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7,6
23.236
10
1 de abril de 2010
1 de abril de 2010
17 de 23 usuarios han encontrado esta crítica útil
Esta peli o te captura o dejas que la papelera la capture a ella.
No soy un especialista en cine, no sé hacer una lista con todos los fallos de raccord existentes, pero sí sé reconocerlos, almenos la mayoría, al verlos. Esta película es posible que no se entienda (en el sentido de: "vale, ¿y qué?") al principio, o incluso al verla por primera vez. Dádle más oportunidades. No está hecha para simplemente ser vista, no hay que ser simplemente el típico espectador pasivo, hay que ser espectadores activos para poder apreciarla como lo que es. Y eso, aún como idea teórica, ya es interesante.
Godard, a mi entender, hace un producto con el que nos hace pensar. Y no por la trama, nos hace pensar por la ruptura artística que supone. Es cuando tomas conciencia de ello cuando (almenos a mí me ha pasado) empiezas a esbozar sonrisas en tu cara. Es cuando compruebas que no hay límites. Vaya! Tanto ver películas, y cada vez tan perfeccionadas, tan creíbles, tan verosímiles, tan MRI... y me había olvidado que ¡ESTO ERA CINE!, era "mentira", re-creación... arte. Y te fascina el "uy, esas gafas no estaban ahi", o la escena del ascensor, la de bajar la falda... o las conversaciones con saltos del eje (corregidme si no he usado la expresión bien), o una escena de conversación de cama hombre-mujer (que típico parece, ¿no?) de casi media hora! Como si fuese a tiempo real... y va y no aburre. No se parece a ninguna otra escena postcoital que haya visto en la gran pantalla (ni fuera de ella, todo sea dicho).
Entran a un local y desde abajo alguien nos mira. ¿Hay un segundo piso? No. Una cámara rodando.
Y ese jazz de fondo, y esa carilla de ella, y ese "chico martini" que, como ya se ha dicho, poco tiene que envidiarle al rebelde sin causa que cómodamente sale hijo bastardo de la bastarda pero lujosa América (la misma función que, musicalmente, hoy en día tiene el Reggaeton)
No soy gran conocedor de André Bazin y el Cahiers du Cinema, pero si es verdad que lo que eran teorias intelectualoides auténticamente es lo que se plasma en Al final de al escapada... Si la Nouvelle Vague es esto... hoy me declaro un ferviente (tal vez trasnochado) fan.
No soy un especialista en cine, no sé hacer una lista con todos los fallos de raccord existentes, pero sí sé reconocerlos, almenos la mayoría, al verlos. Esta película es posible que no se entienda (en el sentido de: "vale, ¿y qué?") al principio, o incluso al verla por primera vez. Dádle más oportunidades. No está hecha para simplemente ser vista, no hay que ser simplemente el típico espectador pasivo, hay que ser espectadores activos para poder apreciarla como lo que es. Y eso, aún como idea teórica, ya es interesante.
Godard, a mi entender, hace un producto con el que nos hace pensar. Y no por la trama, nos hace pensar por la ruptura artística que supone. Es cuando tomas conciencia de ello cuando (almenos a mí me ha pasado) empiezas a esbozar sonrisas en tu cara. Es cuando compruebas que no hay límites. Vaya! Tanto ver películas, y cada vez tan perfeccionadas, tan creíbles, tan verosímiles, tan MRI... y me había olvidado que ¡ESTO ERA CINE!, era "mentira", re-creación... arte. Y te fascina el "uy, esas gafas no estaban ahi", o la escena del ascensor, la de bajar la falda... o las conversaciones con saltos del eje (corregidme si no he usado la expresión bien), o una escena de conversación de cama hombre-mujer (que típico parece, ¿no?) de casi media hora! Como si fuese a tiempo real... y va y no aburre. No se parece a ninguna otra escena postcoital que haya visto en la gran pantalla (ni fuera de ella, todo sea dicho).
Entran a un local y desde abajo alguien nos mira. ¿Hay un segundo piso? No. Una cámara rodando.
Y ese jazz de fondo, y esa carilla de ella, y ese "chico martini" que, como ya se ha dicho, poco tiene que envidiarle al rebelde sin causa que cómodamente sale hijo bastardo de la bastarda pero lujosa América (la misma función que, musicalmente, hoy en día tiene el Reggaeton)
No soy gran conocedor de André Bazin y el Cahiers du Cinema, pero si es verdad que lo que eran teorias intelectualoides auténticamente es lo que se plasma en Al final de al escapada... Si la Nouvelle Vague es esto... hoy me declaro un ferviente (tal vez trasnochado) fan.

8,2
124.920
8
3 de agosto de 2010
3 de agosto de 2010
4 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Gratamente sorprendido. El cómo está contada es la clave de esta película, y por ello me he animado a escribirle un pequeño elogio. Si la Naranja Mecánica lucía más, almenos en comparación con la Chaqueta Metálica, por la impactante historia que contenía (aunque es una afirmación muy simplista), aquí lo realmente digno de admirar es la atípica historia construida alrededor de la tristeza del Vietnam, que tantos frutos le ha dado a Hollywood para, mediante la magia del cine, quere restaurar el orgullo patrio en infinitos filmes.
Grande Kubrick por decir lo que quería decir. No es un: "pues trata de conseguir X misión" o "trata de las relaciones humanas que se dan en X situación". No. Para mí es antimilitarismo sin disfraces, con maestría. Es construir un mensaje sin que vaya a desarrollarse un planteamiento único que nos lleve a nada; ya que eso sería hablar de razón o esperanza, cosas que en Vietnam los soldados no sentían ni vivían. A veces, el juego película-reportaje llega incluso a hacerse evidente cuando situán al espectador en el lugar de entrevistadores filmando.
Y ya cuando parece que entramos en lo que sería la acción y el belicismo, nos encontramos con historias que podían ser de cualquier otra forma, ya que el mensaje cinematográfico no variaría. (sigue en spoiler..., por no chafarle a nadie nada de la peli)
Grande Kubrick por decir lo que quería decir. No es un: "pues trata de conseguir X misión" o "trata de las relaciones humanas que se dan en X situación". No. Para mí es antimilitarismo sin disfraces, con maestría. Es construir un mensaje sin que vaya a desarrollarse un planteamiento único que nos lleve a nada; ya que eso sería hablar de razón o esperanza, cosas que en Vietnam los soldados no sentían ni vivían. A veces, el juego película-reportaje llega incluso a hacerse evidente cuando situán al espectador en el lugar de entrevistadores filmando.
Y ya cuando parece que entramos en lo que sería la acción y el belicismo, nos encontramos con historias que podían ser de cualquier otra forma, ya que el mensaje cinematográfico no variaría. (sigue en spoiler..., por no chafarle a nadie nada de la peli)
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Muy bien buscada la parte del francotirador. Es solucionada de una forma antiheroica (o como mínimo no muy llena de heroicidad) al descubrirse que, después de tantas pérdidads, solo se trataba de una vietnamita, sola, apuntando y disparando con frialdad a lo que realmente son unos invasores. No sería esa la solución en una típico flim bélico.
Pero la mejor escena para mí es el soldado pidiendo que se le fotografie y destapando a su lado a lo que resulta ser un chino muerto aun con el casco puesto. El soldado -con la excusa de que el fotógrafo se agacha y se supone está detrás justo de lo que para nosotros, espectadores, es el punto de vista- nos empieza a hablar mirando a cámara mientras destapa la manta y vemos al muerto.
Realmente es una escena punzante y digna de un grande. Como no, de Kubrick
Pero la mejor escena para mí es el soldado pidiendo que se le fotografie y destapando a su lado a lo que resulta ser un chino muerto aun con el casco puesto. El soldado -con la excusa de que el fotógrafo se agacha y se supone está detrás justo de lo que para nosotros, espectadores, es el punto de vista- nos empieza a hablar mirando a cámara mientras destapa la manta y vemos al muerto.
Realmente es una escena punzante y digna de un grande. Como no, de Kubrick

7,9
198.465
10
29 de marzo de 2010
29 de marzo de 2010
4 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
-> Matrix como metáfora de nuestro tiempo
Matrix constituye una formidable metáfora de la posición subjetiva del individio frente a la sociedad de la información. La figura alegórica se combina con la economía de la adaptación cinematográfica en la que cada personaje y situación acumula diversos simbolismos. La película se convierte en una reflexión sobre la simbolización de lo real en la ficción postmoderna.
Los Wachowsky plantean como construir una historia de valor metafórico general en un momento en que todo relato parece abocado a agotarse en la referencia a una peripecia particular.
-> El tiempo como homógeneo y vacío:
Podemos pensar que el progreso es una idea natural de la humanidad, que la historia tiene forma de línea continua y en realidad esta concepción del progeso es fruto de una ideología, de nuestra óptica contemporánea.
Al hacer un relato futurista, se nos plantea esta idea del tiempo, porque estamos acostumbrados a historias que situan al espectador en futuros donde se imagina un año concreto en el que situarse. Este film muestra una historia de alto valor metafórico y distópico donde concebimos el tiempo de una forma más heterogénea.
En este sentido, y también relacionado con el tiempo, Matrix cumple las característica de un relato épico. Los dos gestos más subversivos serán la introducción de la historicidad (“todo lo que tiene principio tiene fin”) y el pasaje al acto concebido como precipitación subjetiva (“porque lo he elegido”).
-> Paradigma contemporáneo: buscarnos a nosotros mismos
Sujeto, subversión, historicidad... todo confluye en el paradigma del ser actual que se busca a sí mismo dentro de la sociedad en la que ha tenido que nacer.
En la película, aunque el mundo de mentira esté totalmente inmerso como la normalidad incuestionable en las masas, ya vemos como el personaje protagonista, Neo, tiene inquietudes, intuiciones, de que algo quiere y/o debe saber. Quién no relaciona este idea con el rebelde que pone en duda todo lo establecido. Todos estos deseos, fantasmas y temores del individuo son la plasmación plástica de Matrix. Temores a saber la verdad, a la vez que deseos de saberla.
Así, tenemos en Matrix un despliegue espectacular donde al espectador le es dado asistir al espectáculo de su propio enclave, de su propia responsabilidad como sujeto en el mantenimiento del estado del mundo, de lo que podríamos llamar el sistema.
Neo/T. Anderson testimonia ese buscarnos a nosotros mismos y enfrentarnos a disyuntivas. Ser lo que se espera de uno o arriesgarse a un resultado inédito (Cifra testimoniaria también ese cambio al resultado esperado, escenificando la comodidad de no ser dueño de uno mismo).
Matrix constituye una formidable metáfora de la posición subjetiva del individio frente a la sociedad de la información. La figura alegórica se combina con la economía de la adaptación cinematográfica en la que cada personaje y situación acumula diversos simbolismos. La película se convierte en una reflexión sobre la simbolización de lo real en la ficción postmoderna.
Los Wachowsky plantean como construir una historia de valor metafórico general en un momento en que todo relato parece abocado a agotarse en la referencia a una peripecia particular.
-> El tiempo como homógeneo y vacío:
Podemos pensar que el progreso es una idea natural de la humanidad, que la historia tiene forma de línea continua y en realidad esta concepción del progeso es fruto de una ideología, de nuestra óptica contemporánea.
Al hacer un relato futurista, se nos plantea esta idea del tiempo, porque estamos acostumbrados a historias que situan al espectador en futuros donde se imagina un año concreto en el que situarse. Este film muestra una historia de alto valor metafórico y distópico donde concebimos el tiempo de una forma más heterogénea.
En este sentido, y también relacionado con el tiempo, Matrix cumple las característica de un relato épico. Los dos gestos más subversivos serán la introducción de la historicidad (“todo lo que tiene principio tiene fin”) y el pasaje al acto concebido como precipitación subjetiva (“porque lo he elegido”).
-> Paradigma contemporáneo: buscarnos a nosotros mismos
Sujeto, subversión, historicidad... todo confluye en el paradigma del ser actual que se busca a sí mismo dentro de la sociedad en la que ha tenido que nacer.
En la película, aunque el mundo de mentira esté totalmente inmerso como la normalidad incuestionable en las masas, ya vemos como el personaje protagonista, Neo, tiene inquietudes, intuiciones, de que algo quiere y/o debe saber. Quién no relaciona este idea con el rebelde que pone en duda todo lo establecido. Todos estos deseos, fantasmas y temores del individuo son la plasmación plástica de Matrix. Temores a saber la verdad, a la vez que deseos de saberla.
Así, tenemos en Matrix un despliegue espectacular donde al espectador le es dado asistir al espectáculo de su propio enclave, de su propia responsabilidad como sujeto en el mantenimiento del estado del mundo, de lo que podríamos llamar el sistema.
Neo/T. Anderson testimonia ese buscarnos a nosotros mismos y enfrentarnos a disyuntivas. Ser lo que se espera de uno o arriesgarse a un resultado inédito (Cifra testimoniaria también ese cambio al resultado esperado, escenificando la comodidad de no ser dueño de uno mismo).

5,0
6.578
4
2 de abril de 2010
2 de abril de 2010
3 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Está muy bien eso de ahondar en los silencios... de hablar (sin hablar) de las idas y venidas en una vida de sinsentidos, de la soledad (la soledad rodeada de gente, de individualismo), de un personaje inspirado en Kurt Cobain sin ser Kurt Cobain, de la pérdida del interés, de un protagonista que se comporta igual andando por la montaña que en una discoteca...
¡¡Pero no hacía falta hacerlo en 97 minutos!! Es un tostón monótono. Un cortometrage podría haber dicho lo mismo con el tiempo necesario (que también es una virtud). La vi con amigos y lo más gracioso que pudimos sacar de la velada fue leer en una crítica lo del "fetichismo yonki-chic". Gran etiqueta, me la quedo.
Será la única vez que haga el comentario pequeñoburgués de que hay que verla fumado. Pero es la verdad, pillad mucha hierba y poned el play.
¡¡Pero no hacía falta hacerlo en 97 minutos!! Es un tostón monótono. Un cortometrage podría haber dicho lo mismo con el tiempo necesario (que también es una virtud). La vi con amigos y lo más gracioso que pudimos sacar de la velada fue leer en una crítica lo del "fetichismo yonki-chic". Gran etiqueta, me la quedo.
Será la única vez que haga el comentario pequeñoburgués de que hay que verla fumado. Pero es la verdad, pillad mucha hierba y poned el play.
4
20 de agosto de 2021
20 de agosto de 2021
2 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Ya me esperaba que una peli del 37 no iba a contradecir las purgas en el Partido que se estaban dando en ese momento. Pero antes que ésta, había visto su secuela "Lenin en 1918", hecha en el 39, y aunque evitan mencionar o sacar a ningún protagonista de la Revolución y la Guerra Civil que hubiese sido purgado en los 30, la verdad es que la peli se sostiene.
En cambio "Lenin en Octubre" insulta demasiado a la Historia. Y no de forma sutil. Si querían hacer una peli para dejar en mal lugar a los opositores a Stalin que la hubieran hecha contemporánea a su tiempo, pero pervertir así lo ocurrido en 1917 molesta mucho. Tanto que eclipsa la épica del final, el bonito canto de La Internacional y el emocionante asalto a los cielos.
Las mentiras históricas:
- Lenin (un aplauso al casting, por cierto, porque el actor es clavado) dice nada más empezar que Trotsky no quería hacer la insurrección de octubre. Sacado de la manga, o sea, no es ni media verdad. Votó a favor y fue protagonista. Es más, presidió el Comité Militar Revolucionario de Petrogrado, donde todo empieza xD
- Como he dicho, en una peli sobre la insurrección de Petrogrado no sale Trotsky que tuvo un papel inborrable pero bueno, eso era esperable en una peli del 37. Lo que pasa es que la burla la llevan al límite porque mencionan a los miembros del Comité de Petrogrado uno a uno (claro, estaba Stalin) y ¡vaya! se olvidan del miembro que lo presidía jaja.
La realidad es que los que sí se opusieron a dar el golpe cuando se debatió fueron Zinoviev y Kamenev. Aquí los sacan como enormes traidores y esto es gracioso porque si la peli fuera del 27 no lo harían ya que ellos fueron los grandes aliados de Stalin a la muerte de Lenin. Como en el 37 también a ellos se los habían cargado (literalmente, fueron fusilados en el 36) pues los meten como malos y le añaden un plus de fantasia sacando a Zinoviev como un chivato del plan insurreccional. La realidad incontestable es que ambos desde el 17-18 estarían también en primera línea del poder soviético con diferentes cargos. Pero en la peli casi parece que quedaron expulsados xD.
Lo dicho, parece una película más pensada en justificar las purgas reinventando la historia que un justo homenaje a Lenin o a Octubre.
En cambio "Lenin en Octubre" insulta demasiado a la Historia. Y no de forma sutil. Si querían hacer una peli para dejar en mal lugar a los opositores a Stalin que la hubieran hecha contemporánea a su tiempo, pero pervertir así lo ocurrido en 1917 molesta mucho. Tanto que eclipsa la épica del final, el bonito canto de La Internacional y el emocionante asalto a los cielos.
Las mentiras históricas:
- Lenin (un aplauso al casting, por cierto, porque el actor es clavado) dice nada más empezar que Trotsky no quería hacer la insurrección de octubre. Sacado de la manga, o sea, no es ni media verdad. Votó a favor y fue protagonista. Es más, presidió el Comité Militar Revolucionario de Petrogrado, donde todo empieza xD
- Como he dicho, en una peli sobre la insurrección de Petrogrado no sale Trotsky que tuvo un papel inborrable pero bueno, eso era esperable en una peli del 37. Lo que pasa es que la burla la llevan al límite porque mencionan a los miembros del Comité de Petrogrado uno a uno (claro, estaba Stalin) y ¡vaya! se olvidan del miembro que lo presidía jaja.
La realidad es que los que sí se opusieron a dar el golpe cuando se debatió fueron Zinoviev y Kamenev. Aquí los sacan como enormes traidores y esto es gracioso porque si la peli fuera del 27 no lo harían ya que ellos fueron los grandes aliados de Stalin a la muerte de Lenin. Como en el 37 también a ellos se los habían cargado (literalmente, fueron fusilados en el 36) pues los meten como malos y le añaden un plus de fantasia sacando a Zinoviev como un chivato del plan insurreccional. La realidad incontestable es que ambos desde el 17-18 estarían también en primera línea del poder soviético con diferentes cargos. Pero en la peli casi parece que quedaron expulsados xD.
Lo dicho, parece una película más pensada en justificar las purgas reinventando la historia que un justo homenaje a Lenin o a Octubre.
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