Excelente película de Almodovar. Difícil, dura y cruel; pero no por ello menor. La acidez del discurso, los diálogos y las historias insinuadas.... la obsesión de los personajes, todo conjuga en una pieza espectacular.
No es una megaproducción; es la muestra como, con pocos recursos y grandes directores se pueden terminar obras lucidas.

El cine francés es especial; tiene amantes y detractores. La película se mal vende como un filh de homosexualidad y si bien ese es un item del guión, no lo es mas que el análisis de las pasiones, depresiones, celos o intimismos.-
La magia de la película reside en dos ejes: uno la extraordinaria calidad de sus actores, absolutamente creibles, convincentes, como partes de la vida misma y no de una película; el segundo, la mano del director, bailando entre tres épocas diferentes, tres estaciones climáticas, tres colores, tres sonidos, todos partes de la misma histora; en este sentido genial.
Puede pecar de adusta, o de un final extremo, por lo cortante. Tal vez allí también exista magia, para que nosotros podamos seguir hilvanando la historia.
Muy buena, para amantes del cine boutique.

Almodovar nos sorprende día a día; ya con grandes historias ya con pequeñas
El libro es extraordinario; y la actuación de Marisa Paredes, descomunal.
La película deja una sabor en el alma, y una enseñanza. Un Almodovar reflexivo desde lo simple.
Ademas, excelentes actuaciones del reparto. Genial Chus Lampreave.

Este Almodovar es negro, surrealista, y carismático.
Si uno se desprende de los fanatismos religiosos, puede ver en la lucora, adicciones y tormentos de esas pobres religiosas, las miserias del humano, llevado al extremo del grotesco.
Muy, pero muy interesante.

La remake de American Pie, en formato Gay, toma todo lo flojo de aquella; y nada de lo bueno (la frescura).
Ni siquiera las referencias a clásicos del género, o al cine homo, tienen feliz formato; y de hecho, algunas de aquellas, son decididamente frustrantes.
Una pena....