La película es mala sin paliativos, la única que se salva es Maribel Verdú. Lo que más me ha molestado es la omnipresencia del logo de BMW, la publicidad es tan descarada que hasta hace daño. Santiago Segura ha tenido que amortizar bien esta peli entre "BMW", "Correos" y "Telepizza", además de las ayudas al cine que haya recibido. En fin, he visto episodios de "Aquí no hay quién viva" mejores que esta película. Si llego a pagar una entrada de cine para ver este bodrio me estaría dando de hostias a mi mismo durante una semana.

Cuando llevaba un rato viendo la película pensé: "mal se me tiene que dar a mí para que no acabe yo hoy haciéndome una paja con esta película".

Una bella película que retrata el horror de la guerra desde un punto de vista muy humano. Nos hace ver que las guerras son iguales en todas partes. El ritmo y la narrativa muy adecuados a la historia que se nos cuenta. Ha sido un grato descubrimiento.