El final está cantado desde el minuto uno, en el que se puede ver al protagonista escalando y se muestra claramente el anillo que lleva, anillo que su supuesto hermano tendrá después durante toda la película bien visible. Eso sí, nadie nos libra de un par de giritos, bajada del avión tras el "eureka!" del protagonista incluída.

La amistad entre el policia y el detective, no puede ser menos orgánica, como el primero accede a ayudar al segundo, como le duele no poder colaborar con él después, como se juega su puesto de trabajo por echarle un cable y como, finalmente, da su vida por un personaje al que acaba de conocer y con el que no se le ha visto química alguna.