Se estrena Predator, secuela de "Predators", la cual fue estrenada hace 8 años.
Leyendo la ficha técnica de la película me encuentro con que el director es Shane Black, esto, en cierto aspecto, me agobia un poco.
Abro Filmaffinity para ver que opina la gente de la película y, después de haber salido del cine y haber empezado a escribir esta crítica, puedo afirmar, con mucha elegancia y sutileza que, al día de mañana, iré a las puertas de las casas de todos los que le han puesto un 1 y un 2 y defecaré encima de vuestras cabezas llenándolo todo de fluidos marrones y olorosos.
Probablemente me sobre excremento después de haber tirado la mayor parte encima de estos interesados y "entendidos cinéfilos" de nueva y vieja generación, así que, sin pensármelo dos veces, iré decidido a la casa de vuestra familia y practicaré el mismo ejercicio con vuestras madres, padres, hermanos, hermanas y mascotas.

Ahora en serio; como habéis podido comprobar me ha gustado esta película por la sencilla razón de que es así a propósito.
Shane Black es un director al cual o amas u odias (siendo esta segunda la más común), ya que tiene su propio estilo, como ha demostrado en sus películas anteriores.
Es cierto que esta película tiene fallos, muchos; pero cumple su función, ya que esta es entretener y divertir.
Hace mucho que no se hace un peliculón de Depredador, y, personalmente, creo que todos deberíais abandonar esa idea por vuestro propio bien en el futuro con la saga.
Predator, siendo ya la sexta entrega, no se toma en serio a sí misma, poniendo hasta en duda el hecho de que llamemos depredador a algo que en realidad es un cazador; pero no se le puede juzgar por ello, ya que, a esta película vas sabiendo que va a ser mala, porque lo es; pero sigue siendo divertida, tiene buenas actuaciones, buenos efectos, buena banda sonora, fotografía notable y una duración y agilidad de las cuales Zack Snyder debería tomar ejemplo.
Sinceramente, creo que los únicos que deberían ver esta película son los fans de la saga (no me incluyo entre ellos), los amantes de Shane Black (tampoco entro en ese grupo) y los que estén dispuestos a pasar un rato de diversión sin la necesidad de echar ****** por la boca en cuanto termine el filme.
Le doy un 6.