¿Qué hubiera pasado si...? es lo que plantea esta tragicomedia. Dos vidas tan distintas que se dividen en un ínfimo instante, ínfimo pero a la vez tan importante.

A veces pensamos que somos desgraciados por haber faltado a una fiesta, haber perdido el tren... pero quizá eso haya podido cambiar nuestra vida. El planteamiento de la película es algo exagerado, pero puede llegar a ser cierto.

Entretenida y a la vez profunda, engancha desde el principio y hasta que no ves el final de cada historia, no puedes dejar de verla.

Empecé a ver esta película un poco empezada y sin esperar que me enganchara, pero viendo la ambientación tan bien lograda (China del 1938), escuchando la música y metiéndome en la trama, no paré de verla hasta el final.

Puede que no sea una historia muy original y sea un poco previsible, pero es una bella historia de amor que debe de verse tal y como es, además de poder conocer un poco más la cultura china de aquella época.

Esperaba encontrar un thriller de suspense y encontré una flojísima película policiaca, bañada en sexo. Si os interesan los films con más carga erótica que argumento, os la recomiendo, aunque tampoco podría considerarse cine x.

Quizá lo mejor de la película sea la interpretación y el ambiente que se crea.

Película muy dura de ver (sobre todo en determinados momentos) pero imprescindible para los amantes del cine histórico, pues nos muestra un nuevo punto de vista de la II Guerra Mundial, el de la agonía de Hitler y sus secuaces en sus días finales.

El ambiente que se llega a crear es tan angustioso y crudo que a veces duele hasta el alma y el sabor final que deja es de pensar "¡cómo pudo suceder aquello!", muertes de inocentes, miembros amputados, suicidos... narrado de una forma impecable y totalmente creíble.

El único inconveniente que encuentro es que es demasiado larga.