Muchísima acción, pero con un plus humano mas allá del habitual. Buenas interpretaciones de Pratt y Wu, ambientación oscura en muchos momentos y una banda sonora que acompaña sin llegar a sobresalir.
Hacía tiempo que no disfrutaba tanto con una serie y es que las producciones al estilo de los 90 continúan siendo sinónimo de diversión. Y, cero aportes woke lo cual es muy de agradecer para los que no deseamos adoctrinamiento político en las series o películas.

Enésima adaptación cinematográfica de Depredador = enésimo fracaso. Han pasado más de treinta de la genial primera versión, y en vez de guiarse por lo que hizo McTiernan para garantizar el éxito, se pierden en infinitos circunloquios y giros de acción que no solo retrasan el ritmo de la película sino que desconectan al espectador de la trama.

La trama es irrisoria, Depredador queda retratado como si fuese un juguete animado, y mientras los guerreros pelean como si fuesen niños de diez años Naru se mueve y golpea como si fuese una profesional de MMA.

Otra oportunidad perdida de sacar a flote a Depredador, que tiene potencial para encabezar una serie de películas franquicia pero han preferido ponerlo al servicio de la corriente woke.

La película choca frontalmente con nuestra forma de vida, donde lo individual se antepone al colectivo y eso hace que nos sintamos incómodos desde que la acción se traslada a Harga.

A partir de ahí todo comienza a ir in crescendo, y lo que para nuestra mentalidad resulta abrumador se muestra como común y positivo. Las escenas son muy crudas en algunos momentos, pero la trama no se estanca ni vacila en su recorrido.

En mi opinión, fue una de las películas del año en 2019 pero no está en mi colección personal, y con un visionado me pareció más que suficiente.

Kazuma Sato no es fuerte, ni valiente, ni tiene un gran corazón, pero es inteligente y tiene mucha suerte. Aqua es una diosa muy poco inteligente pero eficaz con los no muertos, Darkness no acertaría con una espada a un objeto inanimado a un metro pero es capaz de resistir cualquier cosa y Megumin es una archimaga descerebrada pero hiperpoderosa.

No es un isekai al uso, ni un harem al estilo acostumbrado, es un anime de un grupo de aventureros tarados que siempre se salen con la suya aunque la mayor parte de las veces sea gracias al azar.

Recomendadísimo!

Los soldados no sólo prestan servicio por vocación sino también por el salario, y los animales educados como herramientas de combate también sufren traumas. Los dos protagonistas de esta road movie se sienten desplazados y el viaje que emprenden puede ayudarles a encontrar su lugar en la vida, y quizás también a sí mismos.

Una película con buen ritmo, con las pausas necesarias para ilustrar las historias individuales de los protagonistas y con una interpretación creíble. Lamentablemente se enfoca demasiado en mostrar una imagen lamentable de los militares veteranos como personas con problemas mentales y se esfuerza en dejar al ejército en el peor lugar posible enfatizando cada X minutos escenas o diálogos que dan a entender que abandonan a sus soldados una vez terminan su servicio. Muy importante mostrar también alguna escena que muestre al ejército como racista para redondear el montaje ideológico de la película.

La película es entretenida, Lulu te gana el corazón y Tatum no parece un robot o al menos no más que en otras películas, pero el afán por atacar al ejército y a sus veteranos la convierte en otro ejercicio político más. Si no la ves no te pierdes nada.