Poco más que añadir a todo lo que se ha dicho.
Sólo prestar atención al plano de Audry al principio, en el avión cuando le dice Albert Finney "no podemos seguir así el reto de nuestras vidas"...mirad con atención porque pocas actrices transitan por un plano así como lo hace ella.
Música durante todo el film, repitiéndose incesante la misma melodía que te atrapa y envuelve en una atmósfera de nostalgia infinita.
Afortunadamente desconocida para que no la quemen como se ha hecho por ejemplo con Desayuno con diamantes.