Coincido con alguna de las críticas publicadas anteriormente: es la más madura de las películas de Tarantino, que, desde que la rodó, ha venido progresivamente a menos. Los diálogos ingeniosos e Pulp Fiction van perdiendo gas con los años (son fáciles de imitar: tres amiguetes tardoalescentes y con un punto de gamberrismo pueden hacer cosas semejantes mientras se beben media docena de cervezas) y la segunda parte de Kill Bill, por ejemplo, tiene momentos tan ridículos que no se justifican con la parodia (¡por favor, los cinco pasos finales de David Carradine!). En cambio, En Jackie Brown hay verdadero solidez narrativa. Creo que el tiempo será más indulgente con ella.