La serie comienza con un primer capítulo prometedor, lleno de crudeza y con unas bases bastante buenas para hacer serie redonda. Nada más lejos de la realidad. Tras dicho capítulo, todo la serie se mueve a través de historias que no aportan nada y que sólo sirven de paja hasta que llega el capítulo final y la trama principal se despeja tal y como se espera. Como digo, de los capítulos 2 al 6 solamente se ven historietas de medio pelo sin sentido y sin credibilidad, lo cual hacen que más que un western parezca una parodia:
- relación homosexual abierta entre mujeres en pleno Oeste americano (lo típico en aquella época y lugar).
- relación interracial pública en Pleno Oeste americano.
- Ejército que "pasa" de ir a por los malos.
- reiterativas historias en torno al protagonista y que no llevan a ninguna parte.
- escenas pesadas que llegan a parecer de peli de serie B (vaya con la do.a de caballos...)
- Por no hablar de que todos los personajes, incluso los bandidos que vagan por el campo, van más limpios, aseados y con las barbas más cuidadas que cualquiera que lea está crítica antes de ir de boda.

Por todo ello, recomiendo no ver esta serie pesada, sin nada que ofrecer y que está muy sobrevalorada.

Estamos ante una película realmente muy bien rodada, aunque le falta algo de ritmo y desarrollo final. La historia, ambientada en un Londres "actual", nos refleja de una manera algo estereotipada el funcionamiento de una familia de la mafia rusa y del desarrollo de sus negocios. Aunque, como digo, la película carece de un ritmo que la convierta en un excitante thriller, el desarrollo de los acontecimientos bien narrados y las actuaciones de Mortensen y Armin Mueller-Stahl sostienen este film. Caso aparte son las actuaciones de Vincent Casel y de Naomi Watts (ambos poco creíbles en sus papeles).
En definitiva, si estás pensando en ver esta película, no quedarás vacío tras verla, pero si sentirás que podría haber sido una obra impresionante y quedó en poco más que una peli para pasar el rato.