentes, unos personajes muy bien definidos, con sus propias contradicciones y dudas internas pero con una evolución propia, lo que los hace muy humanos y por tanto posibilita que el espectador empatice con alguno o con todos ellos.
Estación 19 es un despropósito sin sentido. Los bomberos parecen adolescentes de instituto tras los exámenes de fin de curso, cogiendose unas melopeas tremendas, enrollándose y cepillándose a todo lo que se mueve, sobre todo si es de su mismo sexo, y sobre todo con un comportamiento totalmente poco profesional. Parece que nadie les hubiera explicado qué hacer en caso de incendio y que cada uno vaya a su puta bola. Si el jefe dice que hay que salir entran a las llamas, si el jefe tiene que permanecer en el puesto, lo abandona y se lanza al medio del humo, se pasan la vida de rencilla en rencilla. Si uno putea a una compañera, esta se enamorará locamente de él y así de coherente todo.
En Chicago Fire por el contrario son unos profesionales impresionantes y si alguno la caga es la excepción, saben qué hacer en cada situación, manejan las herramientas, el jefe mantiene la calma... La otra es como un docurreality con todo lo que no hay que hacer. Debería llamarse "Don't do that!"
Se puede hacer una crítica de Chicago Fire en solitario, pero no se puede hacer una crítica de Estación 19 sin hacer referencia a la otra serie. Porque son de bomberos en sendos parques de EEUU (Chicago y Seattle), porque ambas forman parte de sendos macrocrossover con otras series que ocurren en la misma ciudad y con las que comparten tramas y protagonistas... Y ahí termina toda la coincidencia.
Chicago Fire es una serie con altibajos pero que incluso en sus giros de guión más forzados mantiene unos diálogos coherentes, unos personajes muy bien definidos, con sus propias contradicciones y dudas internas pero con una evolución propia, lo que los hace muy humanos y por tanto posibilita que el espectador empatice con alguno o con todos ellos.
Estación 19 es un despropósito sin sentido. Los bomberos parecen adolescentes de instituto tras los exámenes de fin de curso, cogiendose unas melopeas tremendas, enrollándose y cepillándose a todo lo que se mueve, sobre todo si es de su mismo sexo, y sobre todo con un comportamiento totalmente poco profesional. Parece que nadie les hubiera explicado qué hacer en caso de incendio y que cada uno vaya a su puta bola. Si el jefe dice que hay que salir entran a las llamas, si el jefe tiene que permanecer en el puesto, lo abandona y se lanza al medio del humo, se pasan la vida de rencilla en rencilla. Si uno putea a una compañera, esta se enamorará locamente de él y así de coherente todo.
En Chicago Fire por el contrario son unos profesionales impresionantes y si alguno la caga es la excepción, saben qué hacer en cada situación, manejan las herramientas, el jefe mantiene la calma... La otra es como un docurreality con todo lo que no hay que hacer. Debería llamarse "Don't do that!"
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
El jefe, que se droga y rehuye sus responsabilidades es acusado ante su jefe, que opta por echar tierra al asunto y aquí no ha pasado nada. Entretanto, como está jodido por el dolor ha ido puteando a la mejor candidata para el puesto de capitana y se lo da a otra compañera, alegando que no se lo da a ella porque su padre tiene cancer. Ella se enfada mucho y por tanto se casa con él, pero no le quiere, se casa por el recuerdo de su padre, al que quería mucho, pero al que una vez muerto odia porque es un maltratador que maltrataba a su madre y por eso ella se suicidó. Ella por eso se dedica a beber como una cosaca, pero no todo es malo. Se reconcilia con su contrincante al puesto de capitán que es lesbiana y rompió con su novia porque su padre la maltrataba sicológicamente de joven.La contrapartida gay es el hijo del comandante, que va a casarse pero se enrolla con otro bombero, al que ama locamente, aunque no le corresponde.
De vez en cuando apagan un fuego, cosa que se agradece porque ponen música y dejan de decir gilipolleces..
Suele solucionarse con el derribo del inmueble o llevando a algún herido al hospital de Anatomía de Grey, donde se dedican a hacerse confesiones con los médicos. Es tan vomitiva que deberías verla sin dudarlo.
De vez en cuando apagan un fuego, cosa que se agradece porque ponen música y dejan de decir gilipolleces..
Suele solucionarse con el derribo del inmueble o llevando a algún herido al hospital de Anatomía de Grey, donde se dedican a hacerse confesiones con los médicos. Es tan vomitiva que deberías verla sin dudarlo.
8
30 de junio de 2020
30 de junio de 2020
10 de 11 usuarios han encontrado esta crítica útil
Hice esta crítica para Estación 19, comparándola con Chicago Fire, así que no puedo dejar pasar la oportunidad y colgar aquí el texto. 2 por el precio de 1 oiga!
Las comparaciones son odiosas, pero en este caso además las diferencias son enormes.
Se puede hacer una crítica de Chicago Fire en solitario, pero no se puede hacer una crítica de Estación 19 sin hacer referencia a la otra serie. Porque son de bomberos en sendos parques de EEUU (Chicago y Seattle), porque ambas forman parte de sendos macrocrossover con otras series que ocurren en la misma ciudad y con las que comparten tramas y protagonistas... Y ahí termina toda la coincidencia.
Chicago Fire es una serie con altibajos pero que incluso en sus giros de guión más forzados mantiene unos diálogos coherentes, unos personajes muy bien definidos, con sus propias contradicciones y dudas internas pero con una evolución propia, lo que los hace muy humanos y por tanto posibilita que el espectador empatice con alguno o con todos ellos.
Estación 19 es un despropósito sin sentido. Los bomberos parecen adolescentes de instituto tras los exámenes de fin de curso, cogiendose unas melopeas tremendas, enrollándose y cepillándose a todo lo que se mueve, sobre todo si es de su mismo sexo, y sobre todo con un comportamiento totalmente poco profesional. Parece que nadie les hubiera explicado qué hacer en caso de incendio y que cada uno vaya a su puta bola. Si el jefe dice que hay que salir entran a las llamas, si el jefe tiene que permanecer en el puesto, lo abandona y se lanza al medio del humo, se pasan la vida de rencilla en rencilla. Si uno putea a una compañera, esta se enamorará locamente de él y así de coherente todo.
En Chicago Fire por el contrario son unos profesionales impresionantes y si alguno la caga es la excepción, saben qué hacer en cada situación, manejan las herramientas, el jefe mantiene la calma... La otra es como un docurreality con todo lo que no hay que hacer. Debería llamarse "Don't do that!"
En Chicago Fire las historias son interesantes y pese a que el peso de la serie recae en Casey y Severaid, los guapos oficiales, el resto de bomberos y sus familias son secundarios de lujo que a veces se convierten en protagonistas, haciendo que sea una serie coral.
Las comparaciones son odiosas, pero en este caso además las diferencias son enormes.
Se puede hacer una crítica de Chicago Fire en solitario, pero no se puede hacer una crítica de Estación 19 sin hacer referencia a la otra serie. Porque son de bomberos en sendos parques de EEUU (Chicago y Seattle), porque ambas forman parte de sendos macrocrossover con otras series que ocurren en la misma ciudad y con las que comparten tramas y protagonistas... Y ahí termina toda la coincidencia.
Chicago Fire es una serie con altibajos pero que incluso en sus giros de guión más forzados mantiene unos diálogos coherentes, unos personajes muy bien definidos, con sus propias contradicciones y dudas internas pero con una evolución propia, lo que los hace muy humanos y por tanto posibilita que el espectador empatice con alguno o con todos ellos.
Estación 19 es un despropósito sin sentido. Los bomberos parecen adolescentes de instituto tras los exámenes de fin de curso, cogiendose unas melopeas tremendas, enrollándose y cepillándose a todo lo que se mueve, sobre todo si es de su mismo sexo, y sobre todo con un comportamiento totalmente poco profesional. Parece que nadie les hubiera explicado qué hacer en caso de incendio y que cada uno vaya a su puta bola. Si el jefe dice que hay que salir entran a las llamas, si el jefe tiene que permanecer en el puesto, lo abandona y se lanza al medio del humo, se pasan la vida de rencilla en rencilla. Si uno putea a una compañera, esta se enamorará locamente de él y así de coherente todo.
En Chicago Fire por el contrario son unos profesionales impresionantes y si alguno la caga es la excepción, saben qué hacer en cada situación, manejan las herramientas, el jefe mantiene la calma... La otra es como un docurreality con todo lo que no hay que hacer. Debería llamarse "Don't do that!"
En Chicago Fire las historias son interesantes y pese a que el peso de la serie recae en Casey y Severaid, los guapos oficiales, el resto de bomberos y sus familias son secundarios de lujo que a veces se convierten en protagonistas, haciendo que sea una serie coral.

7,4
44.787
10
24 de julio de 2023
24 de julio de 2023
11 de 15 usuarios han encontrado esta crítica útil
Empezaré diciendo que no soy fan de Nolan y que Interestelar me parece un truñaco, pero que Oppenheimer me parece una historia brillante... brillantemente contada.
No sé qué esperaban exactamente los que acudieron a ver la película y la critican por cosas como que no se explica nada de la creación de la bomba atómica. ¿A lo mejor un video de youtube sobre cómo conseguir el kit de montaje con instrucciones para detonar tu propia bomba nuclear?. Yo creo que sí se refleja perfectamente en la película la dificultad para obtener el combustible nuclear necesario en esa época, nombrando las distintas opciones, tamaños, pesos y el avance mediante canicas en envases de cristal.
En cuanto al funcionamiento de una bomba nuclear, es que es más simple que el mecanismo de un chupete: pones la cantidad de plutonio necesaria (masa crítica), le acercas un iniciador (un elemento radioactivo que desprenda neutrones, para juntar el iniciador con la masa crítica usan el explosivo que detonan a distancia. Acercarlo manualmente funcionaría igual pero te churrascarías bastante) y eso rompe los núcleos de algunos átomos generando más neutrones libres que siguen rompiendo átomos, lo que se conoce como reacción en cadena. La energía que mantenía unidos a esos átomos se libera produciendo la explosión que todos conocemos. Fin. (No era tan difícil).
La esencia de la película no es, por tanto, explicarnos la ingeniería ni la logística necesarias para llevar a cabo el proyecto (que por cierto fueron ejemplares), sino las distintas motivaciones que lo hicieron posible, especialmente la paranoia del enemigo fantasma, pues se pasa de la amenaza de un enemigo real (los nazis), a un enemigo más vulnerable (los japoneses), hasta llegar a desconfiar de los propios aliados, de compatriotas o de cualquiera que estuviese vinculado de algún modo al proyecto Manhattan. Todo para justificar la necesidad de seguir desarrollando armamento nuclear "por si acaso".
Al prota se le retrata sin piedad: no es un modelo de persona, no es modesto ni un ejemplo moral. Es mujeriego, egocéntrico y disfruta usando su inteligencia superior para dejar en ridículo a los demás. Se puede decir que considera a los científicos un grupo superior mostrando desprecio por el resto de personas que le rodean. Pero es honesto en lo esencial: dice lo que piensa y es coherente en todo momento con esos pensamientos.
Las actuaciones me parecen impecables, con un elenco de actorazos y actrizazas, pero resaltaría el trabajo de fotografía y montaje, diferenciando con distintos tratamientos cada momento para que sepamos en todo momento cuando estamos viendo el desarrollo del proyecto, un flashback o los juicios posteriores. Eso permite ir enlazando las secuencias temáticamente, no por su línea temporal. El resultado es un mosaico de grandes dimensiones, por la variedad de escenarios y personajes, pero fácilmente entendible. No me costó nada seguir la trama y no me perdí en ningún momento, lo cual creo que es un gran punto a su favor.
La película te hace pensar y te deja con regusto amargo. Es lenta pero no tediosa: yo fuí a la última sesión, habiendo dormido poco la noche anterior y por tanto con miedo de quedarme sopa, pero no. La película no solo me mantuvo despierto sino que seguimos comentándola camino a casa y me quedé dándole vueltas hasta bien entrada la noche, porque si algo tiene de bueno es que, aparte de su contenido histórico, te hace pensar en sus implicaciones actuales y futuras.
No sé qué esperaban exactamente los que acudieron a ver la película y la critican por cosas como que no se explica nada de la creación de la bomba atómica. ¿A lo mejor un video de youtube sobre cómo conseguir el kit de montaje con instrucciones para detonar tu propia bomba nuclear?. Yo creo que sí se refleja perfectamente en la película la dificultad para obtener el combustible nuclear necesario en esa época, nombrando las distintas opciones, tamaños, pesos y el avance mediante canicas en envases de cristal.
En cuanto al funcionamiento de una bomba nuclear, es que es más simple que el mecanismo de un chupete: pones la cantidad de plutonio necesaria (masa crítica), le acercas un iniciador (un elemento radioactivo que desprenda neutrones, para juntar el iniciador con la masa crítica usan el explosivo que detonan a distancia. Acercarlo manualmente funcionaría igual pero te churrascarías bastante) y eso rompe los núcleos de algunos átomos generando más neutrones libres que siguen rompiendo átomos, lo que se conoce como reacción en cadena. La energía que mantenía unidos a esos átomos se libera produciendo la explosión que todos conocemos. Fin. (No era tan difícil).
La esencia de la película no es, por tanto, explicarnos la ingeniería ni la logística necesarias para llevar a cabo el proyecto (que por cierto fueron ejemplares), sino las distintas motivaciones que lo hicieron posible, especialmente la paranoia del enemigo fantasma, pues se pasa de la amenaza de un enemigo real (los nazis), a un enemigo más vulnerable (los japoneses), hasta llegar a desconfiar de los propios aliados, de compatriotas o de cualquiera que estuviese vinculado de algún modo al proyecto Manhattan. Todo para justificar la necesidad de seguir desarrollando armamento nuclear "por si acaso".
Al prota se le retrata sin piedad: no es un modelo de persona, no es modesto ni un ejemplo moral. Es mujeriego, egocéntrico y disfruta usando su inteligencia superior para dejar en ridículo a los demás. Se puede decir que considera a los científicos un grupo superior mostrando desprecio por el resto de personas que le rodean. Pero es honesto en lo esencial: dice lo que piensa y es coherente en todo momento con esos pensamientos.
Las actuaciones me parecen impecables, con un elenco de actorazos y actrizazas, pero resaltaría el trabajo de fotografía y montaje, diferenciando con distintos tratamientos cada momento para que sepamos en todo momento cuando estamos viendo el desarrollo del proyecto, un flashback o los juicios posteriores. Eso permite ir enlazando las secuencias temáticamente, no por su línea temporal. El resultado es un mosaico de grandes dimensiones, por la variedad de escenarios y personajes, pero fácilmente entendible. No me costó nada seguir la trama y no me perdí en ningún momento, lo cual creo que es un gran punto a su favor.
La película te hace pensar y te deja con regusto amargo. Es lenta pero no tediosa: yo fuí a la última sesión, habiendo dormido poco la noche anterior y por tanto con miedo de quedarme sopa, pero no. La película no solo me mantuvo despierto sino que seguimos comentándola camino a casa y me quedé dándole vueltas hasta bien entrada la noche, porque si algo tiene de bueno es que, aparte de su contenido histórico, te hace pensar en sus implicaciones actuales y futuras.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Creo que es una exageración su habilidad para aprender idiomas, cosa que parece hacer por simpe hobby y que le permite dar una conferencia en holandés tras pocas semanas de aprendizaje. Luego aparece leyendo un libro en sanscrito. Ejem! Cojan un texto en inglés, métanlo en el traductor de google y tradúzcanlo al holandés, luego al sanscrito y después me comentan. La impresión es que si Oppenheimer fuera Neo, el de Matrix, no hubiera necesitado el pincho de la cabeza para aprender a pilotar helicópteros, pero ¿Quién soy yo para criticar al tal Nolan?
Si es verdad que algunos temas se tocan muy de pasada: deja a su hijo para que se lo cuiden, lo recupera y luego el niño se evapora. Nunca más se supo. Creo que el director utilizó ese episodio de la vida de Oppenheimer para reflejar su carácter egoísta pero luego ya no lo necesitaba, aunque poco hubiera costado hacerle aparecer en alguna escena casera como cuando la madre recoge las sábanas. Por darle un poco de continuidad, pero ¿Quién soy yo para criticar al tal Nolan?
Un punto que creo que no queda muy claro es que les cueste mucho tiempo producir el combustible nuclear necesario para fabricar una sola bomba pero luego producen dos más de sopetón, como si lo hubiesen comprado todo en Aliexpress. Creo que la elipsis temporal debería ser más evidente para el espectador, pero ¿Quién soy yo para criticar al tal Nolan?
Si es verdad que algunos temas se tocan muy de pasada: deja a su hijo para que se lo cuiden, lo recupera y luego el niño se evapora. Nunca más se supo. Creo que el director utilizó ese episodio de la vida de Oppenheimer para reflejar su carácter egoísta pero luego ya no lo necesitaba, aunque poco hubiera costado hacerle aparecer en alguna escena casera como cuando la madre recoge las sábanas. Por darle un poco de continuidad, pero ¿Quién soy yo para criticar al tal Nolan?
Un punto que creo que no queda muy claro es que les cueste mucho tiempo producir el combustible nuclear necesario para fabricar una sola bomba pero luego producen dos más de sopetón, como si lo hubiesen comprado todo en Aliexpress. Creo que la elipsis temporal debería ser más evidente para el espectador, pero ¿Quién soy yo para criticar al tal Nolan?

3,9
3.055
8
19 de julio de 2014
19 de julio de 2014
8 de 9 usuarios han encontrado esta crítica útil
Película de estructura sencilla que consiste en completar misiones. Parece que los personajes principales son lo único importante y que el resto del mundo sirva de atrezzo como en la serie de Starsky y Hutch, en que puedes ir por ahí disparando y golpeando coches sin que importe si alguien resulta herido.
Esto que parece un mal desarrollo de personajes resulta en todo lo contrario si entendemos que los personajes están delineados según un modelo para ser exactamente así.
Sigue en el spoiler
Esto que parece un mal desarrollo de personajes resulta en todo lo contrario si entendemos que los personajes están delineados según un modelo para ser exactamente así.
Sigue en el spoiler
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
El comportamiento de todos los personajes es un tanto ingenuo (durante la cena una abuela dispara el arma sobre el pollo y se quedan tan panchos, como si fuese lo más normal del mundo).
La chica se convierte en cazarrecompensas por necesidad. Las misiones fáciles le dan dinero para ir tirando pero la cosa se complica. La chica empieza de novata pardilla. Gracias a los consejos y la ayuda de un chico que parece puesto allí por alguien para servirle de asistente (aparece siempre que hace falta, la lleva a la armería, le regala una pistola, le enseña a disparar, le da consejos y cuando ya no se le necesita desaparece. Es una relación extraña que no llega a ser amistad, sino más bien "teayudoporlástima".) evoluciona hacia una buscavidas que no se corta por nada.
Las armerías, las prostitutas a las que te acercas y te cuentan cosas, la armería donde se consiguen armas como si nada, matar gente, amenazar, robar coches y tomárselo todo como si fuese un videojuego no parece una actitud muy realista... salvo que vivas en ese universo paralelo que se llama Gran Thief Auto, la famosa saga de videojuegos de RockStar. Creo que esa es la propuesta del director. No es que siga un guión de GTA porque precisamente la principal característica de esos juegos es su ausencia de guión por desarrollarse en un "sandbox" o mundo abierto y porque la prota está sacada de una saga literaria. Pero lo que hereda directamente de GTA es la caracterización de personajes y la atmosfera.
La película tiene una estructura muy sencilla (coge una ficha de un fugado y captúralo, cuando lo traigas coge otra ficha) pero tiene abundantes situaciones chocantes, giros inesperados, bastante humor y sobre todo el verla en "clave GTA" ha hecho que me pasase un muy buen rato viéndola. Creo que las críticas tan negativas son por haberla precatalogado como película de cine negro sin más, que sería como ver Sin City sin saber que los personajes parecen de cómic porque están sacados de un cómic. Seguramente no le daríamos ni el cinco raspado pero si conocemos el comic la cosa cambia bastante. Hemos de medir esta película con el mismo rasero: ¿podríamos coger un personaje y llevarlo directamente a GTA? Sí, sin dudarlo. No desentonaría nada.
Hemos de meternos en la piel de estos personajes en su "sandbox". Desconocemos la culpa, los coches se roban, se abandonan y no importa, los muertos no dan pena, las prostitutas están ahí para poder contarte cosas interesantes para el juego.
Nos engaña con su falsa sencillez y ese es para mí su principal mérito. Lo hemos pasado en grande viéndola y nos ha gustado a todos y de todas las edades.
La chica se convierte en cazarrecompensas por necesidad. Las misiones fáciles le dan dinero para ir tirando pero la cosa se complica. La chica empieza de novata pardilla. Gracias a los consejos y la ayuda de un chico que parece puesto allí por alguien para servirle de asistente (aparece siempre que hace falta, la lleva a la armería, le regala una pistola, le enseña a disparar, le da consejos y cuando ya no se le necesita desaparece. Es una relación extraña que no llega a ser amistad, sino más bien "teayudoporlástima".) evoluciona hacia una buscavidas que no se corta por nada.
Las armerías, las prostitutas a las que te acercas y te cuentan cosas, la armería donde se consiguen armas como si nada, matar gente, amenazar, robar coches y tomárselo todo como si fuese un videojuego no parece una actitud muy realista... salvo que vivas en ese universo paralelo que se llama Gran Thief Auto, la famosa saga de videojuegos de RockStar. Creo que esa es la propuesta del director. No es que siga un guión de GTA porque precisamente la principal característica de esos juegos es su ausencia de guión por desarrollarse en un "sandbox" o mundo abierto y porque la prota está sacada de una saga literaria. Pero lo que hereda directamente de GTA es la caracterización de personajes y la atmosfera.
La película tiene una estructura muy sencilla (coge una ficha de un fugado y captúralo, cuando lo traigas coge otra ficha) pero tiene abundantes situaciones chocantes, giros inesperados, bastante humor y sobre todo el verla en "clave GTA" ha hecho que me pasase un muy buen rato viéndola. Creo que las críticas tan negativas son por haberla precatalogado como película de cine negro sin más, que sería como ver Sin City sin saber que los personajes parecen de cómic porque están sacados de un cómic. Seguramente no le daríamos ni el cinco raspado pero si conocemos el comic la cosa cambia bastante. Hemos de medir esta película con el mismo rasero: ¿podríamos coger un personaje y llevarlo directamente a GTA? Sí, sin dudarlo. No desentonaría nada.
Hemos de meternos en la piel de estos personajes en su "sandbox". Desconocemos la culpa, los coches se roban, se abandonan y no importa, los muertos no dan pena, las prostitutas están ahí para poder contarte cosas interesantes para el juego.
Nos engaña con su falsa sencillez y ese es para mí su principal mérito. Lo hemos pasado en grande viéndola y nos ha gustado a todos y de todas las edades.
Más sobre PanchoColate
Cancelar
Limpiar
Aplicar
Filters & Sorts
You can change filter options and sorts from here