Es una serie que tiene como punto más fuerte la capacidad de adentrarte en su mundo y sentir la tensión que genera la llegada de la noche y de los nuevos visitantes. Está muy bien pensando el hecho de que no sepan cómo decirle a la gente que ahora están atrapados en ese pueblo y que monstruos con forma de humanos sonrientes son terribles asesinos que dejan a sus víctimas destrozadísimas.

Es una serie inteligente y reflexiva. Un ejemplo: hay personajes que casi preferirían quedarse ahí. Se dice que los monstruos van de cara a liquidarte pero ahí fuera la sociedad es una careta que esconde un monstruo que también te acaba liquidando de manera más hipócrita. Los personajes reflexionan sobre qué les está ocurriendo, incluso tienen una pared dedicado a "preguntas" sobre qué puede estar sucediendo, si eso es real, si han muerto, si es el infierno, cómo salir de ahí, pistas, etc... Es un mundo en el que hay un continuo "memento mori" (recuerda que morirás), e incluso una comuna "hippie" que tiene como consigna el "carpe diem". Hay un bar en el pueblo que lo regenta un filósofo.