Es una película romántica, espectacular y con buenas interpretaciones. Me recuerda a aquellas películas clásicas en las que bailaba Gene Kelly, tan exuberantes de decorados, color y espectáculo. Esta película tiene toda esa magia pero además le añade un toque moderno con la elección de esas fantásticas adaptaciones musicales. Como enamorada confesa del cine clásico americano y de sus musicales, sólo puedo decir que esta película es fantástica para evadirse unas horas de tanta historia dramática y soñar.

Creo que esta película está un poco sobrevalorada. Es cierto que en su época fue todo un hito, pero en gran parte porque, si algo es difícil de comprender, es una obra maestra. A mi me ha costado varias visiones y la ayuda de mi madre (que fue al cine a verla cuando se estrenó en España) el poder llegar a razonarla. Visual y musicalmente es muy bella, pero a medida que pasa el tiempo de metraje mi interés por ella va disminuyendo, me parece muy lenta. A mi, personalmente, no me termina de enganchar la historia, será quizás porque despúes de tantos años sigo sin entenderla.