En fin…que decir, es como el papel higiénico de Scottex, interminable…y se le podría dar el mismo uso. A la mitad de la película ya estaba deseando que eliminasen a toda la humanidad con tal de que terminase ya. Los personajes salvo El bromista y Rorschach daban una pena tremenda y eran más sosos que una ensalada sin aceite y encima la película resultaba desagradable en extremo en algunos momentos.