No voy a opinar objetivamente, pues sería repetir vuestras opiniones. Sólo decir que "gracias" a esta película he sufrido las peores pesadillas de mi vida.

Lo mejor: "¿Has visto lo que ha hecho la cochina de tu hija?"
Lo peor: Poca cosa, quizá un final muy fácil.

Esto no es una crítica de la cinta de Bryan Singer, protagonizada por Rami Malek. No lo es, pues no me considero crítico de cine.

Podría escribir cientos de líneas comentando lo que me ha parecido la película, de los sentimientos que me ha provocado, de su factura técnica, de sus grandes aciertos y sus errores, de su protagonista y resto del elenco, de lo emocionante que es de principio a fin...

Pero me voy a quedar con una sensación conclusa tras visionarla. Y es que es una cinta imperiosamente necesaria para estas nuevas generaciones que están creciendo con música totalmente anodina y de corte superficial, donde en el 99% de los casos prima y se potencia un mensaje banal con el fin de generar cuantiosas ganancias y fama en detrimento de...... todo lo demás.

Quizá, gracias a la fuerza audiovisual del cine unida a la magia de Queen, estos jóvenes descubran, tras esa venda empapada de música comercial, un maravilloso y desbordante mundo de música que, seguro, enriquecerá sus vidas y les convertirá en mejores personas.

Somos la música que escuchamos.