Cuatro amigas adolescentes encuentran un par de vaqueros usados que, mágicamente, les quedan bien a todas, a pesar de sus diferentes cuerpos. Deciden usar los vaqueros durante una semana cada una y luego enviárselos por FedEx a la siguiente en la lista, siguiendo unas reglas que incluyen nunca dejar que nadie más se los quite, aunque ellas pueden hacerlo.
Cada chica tiene su propia historia: Carmen se enfrenta a la llegada de una nueva esposa para su padre, a quien idealizaba; Tibby trabaja en un gran almacén y descubre el secreto de una joven asistente mientras filma un documental; Lena visita a su familia en una isla griega y trata con la sobreprotección de sus parientes mientras se enamora de un chico local; y Bridget está en un campamento en México, donde se enamora de un entrenador y lidia con la atracción prohibida.
La película mezcla comedia y drama para mostrar el crecimiento personal de cada chica y cómo los vaqueros se convierten en un símbolo de su transición a la adultez.

"Un Lugar Tranquilo" de John Krasinski es una película de terror intensa que involucra al espectador en un juego de tensión, en lugar de ser solo un espectáculo de horror. La trama sigue a una familia en un mundo post-apocalíptico donde el sonido es mortal. La película se destaca por su uso inteligente del sonido y la narrativa visual, evitando clichés y manipulaciones evidentes.
Krasinski, junto con Bryan Woods y Scott Beck, presenta una narración económica y una composición visual meticulosa. La historia mezcla sustos efectivos con momentos que profundizan en los stakes emocionales de los personajes.
Aunque la música para los sustos puede ser un poco excesiva, la película transmite un mensaje poderoso sobre el empoderamiento y la adaptación. El final es particularmente impactante, ofreciendo una de las conclusiones más memorables en el género de terror en años. "Un Lugar Tranquilo" no solo ofrece una experiencia emocionante, sino también una satisfacción duradera.

"Una antigua conocida" (aunque la traducción literal sería "Alguien que solía conocer") es una película que te deja sensación de buen rollo. Dave Franco y Alison Brie, que son pareja, se curraron el guion juntos y se nota el buen ambiente. La historia sigue a Ally (Brie), que vuelve a su pueblo y se encuentra con su ex. Sí, suena un poco trillado, pero la película engancha con risas y momentos de '¡zas!'.
El elenco, con caras conocidas como Danny Pudi, lo clavan y parecen amigos de toda la vida. Franco la dirige con estilo, e incluso se marca un cameo hablado que pasa un poco desapercibido. La trama puede ser algo previsible, pero la mezcla de humor y sentimiento la hace sentir fresca.
Es una peli perfecta para una noche tranquila en casa. ¡Ah, y no te pierdas la escena después de los créditos!

"Un Paseo para Recordar" es una historia de amor entre dos jóvenes de 18 años que logra destacar por su dulzura, sinceridad y positividad, en contraste con las típicas comedias juveniles modernas. La película sigue a Jamie, una chica marginada por tener valores firmes, y a Landon, un chico popular que cambia gracias a la influencia de Jamie. A medida que su relación avanza, Landon se convierte en una persona más sincera y responsable. Aunque la película tiene algunos momentos cursis y ciertos defectos menores, se gana su emotividad a través de actuaciones auténticas y una historia bien contada. Al final, el film se convierte en una pequeña joya, resaltando que los romances juveniles pueden estar basados en el respeto y los valores.

En Vermin, de Sébastien Vanicek, Kaleb es un joven aficionado a los bichos, algo que a su hermana Manon le molesta mientras intentan arreglar el apartamento de su madre fallecida. Pero su colección de criaturas se convierte en pesadilla cuando una araña venenosa se escapa y empieza a infestar el edificio. La situación se sale de control rápidamente, y Kaleb, Manon y sus amigos quedan atrapados en una especie de trampa mortal mientras las arañas crecen, se multiplican y atacan.

La película lleva el miedo a las arañas a otro nivel: aquí son grandes, letales y aparecen en todas partes, obligando a los personajes a enfrentarse a su propio terror en espacios cerrados. Aunque no es la película de terror más memorable, logra generar mucha tensión y adrenalina, sobre todo en su atmósfera sombría y opresiva, que convierte el edificio en una trampa de pesadilla.