Cuando comencé a verla en realidad no tenía muchas expectativas, esperaba que fuera medio lenta. Aún así, después de los primeros diez minutos diría yo, me enganché. Para no alargarme demasiado, es una película muy buena. En lo personal, de verdad me cautivó y aquello ocurre (o por lo menos así fue para mí) por la emocionalidad que transmite Anny Odra, la actriz principal. Conecté muchísimo con ella, su miedo, su culpa, sus miles de sentimientos encontrados y además, la lealtad de su pareja me sensibilizó. Quizás no es una obra maestra, y por supuesto que el maestro Hitchcock tiene cintas en verdad, de otro nivel. No obstante, esta peli sigue siendo totalmente recomendada, el tiempo pasa muy rápido cuando te enganchas en la historia y vale la pena ver en pantalla a tan maravilloso elenco. Se irá a mi lista de mis pelis favoritas!

Debo partir diciendo que en lo personal, Almodóvar me hostiga y creo que el detonante principal de ello son las forzadas actuaciones de su elenco (repetitivo) en todas las películas que he visto. No sé por qué hay tan pocas personas haciendo un punto en ello, no creo ser la única a quien le parece que son actuaciones malas y poco orgánicas, el guión tampoco ayuda demasiado. Probablemente disfrutaría más el cine de Almodóvar en mute, porque sí me declaro fanática de su estética. Una pena que no soporte esos diálogos empalagosos, un agote. Sabiendo esto, quise darle una oportunidad a esta película porque me llamaba la atención desde hace años. Cuando leí la sinopsis pensé incluso que quizás, esta era la película para engancharme a Almodóvar… no pasó.

No puedo decir que esta película es mala, objetivamente no lo es. De hecho me pareció interesante, con una temática que tenía ganas de explorar, pero quedé a medias. Y creo que esa fue mi sensación final, una peli con tanto donde exprimir y simplemente, no. No pasó. Nuevamente, adornos preciosos, vestuarios de ensueño, personajes que se dibujan interesantes y a los que quieres engancharte, ¡el tranvía llamado deseo! peeeeeeero ahí me detengo. Ahí se acaba todo porque al arrancar no da la talla. Al final, todo cursilerías, menos que en Mujeres, pero cursilerías al fin y al cabo.

En conclusión: Ñe.