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7,6
2.872
9
22 de agosto de 2007
22 de agosto de 2007
141 de 155 usuarios han encontrado esta crítica útil
Descubrí a Bergman con 18 años aproximadamente, cuando pusieron un ciclo en la dos hace unos quince años. Ya entonces su cine me impactó profundamente y algunas de sus películas me resultaban tan sinceras y cercanas que me emocionaban de manera íntima. Entonces no me consideraba intelectual, ni ahora tampoco, aunque he leído mucho porque me gusta leer y escribir. Sin embargo no he ido a la universidad, por ejemplo.
No creo que las pelis más complejas de Bergman requieran ser vistas por "intelectuales", aunque sí por personas curiosas y abiertas a vivir experiencias distintas, y sobre todo sin miedo a enfrentarse a historias en ocasiones duras como la vida misma. Esto sucede porque Bergman indagaba en la naturaleza humana, la cual no siempre tiene un rostro bello y agradable.
En la actualidad sigo disfrutando y emocionandome con el cine de Bergman, y creo que gran parte de su cine es muy fácil de asimilar por cualquier espíritu minimamente curioso.
Es cierto que "Persona" o "El rito" o quizás incluso "Pasión" son un tanto raras si las comparamos con un cine más clásico, pero leer que Bergman es gélido me sorprende mucho.
"Pasión" es una historia dura y triste, pero llena de emoción profunda.
No creo que las pelis más complejas de Bergman requieran ser vistas por "intelectuales", aunque sí por personas curiosas y abiertas a vivir experiencias distintas, y sobre todo sin miedo a enfrentarse a historias en ocasiones duras como la vida misma. Esto sucede porque Bergman indagaba en la naturaleza humana, la cual no siempre tiene un rostro bello y agradable.
En la actualidad sigo disfrutando y emocionandome con el cine de Bergman, y creo que gran parte de su cine es muy fácil de asimilar por cualquier espíritu minimamente curioso.
Es cierto que "Persona" o "El rito" o quizás incluso "Pasión" son un tanto raras si las comparamos con un cine más clásico, pero leer que Bergman es gélido me sorprende mucho.
"Pasión" es una historia dura y triste, pero llena de emoción profunda.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
¿No hay emoción cuando Von Sydow salva al perrito y lo lleva a su casa?
¿Y cuando arropa a Bibi Anderson en el sofa de su casa?
¿Y cuando lee la carta del viejo al que han linchado y que era amigo suyo?
¿No hay emoción cuando Von Sydow le dice a Liv Ullman, en la escena final en el coche, que había leído la carta que escribió su marido, y ella reacciona intentando estrellar el coche como se sugiere que hizo en realidad en el accidente con su marido y su hijo?
¿No hay emoción en un primer plano de Liv Ullman, con sus labios carnosos, sus ojos azules, y su voz que se quiebra?
El cine de Bergman no es propicio a la sensiblería, pero sí está lleno de emociones.
Me emociona cuando el viejo ayuda a Max Von Sydow, al que encuentra borracho y tirado contra un árbol.
En el cine de Bergman también hay buenos sentimientos y buenas acciones, pero están mezclados con lo malo, igual que en la vida.
¿Quién no ha visto a alguien tirado en la calle y ha pasado de largo sin hacerle ni caso?
En la vida, por desgracia, se encuentra muchas veces menos emoción que en el cine de Bergman.
En ocasiones los espectadores somos muy fríos, por ejemplo al sentarnos y visionar una película, y acusamos al artista de una carencia que en realidad es la nuestra, y que paradójicamente él muestra en su obra, y esto nos enfada con el artista, sólo porque éste penetra demasiado dentro de nosotros, igual que la incisión de un cirujano.
Espero que el alma de Bergman pueda descansar en paz, ahora que ha terminado su partida de ajedrez. Donde quiera que esté.
¿Y cuando arropa a Bibi Anderson en el sofa de su casa?
¿Y cuando lee la carta del viejo al que han linchado y que era amigo suyo?
¿No hay emoción cuando Von Sydow le dice a Liv Ullman, en la escena final en el coche, que había leído la carta que escribió su marido, y ella reacciona intentando estrellar el coche como se sugiere que hizo en realidad en el accidente con su marido y su hijo?
¿No hay emoción en un primer plano de Liv Ullman, con sus labios carnosos, sus ojos azules, y su voz que se quiebra?
El cine de Bergman no es propicio a la sensiblería, pero sí está lleno de emociones.
Me emociona cuando el viejo ayuda a Max Von Sydow, al que encuentra borracho y tirado contra un árbol.
En el cine de Bergman también hay buenos sentimientos y buenas acciones, pero están mezclados con lo malo, igual que en la vida.
¿Quién no ha visto a alguien tirado en la calle y ha pasado de largo sin hacerle ni caso?
En la vida, por desgracia, se encuentra muchas veces menos emoción que en el cine de Bergman.
En ocasiones los espectadores somos muy fríos, por ejemplo al sentarnos y visionar una película, y acusamos al artista de una carencia que en realidad es la nuestra, y que paradójicamente él muestra en su obra, y esto nos enfada con el artista, sólo porque éste penetra demasiado dentro de nosotros, igual que la incisión de un cirujano.
Espero que el alma de Bergman pueda descansar en paz, ahora que ha terminado su partida de ajedrez. Donde quiera que esté.

6,4
6.727
8
4 de noviembre de 2007
4 de noviembre de 2007
89 de 100 usuarios han encontrado esta crítica útil
A todos los buenos aficionados al cine, e incluso a los malos, se les puede considerar "mirones". A todos nos gusta mirar a la vecina o al vecino de enfrente, sobre todo si lo hacemos escondidos y sin que nadie descubra nuestros ojos llenos de deseo o curiosidad, y sobre todo si la vecina de enfrente es tan atractiva como la elegida por el "voyeur" Brian de Palma para engancharnos a su película y obligarnos a seguir mirando sus imágenes llenas de colorido y promesas lúbricas. Como por ejemplo, cuando Craig Wasson babea con la boca abierta y el ojo pegado al telescopio que desde una impresionante y curiosa casa con forma de nave espacial apunta al apartamento de una mujer de cuerpo imponente; y cuando durante un instante a nosotros, espectadores, se nos impide seguir vigilando el "número" que monta la mujer cada noche al desnudarse, sin querer deseamos volver al plano anterior que muestra a la mujer semidesnuda, para así seguir mirándola, recuperando la visión del apartamento que durante un momento hemos perdido de vista.
Y si es ese el caso, convertidos ya en mirones, podemos identificarnos y entender facilmente a este divertido y algo torpe actor fracasado, que se dedica a mirar a través de la lente del telescopio igual que nosotros miramos la ficción cinemátografica que contiene la escena.
Las similitudes temáticas con "La ventana indiscreta" de Hitchcock o con otros de sus films son obvias, pero a mí personalmente el cine de Brian de Palma siempre me ha parecido interesantisimo y genial. ¿Qué esta obra no es muy seria? ¿Qué el guión en ocasiones se desmadra o se vuelve surrealista? Eso es lo que más me gusta a mí precisamente de esta película. Su imperfección me gusta. Y que reflexiona sobre la puesta en escena y los trucajes cinematográficos, sobre las falsas apariencias, sobre el mundo del cine porno o más ampliamente del cine en general, que es terrorífica y al mismo tiempo divertida, ¡que Melanie Griffith entonces era preciosa!...
Y si es ese el caso, convertidos ya en mirones, podemos identificarnos y entender facilmente a este divertido y algo torpe actor fracasado, que se dedica a mirar a través de la lente del telescopio igual que nosotros miramos la ficción cinemátografica que contiene la escena.
Las similitudes temáticas con "La ventana indiscreta" de Hitchcock o con otros de sus films son obvias, pero a mí personalmente el cine de Brian de Palma siempre me ha parecido interesantisimo y genial. ¿Qué esta obra no es muy seria? ¿Qué el guión en ocasiones se desmadra o se vuelve surrealista? Eso es lo que más me gusta a mí precisamente de esta película. Su imperfección me gusta. Y que reflexiona sobre la puesta en escena y los trucajes cinematográficos, sobre las falsas apariencias, sobre el mundo del cine porno o más ampliamente del cine en general, que es terrorífica y al mismo tiempo divertida, ¡que Melanie Griffith entonces era preciosa!...
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Brian de Palma tiene grandes películas, serias y brutales, como "Corazones de hierro" , "El precio del poder" o "Atrapado por su pasado";alguna de suspense y acción trepidante, como "Misión imposible" por ejemplo; otras de estética o estilo experimental como algunas que rodó en los años 60; y bastantes de suspense cercano al terror como "Carrie", "Vestida para matar" o ésta "Doble cuerpo", que para muchos quizás no sea una de sus mejores películas, pero que a mí me divierte mucho. "Doble cuerpo" era una de las películas favoritas del asesino psicópata de "American psycho" Patrick Bateman, la famosa y polémica novela que escandalizó en los años 90, seguramente por la escena del asesinato con el taladro de broca gigantescamente larga que perforaba el cuerpo perfecto de la mujer y el inmaculado suelo del apartamento, pero esa es otra historia.
En definitiva, que el cine de Brian de Palma, con sus excesos, sus virtuosos travellings y planos secuencia, sus crímenes, sus amores en ocasiones románticos y en ocasiones cínicos, sus mafiosos condenados, sus mujeres seductoras, etc. siempre ha sido muy atractivo para mí, desde los ya lejanos ochenta...
También recomiendo mucho "Impacto", con Travolta haciendo de técnico de sonido. Una película que tiene similitudes temáticas con la extraordinaria "La conversación", del "padrino" Coppola.
Bueno, creo que ya está bien por hoy. Hasta luego.
En definitiva, que el cine de Brian de Palma, con sus excesos, sus virtuosos travellings y planos secuencia, sus crímenes, sus amores en ocasiones románticos y en ocasiones cínicos, sus mafiosos condenados, sus mujeres seductoras, etc. siempre ha sido muy atractivo para mí, desde los ya lejanos ochenta...
También recomiendo mucho "Impacto", con Travolta haciendo de técnico de sonido. Una película que tiene similitudes temáticas con la extraordinaria "La conversación", del "padrino" Coppola.
Bueno, creo que ya está bien por hoy. Hasta luego.

6,7
10.990
9
13 de enero de 2008
13 de enero de 2008
92 de 109 usuarios han encontrado esta crítica útil
Hace años, cuando vivía en Donosti (San Sebastian, en cristiano) -esto que cuento me sucedió realmente, en el 93-, iba por la calle con mi hermano y le dije; ¿ése del semáforo no es Medem? Sí, era Medem. Justo en el momento que iba a cruzar -estaba verde para los peatones- vino un coche a toda velocidad y estuvo a punto de atropellarlo -Medem se había quedado parado en la acera en el último momento-. Medem siguió al coche con la mirada y no hizo gesto o ademán alguno; no sé, de llamar "hijo de perra" al conductor, por ejemplo. Mi hermano y yo habíamos visto muy poco antes "La ardilla roja" en el cine -fue la primera peli de este director que vi, "Vacas" la descubrí más tarde-, y los dos habíamos comentado que no parecía cine español. Su estilo cinematográfico y su universo estaba más próximo a Lynch o a Trier o a otros creadores de mundos surrealistas. Yo me quedé literalmente flipado al ver las últimas secuencias de esta película. Luego, muchísimos años después, leí que Kubrick admiraba esta obra y la encontraba fascinante. A estos detalles se añade el hecho de que Medem rodó parte de esta peli en el barrio de Gros de Donosti -donde están los "Cubos de Moneo", y ahora es sede del "Festival de Cine"- o en una gasolinera en la que yo he puesto gasolina al coche cientos de veces. Todo esto, unido al talento que se despliega a lo largo del metraje, hacen de esta película una obra de "culto" para mí.
Volviendo a la anécdota del semáforo, yo comenté; "Mira, igual que en la peli de "La ardilla roja", un conductor asesino".
Medem siguió un rato quieto, en la acera, mirando al coche que se perdía a lo lejos -parecía que estaba ya imaginando alguna idea para introducir en su próximo guión; aunque claro, yo pensé que esta escena del conductor asesino ya la había utilizado él.
En definitiva, que los amigos conocidos en el camino de mi vida saben que es un cineasta al que admiro. Y sobre todo una persona cuyas películas vi en una etapa de mi juventud en la que creo me influyeron bastante. Por su permanente busqueda de caminos interesantes y originales.
Con sus virtudes y sus posibles defectos, su cine tiene algo especial, y no lo digo yo, lo dice Kubrick. Y si Kubrick lo dijo; ¿cómo podemos contradecir la infalible sabiduría del "Gran Monolito" que todo lo ve y todo lo alcanza?
Ah, no quiero olvidarme de mencionar la música de Alberto Iglesias, y los actores que poblaron este peculiar universo; Carmelo Gómez, Nancho Novo, Karra Elejalde, María Barranco, Emma Suárez, los niños, que están muy presentes también en otras pelis de Medem...
Y coincido en que pocos directores españoles han captado la naturaleza de forma tan hermosa como este director; ya sea en ésta o en otras de sus películas. Quizás porque igual que desde el semáforo miraba al conductor loco con infinita curiosidad -más que con ira o repulsa-, así mira este autor el mundo y la naturaleza que nos rodea; con infinita curiosidad.
Volviendo a la anécdota del semáforo, yo comenté; "Mira, igual que en la peli de "La ardilla roja", un conductor asesino".
Medem siguió un rato quieto, en la acera, mirando al coche que se perdía a lo lejos -parecía que estaba ya imaginando alguna idea para introducir en su próximo guión; aunque claro, yo pensé que esta escena del conductor asesino ya la había utilizado él.
En definitiva, que los amigos conocidos en el camino de mi vida saben que es un cineasta al que admiro. Y sobre todo una persona cuyas películas vi en una etapa de mi juventud en la que creo me influyeron bastante. Por su permanente busqueda de caminos interesantes y originales.
Con sus virtudes y sus posibles defectos, su cine tiene algo especial, y no lo digo yo, lo dice Kubrick. Y si Kubrick lo dijo; ¿cómo podemos contradecir la infalible sabiduría del "Gran Monolito" que todo lo ve y todo lo alcanza?
Ah, no quiero olvidarme de mencionar la música de Alberto Iglesias, y los actores que poblaron este peculiar universo; Carmelo Gómez, Nancho Novo, Karra Elejalde, María Barranco, Emma Suárez, los niños, que están muy presentes también en otras pelis de Medem...
Y coincido en que pocos directores españoles han captado la naturaleza de forma tan hermosa como este director; ya sea en ésta o en otras de sus películas. Quizás porque igual que desde el semáforo miraba al conductor loco con infinita curiosidad -más que con ira o repulsa-, así mira este autor el mundo y la naturaleza que nos rodea; con infinita curiosidad.

8,2
13.337
10
6 de noviembre de 2007
6 de noviembre de 2007
86 de 102 usuarios han encontrado esta crítica útil
Si una persona después de ver esta película no siente la necesidad de comportarse de manera más compresiva con sus padres o con la gente en general es porque está ya bastante perdida.
Es tal la sabiduría y la elegancia con la que se reflexiona sobre la vejez, sobre la familia, sobre la muerte y sobre el paso del hombre por este mundo difícil, que uno puede llegar a sentir incluso algo de vergüenza, al pensar en las conductas cotidianas que tenemos en ocasiones con personas cercanas o de la familia.
Al ver a esos ancianos deambulando solos por Tokio porque sus hijos no tienen tiempo para ocuparse de ellos durante su temporal estancia en la ciudad, no puedo evitar pensar en mis propios padres, que tienen una edad parecida, y uno siente profundamente el patetismo y la tristeza con la que en ocasiones tenemos que aprender a convivir.
Una historia triste y de belleza indestructible, intemporal y universal.
Es tal la sabiduría y la elegancia con la que se reflexiona sobre la vejez, sobre la familia, sobre la muerte y sobre el paso del hombre por este mundo difícil, que uno puede llegar a sentir incluso algo de vergüenza, al pensar en las conductas cotidianas que tenemos en ocasiones con personas cercanas o de la familia.
Al ver a esos ancianos deambulando solos por Tokio porque sus hijos no tienen tiempo para ocuparse de ellos durante su temporal estancia en la ciudad, no puedo evitar pensar en mis propios padres, que tienen una edad parecida, y uno siente profundamente el patetismo y la tristeza con la que en ocasiones tenemos que aprender a convivir.
Una historia triste y de belleza indestructible, intemporal y universal.
29 de diciembre de 2007
29 de diciembre de 2007
78 de 87 usuarios han encontrado esta crítica útil
Ayer escribí una crítica acerca de Battle Royale -en mi opinión una interesante sátira de ciertos concursos televisivos-, y reflexionando acerca de la violencia en el cine y su uso para generar risas en el espectador, me puse a repasar mentalmente películas. Pensé que hay muchas sátiras acerca del mundo del cine, del nazismo, de los detectives, de la historia; películas como "El gran dictador", "La vida de Brian", "Scoop", "El guateque", "Ser o no ser", "El día de la bestia", "El jovencito Frankenstein", "Aterriza como puedas"...
Algunas satirizan temas o personas que no hacen ninguna gracia desde luego; ¿es gracioso Hitler, por ejemplo? ¿Y es gracioso un accidente aereo donde lo normal es que muera todo el mundo?
De la lista que he mencionado la mayoría no tienen sangre o violencia, aunque si pueden tener una violencia temática latente, y sobre todo una crítica social evidente.
Algunas satirizan temas o personas que no hacen ninguna gracia desde luego; ¿es gracioso Hitler, por ejemplo? ¿Y es gracioso un accidente aereo donde lo normal es que muera todo el mundo?
De la lista que he mencionado la mayoría no tienen sangre o violencia, aunque si pueden tener una violencia temática latente, y sobre todo una crítica social evidente.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Puede que "Teléfono rojo..." sea la sátira de temática más terrorífica que se haya hecho nunca, pues trata ni más ni menos que del fin de la "raza humana", que dicho sea de paso, sería muy dramático para todos nosotros, pero quizás sería un alivio para la Galaxia, y por extensión para el resto del Universo. Tengo que aclarar antes de nada que a mí esta peli no me produce grandes carcajadas -salvo en algún momento puntual-, sino más bien una permanente sonrisa irónica y una fascinación por sus imágenes y diálogos tremendamente imaginativos y corrosivos. ¿Qué decir de Peter Sellers en su triple papel? ¿Qué decir del inspector Clouseu de "La pantera rosa" haciendo de presidente de Estados Unidos?
¿Qué decir de ese científico de ademanes nazis y brazo espasmódico? ¿Y qué decir de la utilización de los temas musicales a lo largo de toda la película? ¿Y de esos pilotos de avión que ponen en marcha el plan (no recuerdo la clave) que implica el cataclismo mundial?
Ahora una pregunta. ¿Kubrick se tomaba a broma o se burlaba de las víctimas de las catástrofes atómicas? ¡Claro que no! Se burlaba de la estupidez y de la arrogancia de los seres humanos, y muy especialmente de los mandamases políticos, ejercitos, científicos, pentagonos, y otros prepotentes, que en realidad -como todos nosotros-, no tienen ni puta idea de lo que hacen.
Y eso es la sátira. Lo que en "Senderos de gloria" era una crítica seria y terrible, aquí se convierte ya en burla y sarcasmo. Y es que a Kubrick le da asco y pánico todo este asunto; igual que a cualquiera que tenga uso de razón. Pero por desgracia la razón parece ser uno de los usos menos frecuentados, y entonces tienen que venir ciertos artistas a recordarnos que aunque las bombas no nos caen todavía encima, están por ahí, en los arsenales de los ejercitos, en los aviones, en los submarinos atómicos, y entonces, algún día, quizás todos nos vayamos a hacer puñetas.
Y Kubrick nos lanza su bomba radiactiva en forma de película, para que estalle en nuestras narices y nos haga despertar y reflexionar. Aunque nunca se sabe, puede que pensar demasiado sea malo, nos puede volver paranóicos y temerosos.
"Temerosos de los americanos", como cantaba Bowie. Temerosos de todos los que construyen o tienen en su poder armas atómicas; o armas de destrucción masiva, como se dice ahora.
¿Qué decir de ese científico de ademanes nazis y brazo espasmódico? ¿Y qué decir de la utilización de los temas musicales a lo largo de toda la película? ¿Y de esos pilotos de avión que ponen en marcha el plan (no recuerdo la clave) que implica el cataclismo mundial?
Ahora una pregunta. ¿Kubrick se tomaba a broma o se burlaba de las víctimas de las catástrofes atómicas? ¡Claro que no! Se burlaba de la estupidez y de la arrogancia de los seres humanos, y muy especialmente de los mandamases políticos, ejercitos, científicos, pentagonos, y otros prepotentes, que en realidad -como todos nosotros-, no tienen ni puta idea de lo que hacen.
Y eso es la sátira. Lo que en "Senderos de gloria" era una crítica seria y terrible, aquí se convierte ya en burla y sarcasmo. Y es que a Kubrick le da asco y pánico todo este asunto; igual que a cualquiera que tenga uso de razón. Pero por desgracia la razón parece ser uno de los usos menos frecuentados, y entonces tienen que venir ciertos artistas a recordarnos que aunque las bombas no nos caen todavía encima, están por ahí, en los arsenales de los ejercitos, en los aviones, en los submarinos atómicos, y entonces, algún día, quizás todos nos vayamos a hacer puñetas.
Y Kubrick nos lanza su bomba radiactiva en forma de película, para que estalle en nuestras narices y nos haga despertar y reflexionar. Aunque nunca se sabe, puede que pensar demasiado sea malo, nos puede volver paranóicos y temerosos.
"Temerosos de los americanos", como cantaba Bowie. Temerosos de todos los que construyen o tienen en su poder armas atómicas; o armas de destrucción masiva, como se dice ahora.
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